Por Luis Pérez “Simpson”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 160 (Junio, 2023)
Poco duró su estadía en la ciudad de Cárdenas, ya que a principios de la década de 1920 su familia decide radicar en la ciudad de La Habana y precisamente en esta ciudad el joven Belisario decide continuar sus estudios musicales tomando la flauta de cinco llaves como su instrumento musical preferido.
Belisario no tan solo estudió música, también se graduó como abogado en la Universidad de La Habana, teniendo un excelente desempeño en ambas disciplinas, claro y, para fortuna de nosotros fue la música la que predominó.
Como músico flautista, Belisario López tuvo su debut con la orquesta del gran pianista Neno González en la que permaneció por espacio de tres años y, fue en 1928 cuando Belisario López toma la gran decisión de formar su propia orquesta tipo charanga, para lo cual, invió al violinista y compositor de danzones Juan Quevedo, además al notable pianista Raul Valdespi, al contrabajista Guillermo Malherbe y en los timbales a Gerardo Cabrera.
Poco a poco fue creciendo su extraordinaria orquesta, uniéndoseles el violinista y compositor Humberto Trigo, además del cantante sonero Joseito Nuñez, con esta “pléyade” de músicos se amalgamó una orquesta de primera línea que les dio mucha fama y aceptación entre los bailadores cubanos. Seis años más tarde se les unió el pianista y compositor Facundo Rivero quién tomaría el lugar de Armando Valdespi, cuando este decidió formar su propia orquesta
La orquesta de Belisario López siguió cosechando éxitos, basta decir que su agrupación amenizó por 17 años consecutivos las famosas verbenas bailables de los Jardines de la “Cervecería La Tropical”, en Marianao, La Habana.
También cabe señalar que dicha orquesta fue contratada por 20 años consecutivos para amenizar la Fiesta de Año nuevo de la Sociedad La Esperanza de Bacuranao.
En la Habana, la orquesta de Belisario López amenizó los bailes del Centro Gallego, así como, para la celebración de las fiestas patronales cada 25 de julio en el Centro de Instrucción y Recreo de Santiago de las Vegas. Solamente. Para darnos una idea de la dimensión en cuanto a presentaciones de esta gran orquesta, nada más ni nada menos, obtuvo el récord de amenizar aproximadamente 325 fiestas bailables por todo el territorio de Cuba en un solo año.
Obviamente, las grabaciones no se hicieron esperar y fue en el año de 1937 que la Orquesta de Belisario López comienza a grabar discos en formato de 78 rpm para la gran compañía disquera RCA Victor.
Como es de imaginarse con la gran fama que había adquirido la Orquesta de Belisario López, las radiodifusoras pusieron su atención en la orquesta y fue que a mediados de los años treinta del siglo pasado que debuta con mucho éxito radiodifusora “El Progreso Cubano” recién fundada, así como, también solía hacer presentaciones en la CMQ Radio centro, RHC Cadena Azul y en Radio García Serra.
Con el arribo de la televisión a la isla, tuvo la oportunidad de presentarse en el canal 6.
De gran importancia fue la incorporación desde el inicio de la orquesta del violinista y compositor Juan Quevedo que entre sus composiciones y arreglos tenemos los famosos danzones “El Clarín De La Selva”, “La Gioconda” y además de otros, los cuales fueron estrenados y grabados por primera vez por la orquesta de Belisario López.
Como sucede en muchos grupos musicales y orquestas, los músicos se van renovando y, la orquesta de Belisario López no fue la excepción, pero conservando el mismo o mejor nivel en la calidad musical de los músicos. En 1942 se incorpora el pianista y compositor Gerardo González en sustitución de Facundo Rivero. También poco tiempo después, se incorpora a la orquesta el cantante Rigoberto Díaz quien con Joseito Nuñez formaron un excelente dúo de cantantes en dicha agrupación.
La Orquesta de Belisario López
La internacionalización no se hizo esperar y siguiendo el ejemplo de numerosos grupos y cantantes cubanos, Belisario López decide emprender una nueva aventura allende las fronteras cubanas y, en 1960 se va a radicar a la ciudad de Nueva York, donde al poco tiempo forma una nueva orquesta charanga muy similar a la que fundó en cuba. en esta nueva orquesta tuvo los siguientes integrantes: Otto B. López, pianista, Elpidio Vázquez, contrabajo, Francisco Bastar “Kako” en los timbales, Mike Martines y Manuel Acosta, violines, Rudy Calzado como, primera voz; Javier Dulzaides; Vicente Consuegra y Osvaldo Basora, en los coros y demás músicos.
En esta gran metrópoli, conocida mundialmente como “La Gran Manzana”, tuvo exitosas presentaciones en el famosísimo e icónico ya desaparecido “The Paladium Ballroom” en Broadway, así como otros importantes lugares, tales como el Ballroom, Starlight Room del Hotel Waldorf Astoria, en el Carnegie Hall, en el Dinner Room del Hotel Taft y en el Manhattan Center, por solo mencionar algunos. Se sabe que realizó giras tanto a Puerto Rico como a otras ciudades de los EEUU.
Indiscutiblemente, Don Belisario contribuyó para que el Danzón fuera conocido allende las fronteras de Cuba, además su orquesta no solo interpretaba danzón sino otros ritmos como, la conga, el mambo charanguero, y los ritmos llamados “Pachanga”, sin embargo, se dice que su mayor éxito fue la conga “El camarón” de su autoría, mismo que fue grabado por primera vez en Cuba.
Sobre Don Belisario, su trayectoria y su obra todavía queda mucho en el tintero y, solo quisiera finalizar con lo inevitable, es decir, que este gran músico considerado por muchos como “El Rey del Danzón”, falleció en la Ciudad de Nueva York el 19 de noviembre de 1969, pero, su obra sigue viva en el recuerdo y en sus grabaciones, esto, para los amantes de la música charanguera y evidentemente del danzón.
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