Breve Semblanza por: Paco Rico “Danzófilus”
Enrique Jorrín Oleaga, fue un connotado músico violinista y compositor. Nació en la Navidad del
año 1926 en el pueblo de La Candelaria,
provincia de Pinar del Rio, Cuba y
su lamentable fallecimiento ocurrió el 12 de diciembre de 1986. Sus restos
fueron sepultados en lel cementerio de Colón de la ciudad de La Habana.
A la edad de 14 años, Jorrín inició sus estudios de música en el
Conservatorio Municipal de la Habana y a mediados de los años cuarenta ya era
integrante de la Orquesta América de
Ninón Mondejar, quién tocaba música afroantillana y Danzón en el Salón de
Baile “Prado y Neptuno” ubicado en
el centro de La Habana, donde más tarde naciera el primer Cha Cha Chá de la Historia “La
Engañadora”.
En 1948 su inspiración musical lo llevó a destacar como compositor,
principalmente de danzón, algunos de ellos son: Doña Olga, Que Pollos, El
Alardoso”, “Central Constancia”, “ Unión Cienfuegos”, “Jovenes del Danubio”, “La
Polonesa”, “Varón lo que Sea”, “Caminante del Desierto”, “Liceo del Pilar”, “La
Antorcha de Artemisa” y “Osiris “ entre otros muchos más, “Candelaria” que
dedicó a su pueblo natal Y su inspiración sigue, tal parece que en 1949 compuso
el tema “La Engañadora” con un
formato que llamó Mambo-Rumba, pero
esta denominación no checaba en estos dos ritmos. Fue hasta 1953 cuando por el
sonido que producían el zapateado de los
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bailadores en el salón “Prado y Neptuno” donde seguía tocando Jorrín se le ocurrió llamarlo Cha Cha Chá y con la aparición de su
segundo tema “Silver Star” (Dedicado
a una agrupación que se identificaba co ese nombre), se inicia el éxito de este
nuevo ritmo cubano el “Cha Cha Chá” al ser grabados ambos temas en un disco de
78 revoluciones por la disquera Panart. ¿Y cuántos temas más habrá compuesto Jorrín de Cha Cha Chá?, mi compadre
dice que un friego y yo digo que un poco más, simplemente a Rafael Lay
(Director de la orquesta Aragón) le facilitó más de 30 temas mismos que copió e
interpretó. También los grabó, el primero “El Agua de Clavelito”. La mayoría de
los Cha cha chás son cantados, cuya letra ilustra los acontecimientos y
justifican su título, por ejemplo: “La
Engañadora” “A Prado Neptuno iba una
chiquita que todos los hombres la tenían que mirar, estaba gordita, muy bien
formadita era graciosita en resumen colosal. Pero todo en esta vida se sabe, ni
siquiera averiguar, se ha sabido que en sus forma rellenas ha de colocar, que
no va con las mujeres que nos tratan de engañar, ¡me dijiste!, ya nadie la
mira, ya nadie suspira, ya sus almohaditas ya nadie las quiere apreciar.”
“El Túnel” (dedicado al camino que comunicaba los barrios de Vedado Y Miramar en
donde la pasaban muy bien las parejas juveniles): “Ahora dicen las chiquitas cuando ven el vacilón vamos al túnel mi vida
, vamos al túnel mi amor”.
Y muchos otros éxitos les siguieron: Cógele bien el Compas, Trompetas del
Cha Cha Chá, Vamos al Central, Llegó la Felicidad, Majestuoso Cha Cha Chá ,
Suave mamá, Miñoso al bate, etc etc.
Entre otros temas exitosos aunque de diferente autor están: Rico Vacilón
(de Rosendo ruiz Jr.), Los Marcianos (De Rosendo ruiz Jr.), Las Clases de Cha
Cha chá (De Ramón Marquez/ marmolejo), Sr Juez (de zamorita), Abrete Sesamo (de
Julián Molina) y La Blusa Azul (mi preferido, de Isabelita Serda).
Y cuando el mambo estaba en su apogeo en México, llega el Cha Cha chá en
1955 con su inventor Enrique Jorrín (y se pone a la par). Ambos ritmos
encontraron en México el trampolín para llevar esta música y triunfaron en
otros países.
Cuantas orquestas no tocaron y siguen interpretando el Cha Cha Chá, las más
importantes fueron: La Orquesta América
(cuba), La Orquesta Aragón (Cuba) La
orquesta de Ramón Márquez (México)
además de la Sonora Matancera, quien
garbara el tema instrumental “Compay Lobo” de J.C. Fumero Generoso
Jiménez.
Y aquí queda esta breve semblanza de Enrique
Jorrín y el Cha Cha Chá.
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