Por Julián Velasco Ubilla
Extracto del Boletín Danzón Club No. 35 (Enero, 2013)
“radica
en ser un servicio a las personas cuya tarea es deleitar en los festejos
religiosos, familiares y cívicos para provocar de esa forma la comunión humana,
y en algunos casos -los del ritual- la sobrenatural”
“Es frecuente
encontrar agrupaciones de ese tipo integradas por hermanos, primos, ahijados,
tíos y compadres”
El articulo de nuestro gran amigo investigador
danzonero, a quien le llame el juglar danzonero, personaje que a través de la
música y relatos mantenía informados a las comunidades remotas de su tiempo.
Así. Dn. Enrique con el tema ahora de
las bandas, me hace recordar lo que muchas veces escuche de la familia de mi
esposa, quien es prima hermana de los Hnos. Reyes, originarios del pueblo nuevo
jal. Y sus tíos hermanos de su papa, se incorporaban a la banda de música así
como a los grupos de mariachis de aquella época. Como los llevaban de pueblo en
pueblo y dormían en los atrios de la iglesia, desde muy chicos a las edades de
6 años ya tenían la responsabilidad de tocar los platillos, comentaban como
aquellas familias musicales cuidaban los mas grandes a los chicos, tanto para
que ejecutaran bien el instrumento asignado como para sus bastimentos y lugares
de descanso al final de una jornada musical en fiestas religiosas de los
pueblos que visitaban. Las costumbre en los kioscos donde giraban en un sentido
las mujeres cerca del kiosco y los varones en sentido opuesto para poder
escoger a la mujer de interés, obsequiar una flor y si la mujer la aceptaba en la
siguiente vuelta podían salir del circulo, para poder platicar e iniciar algo
mas que la simple amistad. Esa relación comunitaria tenía toda la candidez de
esa época además de inspirar a las parejas para demostrar aparte del respeto la
relación sentimental entre esas comunidades de campesinos, dedicados a trabajos
manuales como el oficio de zapatero, artesano o campesino así como gente más
pudiente dedicado a la ganadería. Mientras la música en su función de servicio
a la comunidad provocaba esa comunión de la que habla nuestro amigo Enrique.
Así muchas familias casadas con los instrumentos musicales quien no pertenecía
a algún grupo, y con buena voz practicaban el canto los corridos y la música de
moda de aquellas épocas. Que me toco disfrutar en la casa de luchita cuando
llegaban sus pariente con su grupo de mariachis o los hnos. Reyes famosos por
sus violines y la prima teresita. Yo mientras me deleitaba escuchando el canto
con mariachi de luchita y sus hermanas y con los relatos de ellos, como el tío
Magdaleno (Leno) quien esta a punto de cumplir los 80 años, cuando músico de 6
años se ponía a llorar murmurando sus sentimientos cuando alguna niña del
pueblo visitado le hacia algún giño y el quedaba prendado de esa señal al fin
niños y decía en la noche llorando en el atrio “viejas carajas como hacen
sufrir al hombre” mas de alguno de sus parientes grandes soltaban la carcajada
por la ocurrencia de este niño. Cuando llegamos a ir al tenampa donde por
casualidad encontrábamos a los músicos integrantes de esas épocas le recordaban
ya casado y con hijos como 30 años después y a grito pelón le decían oye Leno
te acuerdas de las viejas carajas que hacen sufrí al hombre, y todo mundo que
conocía el detalle se soltaba de ver la cara de pena de Leno y el tono de burla
de quienes fueron testigos de ese detalle. Entre quienes nos enteramos por el
propio Leno igual solo de imaginar aquel grupo casi desharrapado pero eso si
con el instrumento y la vocación de servicio de tocar en fiestas y reuniones
dominicales haciendo su función con la sociedad de servicio. Tiempos que luchan
contra las influencias extrañas para arrebatar esa forma de disfrutar y
comunicarse entre los pobladores de un lugar con raíces. Por eso el danzonero
sensible a las habilidades de los músicos para deleitarnos, además de los
ritmos de nuestra preferencia, nos hace conocer otras facetas de esta actividad
musical que relaciona al que baila y al que toca el instrumento de su
preferencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario