Por: Julián Velasco Ubilla:
Extracto del Boletín Danzón Club No. 33 (Noviembre, 2012)
Al paso del tiempo y después de haber compartido,
por casi 20 años la actividad lúdica de esta cultura popular urbana en el género
del danzón, he percibido un desarrollo, al paso del tiempo, en otros aspectos
diferentes a los que hemos tratado, en varios espacios de interés general, como
son: este boletín y otros que por alguna razón quedan en suspenso, por razones
desconocidas, ahora nace otro más,. A Tiempo de danzón. Como miembro del
CNIDDAC. Pretendo colaborar en la medida de mis escasos conocimientos, pero
siempre con el interés de contribuir a la dignificación de esta actividad que
forma parte de mi vida, así como me imagino en la de la mayoría del “Universo
Danzonero” como le llamo a la población, que he tenido la suerte de conocer y
que hasta la fecha, siento como si los hubiera conocido de toda la vida. Bien,
entrando al tema que he observado, al principio había pocos grupos formalmente
organizados, creo que no llegaba a la docena, ahora forman casi un centenar
formales e informales, los que están registrados como una Asociación Civil y
los que forman grupos, sin llegar a esta situación, de constituir una
organización con personalidad jurídica. También notaba que bajo la oportunidad
de ver congregados en un evento danzonero al principio, repartían unos volantes
aprovechando que en la reunión se conocía gente nueva de varias entidades del
país, y decían en esos volantes que invitaban a un baile, en los lugares de
origen donde sabían del entusiasmo sobre todo de la gente nueva para acudir a
bailes como ejemplo Jalapa. Puebla Cuautla y así empezaban a crecer como los
hongos eventos donde el gancho era una danzonera veracruzana, la playa que para
los que empezábamos a oír danzón en esas fechas se oía diferente a lo que
escuchábamos en los casetes, no había CD. En algunos congresos donde notábamos
ese auge que por el entusiasmo de algunos promotores organizaban bailes,
pretendiendo lograr lo que se veía en Veracruz, Puebla, Querétaro, San Luis
Potosí, a los cuales podía una asistir porque daba tiempo para reunir el dinero
necesario y acudir desde Cancún a estos estados. Bien el punto que tratábamos
en estos primeros congresos mesas de trabajo donde participamos, con mas amor
al danzón que conocimientos y experiencia sobre lo que planteábamos, yo
percibía que se tocaba como tabú el aspecto económico, como para que no pensara
la mayoría que era lucrar con esta actividad, tal vez por mi formación yo veía
natural que si un evento no es rentable fracasaríamos cualquiera que quisiera
organizar un evento o mejorar los que ya se ofrecían en esa época. Pues el
fruto de quienes van logrando una profesionalización en la organización de
eventos como ahora además de los mencionados resalta Oaxaca, donde hay dos al
año, Monterrey quien ya logro formar una danzonera Sierra Madre. El fruto de
ese esfuerzo es una derrama económica para el lugar donde estos promotores, han
logrado involucrar autoridades Estatales, Municipales de Cultura y Turismo.
Agregando un beneficio para los lugares donde la iniciativa privada con visión
empresarial apoya estos eventos, además de interesar a la comunidad en la
cultura caribeña en el genero del danzón. Se hacen talleres, mesas de trabajo
platicas de personalidades que si conocen y son profesionales de su actividad
como el Maestro Márquez, solo por mencionar en la parte musical, Rosario
Manzano. En puebla nos toco escuchar una verdadera profesional en lo que a
eventos se refiere, donde supimos que en Europa España, tiene la Universidad
Licenciaturas de esta actividad. Lograr que las autoridades volteen a ver la
cultura como una alternativa para ofrecer a sus gobernados, conocimiento,
actividad sana, distraerlos de las adicciones y nos preguntamos porque habrá
tanta delincuencia si los jóvenes no tienen espacios para realizar sus
inquietudes dentro de la cultura, ojala todos pudiéramos realizar en nuestro
lugar de origen un evento cuando menos una vez al año, compartir el pan y la sal
con nuestros invitados, intercambio de experiencias y logros que cada promotor
obtiene y mantener vigente esta actividad que poniendo en la balanza las quejas
y alegrías que nos produce esto veríamos que son muchísimas mas las ventajas.
Ver niños músicos ejecutando como los grandes maestros el danzón es una
satisfacción muy grande y creo que es un orgullo lograr esta participación de
la niñez, jóvenes bailando como los grandes maestros que mencionan en algunos
artículos también es algo fuera de lo común como la jovencita de Reynosa que vi
en Oaxaca. Los niños en Guadalajara Oaxaca D.F. y varios Estados del país que
llevan aunque sea una parejita. O a veces dos o tres en algún grupo que ve la
oportunidad de transmitir a las nuevas generaciones cultura.
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