Por Dr. Jorge de León Rivera, Cronista del Danzón
Extracto del Boletín Danzón Club No. 162 (Agosto, 2023)
El danzón se convierte en un género musical
En la década de los años setenta del siglo XIX, se comienza a encontrar el nombre danzón, aplicado no ya a una coreografía, sino a un género musical específico, así localizamos el 16 de junio de 1877, que el Diario La Aurora de Matanzas publicaba la noticia de un baile en una vivienda particular que decía “La distinguida orquesta de Faustino Valiente lució sus galas tocando preciosas danzas y valses, y un nuevo danzón original del joven Domingo Betancourt, al que se tituló La Luz”.
La definición canónica, de este incipiente género, nos la da el gran literato y musicólogo Alejo Carpentier.
“… el danzón quedaría consagrado como un nuevo tipo de baile por el músico matancero Miguel Failde, que compuso en junio de 1877 cuatro danzones titulados El delirio, La ingratitud, Las quejas y las alturas de Simpson”.
Este último nos da una muestra de la continuidad estructural entre el danzón y su antecesora, la danza cubana criolla, ya que este poco difiere de la otra, su forma es la tradicional bipartita de la antigua contradanza, y su ritmo de habanera o tango, también característico de la contradanza y la danza.
Relata Carpentier igualmente, que en 1878 se llevó a cabo un concurso en el habanero Teatro Albiso, por el centro de Cocheros, cocineros y reposteros de la Raza de color, donde:
“Las orquestas de Failde de Matanzas, y de Raimundo Valenzuela de la Habana, ejecutaron puntos de clave, guajiras, además de los danzones presentados”-
Félix Soloni cita un reportaje realizado a Miguel Failde por un periodista matancero, cuyo nombre no menciona, en él le contó Miguel:
“se bailaba por aquel tiempo en Matanzas un baile de cuadros que llevaba el mismo nombre de danzón. Este baile lo formaban hasta veinte parejas provistas de arcos y ramos de flores, era realmente un baile de figuras y sus movimientos se ajustaban al compás de la habanera, que es el compás verdadero, que debe dársele al danzón”.
El que dirigía este baile de figuras me invitó a que escribiera una música ad hoc, pues hasta entonces las parejas ejecutaban las figuras cantando a viva voz. Y al escribir esa música se me ocurrió la idea del baile que hoy se llama danzón. Gustó a todo el mundo, y se hizo popular en muy corto tiempo”.
Dos eminentes personajes, el primero Alejandro L. Madrid Ph.D. en musicología por la Ohio State University, en 2003; Catedrático de Musicología y Etnomusicología en Cornell University, y Robin D. Moore Ph.D. en Etnomusicología por la University of Texas, en Austin, 1995, escribieron el libro titulado “Danzón, diálogos de música y baile por la Cuenca del Caribe” editado por la Universidad de Nuevo León en el año 2020; elaborado en forma inicialmente en el idioma inglés y traducido al español, por Carlos Anaya y Teresa Hurtado nos expresan.
“Miguel Failde comenzó a componer danzones con el propósito de acompañar los eventos bailables nombrados de la misma manera, que él mismo sugirió en una entrevista que la decisión de escribir un nuevo estilo de música de danzón en tres o más partes tuvo su inspiración en estas coreografías con múltiples secciones”.
Continuará…
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