Por Leonardo Rosen “El Brujo del Danzón”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 162 (Agosto, 2023)
Con el “supuesto” fin de la pandemia del Covid-19, hemos regresado a nuestras actividades normales en el ámbito del danzón en México y, observo que el fenómeno llamado "Muestra Nacional de Danzón", o "Encuentro de Danzón" o "Foro de danzón ", o como se le quiera llamar, ha regresado más fuerte que nunca.
Algunos afirman que las “coreografías de danzón” (como plato principal y “gancho” de estos eventos), son una forma de “corrupción”, misma, que destruye el danzón como un auténtico baile social convirtiéndolo en un baile folklórico de exhibición teatral. Etnomusicólogos han escrito que esto sucede cuando un baile popular cae en decadencia. Queríamos conservar el danzón, y lo hemos logrado, pero, no de la forma en que se manifestaba en la época donde tuvo su popularidad, ahora vemos que ha evolucionado en algo diferente. Sobre este cambio, cabe decir que hemos escrito y publicado muchos artículos.
Mi hipótesis se fundamenta en que el danzón no ha desaparecido por completo, debido a que tiene cualidades atractivas para las personas de edad madura y de la tercera edad. Mucho ha contribuido el método de baile conocido como “estilo académico del danzón mexicano”, que no es tan difícil para aprenderlo, ni tan exigente físicamente, como el tango argentino o la salsa, por tanto, un adulto neófito en este baile lo puede aprender y dominarlo mucho más fácil que el tango argentino o la salsa. En mi experiencia personal, la mayoría de los bailadores de danzón en México tienen entre 50 y 75 años de edad, este rango de edades lo corrobora una tesis doctoral, la cual leí. Debo decirles que pertenezco a la tercera edad y considero que bailar danzón es excelente para personas como yo.
Ahora, ¿Es todavía el danzón un baile social? Sí, por supuesto, siempre y cuando haya un espacio para bailarlo socialmente. En la CDMX, hay aun bastantes lugares para bailarlo, algunos salones como el “Salón Los Ángeles” y sitios públicos como la “Plaza del Danzón en la Ciudadela”. En el puerto de Veracruz, hay sitios públicos como la “Plaza de Armas”, la “Plazuela de la Campana” y el “Parque Zamora”, estos lugares tienen calendarios semanales de bailes. También, hay otras ciudades grandes que ofrecen lo mismo, por lo contrario, hay ciudades pequeñas que no tienen lugares para bailar danzón regularmente, por ejemplo, en mi ciudad de San Miguel de Allende, GTO, no hay ningún salón donde se presente el danzón, en cambio, tenemos un baile público cada 15 días en el jardín Principal amenizado por dos bandas regionales que se alternan. Lamentablemente, estas bandas tocan pocos danzones, dado que, tienen que satisfacer varios gustos, especialmente el de un gran segmento que sólo quiere bailar cumbia.
En San Miguel de Allende, hay grupos de danzón, pero no hay lugar para bailarlo regularmente. ¿Cuál es su propósito? Su propósito, es ensayar coreografías para presentarlas en las "Muestras Nacionales de Danzón" de otras ciudades, además, del inconveniente de la carencia de hombres y, ni modo, tienen que montar coreografías exclusivamente para damas, pero, sin estar enlazadas. Una cosa es clara, esos grupos quieren participar en las "Muestras Nacionales de Danzón", sus integrantes quieren sentirse especiales, lucirse ante sus compañeros y recibir el aplauso. Todo esto es natural, ir a estos eventos en otra ciudad, generalmente más grande, esto significa, un gran cambio en la vida cotidiana, y quizá aburrida. Ahora, contra toda lógica, ciudades pequeñas, como Dolores Hidalgo, GTO, presentan sus propias "Muestras Nacionales de Danzón".
En una sociedad capitalista, los empresarios/promotores saben satisfacer los deseos de sus clientes y también ofrecerles nuevas atracciones, ni hablar, así es su forma de ganarse vida. Considero que no es su deber regresar el danzón a alguna autenticidad histórica, claro, que si los “danzoneros” no muy adinerados tienen para pagan las entradas y los viáticos de estos repetitivos eventos, ya es su decisión, por lo que, ya no es culpa de los promotores.
Un ejemplo de una “nueva” propuesta de atracción adicionada por los promotores, (que no es realmente nueva), es la "Rutina Masiva de Danzón". En 2008, hubo una "Rutina Masiva de Danzón” en la explanado del Monumento a la Revolución en la CDMX, con la finalidad de aparecer en el mundialmente famoso “Guiness Book of Records”, con una gran muchedumbre de parejas participantes. Desde luego, fue una novedad y un evento donde no se logró el ansiado objetivo, sin embargo, en tiempos más recientes, la "Rutina Masiva de Danzón" ha reaparecido con creciente frecuencia como atracción anunciada en las "Muestras Nacionales de Danzón". En una ciudad, brindaron dos "Rutinas Masivas", una para parejas y otra sólo para mujeres, debido a la gran carencia de hombres.
Para que los participantes se aprendieran de memoria estas dos “rutinas”, se recurrió a elaborar un vídeo didáctico y subirlo a la plataforma de You Tube. Obviamente, este fenómeno “rutinero”, nada tiene que ver con el baile social, y además, los participantes, hambrientos por lucirse, lo único que lograron fue perderse en la muchedumbre. ¡Qué ironía! Por lo menos, nunca falta eso que erróneamente llaman "Baile de Gala" que es lo único que tiene la categoría de baile social y de la identidad original del danzón.
En lo personal, no me gusta esta evolución del danzón, pero reconozco que cada época es diferente, con su propia forma de pensar y sus propios gustos. Los que soñamos con el danzón como auténtico baile social sólo podemos observar, escribir nuestros artículos y esperar.
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