Por Luis Pérez “SIMPSON”
Extracto del Boletín Danzón Club N0. 19 (Agosto, 2011)
Gracias a la cortesía de mi amigo danzonero de corazón, Esteban Gutiérrez, quién hizo llegar a mis manos un volante de gran valor histórico donde se anunció el cartel musical para festejar el 80 aniversario del inolvidable Salón Colonia que aparte de la nostalgia que lo envuelve me hizo reflexionar de forma inmediata lo siguiente:
Los asistentes aquel domingo 17 de
noviembre del 2002 nunca se imaginaron que estaban siendo participes del último
aniversario de este legendario y monumental salón de baile, ya que poco tiempo
después cerró sus puertas para siempre de una manera súbita. Hay varias
versiones sobre el tema pero prefiero omitirlas para no caer en imprecisiones o
chismes de lavadero.
Cuantos recuerdos, vivencias ,
historias quedaron “sepultadas” con el caer de los muros de lo que fuera
llamada “La
Catedral del Danzón”, siempre estará en mi mente aquel
símbolo que identificaba a este Salón de Baile, claro que me refiero a la
singular escultura de latón llamada con toda justeza “El Negro Maraquero” que fue elaborada por el maestro herrero, Enrique, apodado “El
Ruso”, diestro en el oficio de forjar el
hierro y en la soldadura, pero lo más sensacional es que este herrero era parte
del equipo de mantenimiento del salón según palabras de Don Simón Jara . Esto es lo maravilloso y mágico de nuestro arte popular. Ojala
alguien haya rescatado esta escultura simbólica.
Lo que aun no me explico es la falta acciones inmediatas que se pudieron tomar para intentar rescatar este “Templo del Danzón”, quizá pensando hipotéticamente y con fantasía en lo que pudo ser un esfuerzo conjunto de grupos y asociaciones tales como La Academia Nacional de Danzón, el INBA, el CENART, el Sindicato de Músicos, los grupos y academias de danzón y hasta el propio CINDDAC, para presentar un proyecto de rescate ante las autoridades del G.D.F. No dudo que habrían surgido muchas ideas como conservarlo en su forma y función, o transformarlo en “El Museo del Danzón”, o como un Centro de aprendizaje de bailes de salón, etc.
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