Por Luis Pérez “Simpson”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 166 (Diciembre, 2023)
Erase el año 2000 en la Ciudad de México y, según recuerdo en una plática entre algunos férreos bailadores de danzón que se preguntaban sobre “El futuro del danzón”, era tal vez una inquietud basada en el optimismo, ya que se vivía una “nueva era del danzón” en México y, al mismo tiempo un súbito fenómeno sociológico.
Contrario a toda lógica, el baile de danzón resurgió, pero, con una envoltura “coreográfica -académica”, misma que lo convirtió en un “baile elitista” y a la vez en un “remedo de ballet” con eso de las coreografías teatrales.
Tal era la dimensión sobre “El futuro del danzón” que dentro de las actividades de una importante “Muestra Nacional de Danzón” hubo una mesa redonda para discutir sobre este inquietante tópico, desgraciadamente no tengo la versión escrita o grabada de esta importante reunión en la que se sabe que participaron varias personalidades expertas en la materia.
No dudo que el resultado de esta mesa redonda haya sido productivo y que hayan emanado buenas conclusiones, sin embargo, como siempre, hay poca gente (de los que se llaman “danzoneros”) interesada en estos temas, ya que, a decir verdad, los grupos coreográficos, que son la materia prima de estos eventos lo que realmente les interesa es su participación en el teatro y en el “Baile de gala” (que de gala solo tiene el nombre), ninguna sorpresa, para eso los prepararon, les vendieron la idea y los llevaron al dichoso “evento nacional de danzón”.
Ahora, después de 23 años creo que ese “futuro” ya nos alcanzó y podemos evaluar el fenómeno con hechos.
Es común y reconfortante tener en mente la idea sobre “La “inmortalidad del danzón”, es más, dos grandes directores de Danzoneras, como l9o0 fueron Amador Pérez Torres “Dimas” y Consejo Valiente Roberts “Acerina”, ya se pronunciaban sobre la idea de su inmortalidad y, hasta la fecha han tenido “boca de profeta”, “Llegaran otros ritmos, pero el danzón nunca morirá”, frase atribuida a Consejo Valiente Roberts “Acerina”
Ahora veamos, sinceramente, aunque nos duela, actualmente el danzón en México es un ritmo pasado de moda, lo mismo que en el año 2000 y algunas décadas anteriores. En este aspecto sigue siendo igual, este súbito “boom danzonero” no ha impuesto al danzón como ritmo de moda.
En cuanto a la música, el danzón ha seguido en un franco estancamiento, las Danzoneras no ofrecen otra cosa que danzones con la estructura musical de José Urfé que data de 1910, es decir, dos tiempos bailables de danzón y un tercer tiempo más revolucionado llamado “montuno”, claro que, con sus respectivas pausas, o estribillos entre estos tres tiempos bailables. Esta estructura musical es la ideal para montar las coreografías grupales, mismas que son el motor comercial para los eventos nacionales de danzón.
En estos 23 años en México, al menos en lo concerniente al danzón, se ha notado una falta de compositores de calidad, a decir verdad, se han “compuesto” danzones, pero, que dejan mucho que desear, la mayoría de ellos solamente por los “estribillos” inferimos de que se trata de un danzón, pero en la parte melódica, francamente no sabemos lo que estamos escuchando y bailando.
A falta de compositores de calidad, surgen los “arreglistas” especializados en adaptar boleros al “danzón” y realmente lo único que “componen” son los “montunos” que no tienen nada de lo que es un “son “montuno”, pero muy fácil nos venden la idea.
En ese mismo año 2000, tenía la esperanza de que al menos en los próximos 20 años se compusiera un danzón de la magnitud de “Nereidas”, pero, que decepción, puros danzoncitos intrascendentes para un público poco exigente
También, en estos 23 años a pesar de que el número de Danzoneras ha aumentado ostensiblemente, a la fecha, no ha surgido alguna que iguale o que desplace a las cinco Danzoneras más taquilleras, las preferidas sin discusión por los bailadores, por los profesores de grupos coreográficos y, por supuesto por los promotores de eventos de danzón. Las cinco Danzoneras a las que me refiero son: Danzonera Acerina, Danzonera de José casquera, La Danzonera Joven del Chamaco Aguilar, La Danzonera de Felipe Urban y Danzonera la Playa, estas cinco agrupaciones musicales son las que prácticamente se reparten la gran parte del “pastel” en todos los eventos de danzón, llámense “Muestras Nacionales de Danzón”, “Matinées Danzoneros”, etc. Es lógico, los promotores de estos eventos buscan a estas Danzoneras para garantizar un éxito en taquilla.
Recuerdo muy bien que en aquel año 2000 se hablaba mucho de que el danzón llegaría pronto a ser considerado como “Patrimonio Intangible de la Humanidad” por parte de la UNESCO, varios “danzoneros famosos” y algunas asociaciones de danzoneros” se proponían firmemente para realizar semejante tarea, pero todo quedó en palabras huecas, quizá porque no se ha podido crear un organismo que represente de forma unánime al danzón en México, un organismo que se proponga darle una verdadera proyección internacional al danzón manteniendo su esencia y tradición.
Desgraciadamente, La Academia Nacional de Danzón, prácticamente no logró su objetivo y se desvaneció lentamente, a pesar de haberse creado en base a un proyecto bastante ambicioso desde su fundación en noviembre de 1993 en la Ciudad de México.
A propósito del ámbito internacional del danzón y de las Danzoneras mexicanas, es cierto que en estos 23 años algunas Danzoneras se presentaron en Cuba para participar en ciertos eventos de danzón y, esto ya les da el derecho de llamarse “internacionales”, pero, esto realmente no es importante, lo trágico es que ninguna Danzonera ha sido nominada para participar en los famosos premios Grammy Latino, que son en sí, un magnífico escaparate a nivel mundial, ¿qué podemos esperar entonces?, ¿seguir en el estancamiento y mediocridad?
Podría sonar paradójico, pero, mientras los grupos “academico-coreograficos” de danzón se han multiplicado en casi toda la república, así como las plazas públicas donde se practica el danzón, los Salones de Baile de la ciudad de México están disminuyendo, en algunos de ellos solo esporádicamente se realizan eventos de baile de danzón, claro, por iniciativa de promotores particulares.
Quizá aquí se cumple la profética frase de Don Simón Jara, (promotor en aquel entonces en La Maraka) sobre la competencia desleal que dan las plazas públicas a los salones de baile: “…el gobierno nos está dando una cuchillada por la espalda al abrir las plazas del danzón, porque a la gente ya no le gusta pagar por bailar. Estos negocios (como La Maraka) sí pagan impuestos”.
Ante este patético panorama, uno podría afirmar que nada ha cambiado, que es “más de lo mismo”, sin embargo, aún hay algo nuevo y rescatable en estos 23 años, veamos:
En noviembre de 2008, en el paradisíaco puerto de Acapulco, la pareja de bailadores conformada por Francisco Patatán y Joana Salinas rompieron el récord Guinness de duración con 35 horas continúas bailando Danzón.
El 27 de octubre de 2010 teniendo como escenario la Plaza Ixtapaluca, en Ixtapaluca Edo de Mex., se rompió otro Record Guinnes, donde con la participación de 1,176 parejas (certificado ante notario) bailando una rutina para el danzón "Nereidas".
La organización de este evento se dio gracias a la iniciativa de Rosalinda Valdez, a los excelentes profesores Miguel Ángel Vásquez y Alicia López, quienes diseñaron la rutina bailable y al equipo de la Dirección de Cultura de Ixtapaluca, donde en aquel año pertenecía la maestra Rosalinda Valdés.
En noviembre de 2020, “La Danzonera de Toño Moreno”, dirigida por el virtuoso trompetista mexicano, Tono Moreno, lanza el CD, titulado: “La Sonora Ponceña en Danzón”, dicho álbum es un homenaje a esta gran agrupación musical puertorriqueña.
En este CD, podemos apreciar una nueva propuesta musical para interpretar danzones saliéndose de lo acostumbrado, es decir, nos da la oportunidad de apreciar el danzón desde otra dimensión adaptando la música de salsa al danzón y, claro que es posible.
En mayo de 2022 el maestro y coreógrafo, Félix Rentería lanza una propuesta musical y de baile llamada “DANZALSA”, ritmo que fusiona el danzón y la salsa, considerando este nuevo género musical como una evolución del danzón.
Como es de imaginarse, para este nuevo ritmo se requiere de música correspondiente a este nuevo género, para lo cual ya se tienen varias composiciones: “Danzsalsa” de Alberto Corrales, “Marcela” de Guido Medina, “Una Danzsalsa para ti” de Ricardo Gómez y “Félix y su Candela” de Guido Medina.
Finalmente, considero que hay elementos para tener la firme esperanza de que tendremos “danzón para rato”, esto, en la medida de que se continue con su “escolarización” y, sobre todo, con su motor económico que son las dichosas “Muestras Nacionales de Danzón” que llevan 29 años prácticamente con el mismo formato, ¿se podría esperar otra cosa?
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