BIENVENIDOS A SU DANZOTECA 5

Su amigo, Ing. Javier Rivera (Danzonero X), les da una cordial bienvenida a este nuevo espacio alternativo donde pondré el historial de documentos, textos y materiales relacionados con el danzón y sus circunstancias. Cualquier aportación será bien recibida.

viernes, 29 de marzo de 2024

LOCO AMOR

 Por Alejandro Cornejo Mérida

Extracto del Boletín Danzón Club No. 157 (Marzo, 2023)


Mujer de bello hechizo

que en mis sueños te alojaste,

mi danzar ya lo actualizo

con danzones me animaste.


Caminamos siempre unidos

en un cielo de placer

dos corazones teñidos

de amoroso atardecer.


Los anhelos que provocas

bien gobiernan mis sentidos

a mi ansiedad la desbocas

y aceleras mis latidos.


Con lo dulce de tu amor

las estrellas se encendieron,

hechizados de fulgor

muchos besos florecieron.


Hacendosa en el danzar,

muy atenta a mi llamado,

tu lealtad en el amar

me hace más afortunado.


Loco amor has despertado

en tu bardo danzonero

que a ti se siente atado

más chiflado que febrero.

EL CINQUILLO EN EL DANZÓN CUBANO Y MEXICANO

 Por Dr. Jorge de León, Cronista del Danzón.

Extracto del Boletín Danzón Club No. 157 (Marzo, 2023)

Indudablemente, organizar la música, sobre claves o patrones rítmicos, deriva tradicionalmente de África occidental.

La forma más sencilla de definir el danzón es dando énfasis a la incorporación del cinquillo, ya sea solo o alternando con otros ritmos.

La clave del danzón, término entendido por los musicólogos, como un compás del cinquillo sincopado y un compás de negras o corcheas.

Hipólito González Peña, eminente timbalista de la Danzonera Acerina, al cual le he escuchado con gran atención, en sus magníficas conferencias didácticas, hace énfasis al postular, que los músicos cubanos “entienden el cinquillo como una versión ornamentada del tresillo cubano y la clave cinquillo, como una variante de la clave del son, los músicos mexicanos generalmente conciben el cinquillo y tresillo como ritmos independientes.

Gonzalo Romeu citado por Alejandro L. Madrid y Robin D. Moore en su libro “Danzón diálogos de música por la cuenca del Caribe”, editado por la Universidad Autónoma de Nuevo León p.p. 99 manifiesta que en una entrevista realizada al maestro en la Ciudad de México el 26 de septiembre del año 2011, “que habiendo tocado danzones con tantos músicos cubanos como mexicanos, los músicos cubanos raramente tocan el patrón del tresillo de manera independiente, por el contrario, los mexicanos lo tocan de manera evidente durante la sección B de su repertorio, cuando el güirero deja el güiro para tocar el patrón rítmico de las claves”.

Mientras los cubanos dicen tocar al aire en un estilo sincopado enfatizando el tiempo débil, los mexicanos lo tocan -a tierra- resaltando el tiempo fuerte, lo que no sólo afecta la música sino también los estilos de baile.

Es claro que estas particularidades, no se registran en las partituras.

En la siguiente colaboración, escribe acerca de las diferencias en la llamada marcha, entre los estilos mexicanos y cubanos, Radamés Giro en el año de 1995, publica el libro “Panorama de la música popular cubana” escribe el prólogo y selecciona a contados expertos en la materia; extensa obra y en el capítulo primero convoca a Argeliers León, quien diserta con el título de “Notas para un panorama de la música popular”, a continuación, en el segundo capítulo Emilio Grenet, músico y musicólogo, interviene con el encabezado “Música cubana, orientaciones para su conocimiento y estudio” inicia con el subtema “características rítmicas específicas de nuestra música” en un estudio que no tiene desperdicio, afirma rotundamente que la expresión rítmica más característica de la música cubana es el cinquillo, que es representado gráficamente de distintos modos por los compositores, en su afán de conseguir una interpretación más ajustada a la verdad sonora. Primero se escribió:


y luego

Para los nativos de Cuba, en quienes este ritmo se ha hecho ya connatural, la interpretación no ofrece dificultad; pero el extranjero, preocupado con la adaptación de su propio sentimiento al de nuestra música, según el concepto que él tiene de lo nuestro, exagera la acentuación, y el dibujo rítmico se convierte en:

Por eso algunos compositores escriben nuestro cinquillo así:

o así

Fácilmente se verá cómo el compás fuerte de nuestro módulo rítmico en 2/4:

es una simplificación del cinquillo, en la que se han omitido los acentos débiles, que se sobreentienden, por otra parte, para el oído que ha penetrado en la gracias de nuestros ritmos:

tratando de hacer más comprensible al sentimiento ajeno esta figuración rítmica, se ha escrito como un tresillo de negras:

o también así

Aspiramos a que las claves que se escuchan fuera de Cuba, irresponsables en manos ajenas, lo mismo en las orquestas que en el papel pautado, se percaten de su preponderancia en nuestra música y asuman su justo papel de guía, así en la interpretación como en la elaboración de lo que es nuestro pensamiento musical”.

UN “TAXI DANCER” EN EL DANZON

 Un cuento corto por Leonardo Rosen “El Brujo del Danzón

Extracto del Boletín Danzón Club No. 157 (Marzo, 2023)

Me llamo José Luis Serdán Prats, pero mucha gente me llama “Pepe Pies”, tengo 52 años, estoy divorciado y no pienso en casarme otra vez. Soy ingeniero en sistemas y gano bien, mi pasatiempo favorito es bailar danzón, con muchos años de experiencia en esta disciplina y, a decir verdad, lo bailo muy bien. En el mundillo del danzón me llaman “Pepe Pies” y soy hombre de pulcritud y buen gusto, tal vez hayas visto mis fotos y videos en Facebook, siempre muy limpio y bien vestido, bailando con una y otra dama en eventos de danzón tanto en la CDMX, como en otras ciudades.

Por costumbre solía ir solo a los eventos y pedirles a las damas (no acompañadas) a bailar el cadencioso danzón. Muchas parejas asistían, pero, siempre había algunas mujeres solas y me divertía mucho el desempeñar el papel del gran caballero.

En la segunda década del siglo XXI, se notaba un cambio, la disminución creciente en la cantidad de hombres que participaban en el danzón, muchos bailadores maduros y experimentados se retiraban de esta actividad, y no llegaban sustitutos, entonces, en marzo de 2020, el Covid-19 lo aplastó todo, pero, a la reanudación de la actividad danzonera, a finales de 2021, se notó ostensiblemente una creciente carencia de hombres,la cual, ya era un problema grande, tanto, que hasta las damas me pedían con bastante frecuencia bailar con ellas. Con menos y menos hombres, se ponían en competencia para bailar conmigo, así como, con otros hombres experimentados y buenos para bailar danzón.

Entonces, sucedió algo imprevisible, una mujer me ofreció un incentivo monetario para bailar unos danzones con ella, yo habría podido fácilmente rechazar su dinero, ya que no lo necesitaba, pero mi vanidad triunfó sobre mis escrúpulos, ¡Yo era una estrella!, con más y más damas sin pareja de baile, me llegaban ofrecimientos de dinero para bailar con ellas, esto, yo lo encontraba irresistible. Al principio, esas mujeres me pagaban para bailar una tanda de tres a cinco danzones con ellas, luego, me pagaban mucho más para bailar todo un evento con una sola mujer, es decir, pagaban el precio de la exclusividad.

Aunque nadie hablaba abiertamente sobre este tema, yo observaba que había otros hombres en la misma situación, éramos “Taxi dancers”, veamos, “Taxi dancer” es un término en inglés que quiere decir un bailador (a) pagado (a). En EuUu durante gran parte del siglo XX, en los salones de baile había más hombres que mujeres, y algunas mujeres trabajaban como “Taxi dancers”. Había una canción popular, “Ten Cents a Dance” (“Diez Centavos un Baile”). Ahora, no sólo en el danzón, sino en el baile social por lo general, la situación es al revés, porque hay muchas más mujeres que hombres. En Buenos Aires, Argentina, usan “Taxi dancer” en su inglés original para describir a los/las de este oficio que trabajan en las milongas del tango. Por discreción, no menciono la cantidad de mis honorarios como “Taxi dancer”, aquí en la CDMX, además, no quiero compartir esta información con mis competidores.

Ya se imaginarán, en poco tiempo, empecé a recibir ofertas más jugosas que incluían todos mis viáticos además de bailar para acompañar a esas damas en eventos de otras ciudades, especialmente a las “Muestras Nacionales de Danzón” con sus indispensables “bailes de gala”, hasta llegué a compartir la habitación de hotel, era como un “paquete todo incluido”. ¿mi trabajo iba más allá que simplemente bailar en estas contrataciones?, soy caballero, pues no se lo digo ¿Podrían adivinar? En todo caso, me acostumbraba a la ganancia y la diversión de ser orgullosamente un “Taxi dancer” y a veces, algo más.

Entre mis clientes más fieles son las auto inventadas “Reinas del Danzón”, muchas de ellas, inexplicablemente sin pareja de baile, pero eso sí siempre quieren tomarse fotos y videos con la “flor y nata” del danzón, y pensaban que yo era miembro de ese club exclusivo.

Mi relación con mis colegas en este oficio es cordial y hasta amigable, porque hay bastante de este negocio para todos, sin embargo, con todo mi éxito y toda mi vanidad, tuve que aprender una lección muy dura para continuar con este modo de vivir. Recibí una llamada de una mujer que había conseguido mi tarjeta de otra cliente, me dijo que su nombre era Gabriela Ríos Cabrera y, quería contratarme para la “Muestra Nacional de Danzón en el puerto de Veracruz”, cuatro noches y tres días completos con todo pagado: vuelos de ida y vuelta CDMX-Veracruz, comidas, todos los eventos de la muestra, cualquier otra actividad o tour de su preferencia y, compartir habitación muy buena en uno de los hoteles más famosos de la ciudad, justo frente a la Plaza de Armas. Llegamos a un acuerdo muy satisfactorio sobre mi honorario, y ella depositó un buen anticipo en mi cuenta bancaria, ni hablar, me sentía muy bien con este asunto.

Un día antes de la inauguración de la muestra, un jueves al mediodía, nos reunimos en el aeropuerto para esperar nuestro vuelo saliente a la 1:45 pm. A primera vista, Gaby me impresionó mucho, ella tenía unos 45 años, con facciones muy atractivas y se veía elegante, aun en ropa casual. Nos presentamos y ella era claramente una persona muy culta y muy bien hablada. Yo no podía recordar si la había visto en algún evento del danzón, tal vez no. Abordamos y tomamos nuestros asientos. Durante el breve vuelo platicamos de varias cosas, pero ella evitaba el tema de su vida personal, al aterrizar en el aeropuerto de Veracruz, tomamos un taxi a nuestro hotel. Nuestra habitación era muy amplia y de la mejor clase, observé que había una sola cama, “King Size”. Después de desempacar y lavarnos las manos y la cara, bajamos para comer algo ligero en el restaurant del hotel. Posteriormente, dimos un paseo por el malecón, y así empezó nuestra aventura.

No es necesario describir a detalle todas las actividades de la “Muestra Nacional de Danzón”, porque son siempre las mismas. Bailamos en “colectivos”, en “bailes de gala”, en plazas de la ciudad y ella bailaba muy bien, realmente, a mi nivel. Su atuendo para bailar era siempre elegante, igual que el mío. Comimos muy bien, lo mejor de marisco y pescado, excelentes cortes de bistec y tomamos las mejores marcas de vino y licor. Nuestra plática siempre era muy viva porque teníamos sentidos de humor muy parecidos. Al llegar muy noche a nuestra habitación, Gaby y yo nos juntábamos deliciosamente al mero centro de esa cama “King Size”. Siendo caballero, no elaboro. Yo vivía un sueño fantástico y hermoso hecho real, de verdad, esta vez sin darme cuenta, yo me estaba enamorando de esta mujer divina, y así lo pasábamos hasta el lunes por la mañana, el día de regreso a la CDMX. Parecía que los dos éramos felices, como un par de jóvenes amantes. Bajamos para tomar el último desayuno en el restaurant del hotel, yo estaba todavía en mi sueño increíble, y pensaba que ella también estaba en lo mismo, yo no quería dejar Veracruz, pero todo tiene su final.

En el taxi al Aeropuerto de Veracruz, casi no hablamos, cada uno a solas con sus pensamientos, pero cada uno con una pequeña sonrisa. Después de la documentación, caminamos a la puerta de salida tomados de la mano, tampoco platicamos durante el vuelo. Al llegar, en silencio fuimos a recoger nuestro equipaje, y llegó el momento para tomar taxis a diferentes destinos, por lo que le pedí que esperara un momento, porque quería decirle algo, y ella dijo que estaba por escucharme. Le dije que realmente tenía sentimientos fuertes por ella, que nunca había conocido una mujer como ella y que quería seguir viéndola en un contexto muy diferente en la CDMX. De repente, Gaby me miró fríamente y me dijo, “Ni lo sueñes, soy mujer casada y, lo que hicimos en Veracruz fue un trato comercial, nada más. Ya he depositado el resto del dinero en tu cuenta bancaria. Adiós.” Ella me besó ligeramente en la mejilla y se fue. Estuve devastado emocionalmente y reflexioné que no había sido nada más su prostituto.

Sin embargo, a pesar de este duro golpe, en poco tiempo recuperé mi autoestima y aprendí una lección muy dura: “en el negocio, cualquier negocio, es un error fatal involucrarse emocionalmente con un cliente, o en mi oficio, una cliente”. Después de este amargo episodio, no he repetido ese error y nunca lo voy a hacer.

Espero que la carencia de hombres en el danzón continúe por mucho tiempo. ¡Sigo siendo el Rey!

Nota: Cualquier semejanza a personas verdaderas, o vivas o muertas, es pura casualidad.

UN GRAN MÚSICO BORINQUEÑO, “NORO” MORALES

 Por Luis Pérez “Simpson”

Extracto del Boletín Danzón Club No, 157 (Marzo, 2023)

Puerto Rico ha dado al mundo un sinnúmero de excelentes músicos, compositores y orquestas que han aportado un vasto acervo musical y, uno de estos extraordinarios músicos fue el pianista, trombonista, compositor y director de orquesta, Norosvaldo, "Noro" Morales Sanabria, quién nació el 4 de enero de 1911 en Puerta de Tierra, San Juan de Puerto Rico.

Noro Morales, desde pequeño, así como sus hermanos, fueron influenciados musicalmente por su señor padre, el violinista Luis Morales, a tal grado que llegaron a ser muy buenos músicos. De hecho, era una gran familia unida por la música; Noro, empezó estudiando trombón y bajo, pero, se inclinó más por el piano, en tanto sus hermanos, Ismael en la flauta y saxofón; Humberto, percusión; José, “Pepito” en el saxofón; Luis, en el violín y Alicia al piano.

Es fácil imaginar que, con esta familia de músicos, el maestro Luis Morales haya decidido formar su orquesta, la cual tuvo gran aceptación del público boricua, quizá, debido a este éxito, sucedió algo impredecible y que marcó el inicio en la trayectoria de Noro de esta “orquesta familiar”.

Verán, al final de los años 20, cuando apenas Noro tenía 13 años, su familia tuvo que mudarse a la ciudad de Caracas, Venezuela, esto, debido a que su señor padre fue invitado por el presidente de este país, Juan Vicente Gómez para que junto con sus hijos formase la Orquesta Oficial de aquel régimen y, como era de esperarse, con mucho éxito durante diez años, sin embargo no se sabe por qué causa en 1930, Noro junto con su familia deciden regresar a Puerto Rico, sin embargo la estadía en Venezuela fue una gran experiencia para el joven músico Noro, imagínense lo que significó la internacionalización a su temprana edad, máxime que en aquellos años Venezuela era uno de los países más prósperos de América y, a la ciudad de Caracas llegaban las mejores orquestas y artistas de todo el mundo, sí, equiparable con Nueva York y Rio de Janeiro.

Al poco tiempo de su regreso a Puerto Rico, la “Orquesta de los Morales” se desintegró, pero, Noro continuó perfeccionándose en el piano y participando en diversas orquestas como la de Ralph Sánchez y su sinfónica, también con Augusto Rodríguez y sus Midnight Serenaders, Carmelo Díaz Soler y Rafael Muñoz, sin embargo, el joven Noro tenía en mente reorganizar la agrupación musical y, años más tarde junto con sus hermanos formo una nueva orquesta con la cual regresó a Venezuela por poco tiempo.

Noro Morales no era conformista, tenía el firme propósito de trascender y “codearse con la crema y nata” de las orquestas latinas, así que, en 1937 toma la gran decisión de trasladarse a la “La gran vitrina internacional de los ritmos latinos”, es decir a la ciudad de Nueva York, EEUU, donde junto con sus hermanos Ismael, Luis, Humberto, José y Alicia formó la orquesta de “Los Hermanos Morales”, la cual, muy pronto empezó a “hacer cartelera” tocando en el afamado club “El Morocco”.

Al siguiente año, en 1938, Noro le cambió el nombre a su orquesta haciendo énfasis en su nombre, por lo que su agrupación quedó como “Noro Morales y su Orquesta”.

Llegó tanto su popularidad y aceptación de esta orquesta, que, en la década de 1940, toco en los más prestigiados clubs nocturnos de Nueva York tales como: Stork Club, La Conga, China Doll Nightclubs y el Copacabana, sin embargo, esta fama no fue motivo para que Noro abandonara sus raíces pobres de barrio latino y con frecuencia amenizó muchos bailes en las comunidades hispanas de Nueva York.

Cabe mencionar que “Noro y su Orquesta” también llegó a tocar en el famosísimo Palladium de Nueva York alternando con importantes agrupaciones musicales como; Tito Puente, La orquesta Nuevo Ritmo de Cuba, José Fajardo y sus estrellas, José Curbelo.

La fama de Noro Morales no fue producto de la casualidad, esta se debió a su estilo único en interpretar música, en un singular virtuosismo en el piano, su genialidad como compositor y un liderazgo nato como director de orquesta. Figuras de renombre como Xavier Cugat lo admiraban y asistían con regularidad a sus presentaciones con el objeto para ver sus esplendidas formas de ejecución. Cierto historiador, Max Salazar, escribió lo siguiente en alusión a Noro Morales: "Su estilo y su sensacional sentido de ritmo, y su portentosa precisión, lo convirtieron en el número uno de las improvisaciones de montunos interpretados en rigurosos tiempos de rumba", podríamos agregar su genialidad en los fraseos con tonalidades agudas.

Como resultado de su extraordinario virtuosismo y su estilo orquestal, el prestigiado periódico La Prensa lo reconoció y lo llamó “El Rey de la Música Latina”, ya se imaginarán la talla musical de Noro y su Orquesta.

También se le conoció con el “Rumba Man”, incluso por su virtuosismo en el piano y, sobre todo por su incursión en el jazz se fue considerado por muchos como "El Duke Ellington latinoamericano"

Algo muy importante para toda orquesta, es tener un estilo propio y, el de Noro y su Orquesta era único, no se parecía a ninguna otra agrupación musical. Durante los años 40s y 50s en la mente de los latinos radicados en Nueva York, las palabras “Noro Morales” significaban “música bailable y excitante”, producto de un maravilloso sentido rítmico que arropaba al piano dándoles alegre vida al contrabajo, las congas, el bongó, los timbales y a las maracas.

Fue tal la grandeza de Noro y su Orquesta, que por ella pasaron super estrellas que posteriormente tuvieron una gran fama internacional, solo por mencionar algunos: El cantante Machito, el percusionista Tito Puente, el percusionista Ray Romero, los cantantes Tito Rodriguez, Pellin Rodriguez, Vicentico Valdés y Vitín Avilés, el saxofonista Ray Santos.

En cuanto a la composición musical, citaré algunas de sus obras más relevantes:

"Bim Bam Boom" (guaracha), "Indiferencia" (interpretada por el cantante Pellín Rodriguez), "María Cervantes", "No Puede Ser"(bolero), "Oye Negra" (guaracha), "Vitamina", "Walter Winchell Rumba", "What Happened, Baby", "Mi Guajira" (guajira), "Oye Men" (guaracha)...

Hablando de su discografía, citamos a continuación los siguientes álbumes:

Let's Go Latin, American, Vik LX-1072, Mambo with Morales,Harmony L 7039, Adios Muchachos, Riverside 97501, Holiday in Havana, Design DLP 86, Plays Cha Cha Cha's, Design DCF-1008, At the Harvest Moon Ball, Forum SF 9013, Mambos y Guarachas, Decca DL 4535, La Rumba Buena, Serenata Ritmica

¿Pero, que creen?, no podía faltar el cadencioso danzón y, por supuesto Noro Morales y su Orquesta también tocaron y grabaron algunos danzones: “Pepe el gracioso”, “Las perlas de tu boca”, “Tú no engañas (danzón-chá), claro, que el gran mérito fue, que en aquellos años lo que se escuchaba en Nueva York en cuanto a ritmos latinos era: La Rumba, el Son, el Mambo, El Chachachá y la Guaracha.

Para deleite de los lectores, dejo un enlace de la plataforma YOUTUBE del álbum “Descarga a la 12, Colección Latina 314 (Full Album/Album Completo)”, donde están incluidos los danzones “Pepe el Gracioso” y “Tu no engañas”:

https://www.youtube.com/watch?v=chIEO8vC424

Finalmente, en 1960 el gran Noro Morales regresa a su natal Puerto Rico,
y debido a complicaciones derivadas de la diabetes, en 1964 cuando tenía 53 años, este gigante de la música falleció en el Hospital San Jorge en Puerto Rico

Nota: El l texto que acaban de leer, se basó en datos e imágenes tomados de internet.

“TRASCENDIENDO”, NUEVA PRODUCCIÓN DE PASCUAL, “EL GUERRERO DE LA SALSA”

 Por Luis Pérez “Simpson”

Extracto del Boletín Danzón Club No. 156 (Febrero, 2023)

Estimados lectores, una vez más, insistimos en que bien vale la pena dirigir nuestros reflectores hacia las nuevas propuestas musicales, máxime, si estas son obra de músicos y compositores mexicanos, tal es el caso de nuestro querido amigo Pascual, “El Guerrero” de la Salsa”, quien con una férrea tenacidad y amor por la Salsa le imprime un peculiar e inconfundible estilo propio y esto es muy valioso ya que no se va por el “camino fácil” de copiar el estilo a otros artistas y agrupaciones de este género musical.

Pues bien, ahora Pascual, nos ha dado una muy grata

sorpresa que consiste en comunicarnos el lanzamiento de su nueva producción discográfica titulada “TRASCENDIENDO”, la cual y, para darnos una idea del propósito de este nuevo material, les mostramos esta presentación que nos compartió nuestro amigo Pascual, “El Guerrero de la Salsa”, misma que reproducimos a continuación:

TRASCENDIENDO:

Es el nombre de la octava producción musical de Pascual, “El Guerrero” de la Salsa”, la cual fue concebida durante la pandemia y se terminó de grabar en noviembre del 2022.

La canción principal de este álbum es: “Amor del Pasado”, en donde se narra una Historia de amor que no llegó a buen fin.

Pascual, “El Guerrero de la Salsa”, nos presenta en este álbum 10 canciones de su inspiración acompañado por 4 canciones adicionales de compositores como Arturo Castro, José Feliciano y Ele Cruz.

Es importante mencionar que “El Guerrero de la Salsa” tiene un sello propio en cada una de sus interpretaciones el cual lo hace oírse muy original ya que no imita a ningún cantante de salsa en la actualidad.

La música original de Pascual, El Guerrero de la Salsa la pueden disfrutar en las principales plataformas digitales en donde podrán comprobar su gran sensibilidad musical, ahora que está de moda el nombre de “Salsa Mexicana”, El Guerrero de la Salsa ya estado presentando por más de 17 años temas originales de Salsa hecha en México colaborando con él, "Sir Pochis" Eric González (arreglista, pianista y productor musical de 7 PM Récords) dándole un estilo interpretativo muy original.

Agradecemos a Pascual, El Guerrero de la Salsa el habernos compartido su octava producción (Trascendiendo)y los invitamos a escuchar sus magníficas interpretaciones en las principales plataformas digitales y sigamos apoyando la música original hecha en México, Felicidades Pascual, El Guerrero de la Salsa, Vayaaa


Portada del CD “TRASCENDIENDO”

En la portada interior nos encontramos con este bello pensamiento conceptual que le da El Guerrero de la Salsa al concepto que involucra el título de su nueva producción “Trascendiendo”.

Trascendiendo

Es una necesidad natural del ser humano con calidad

de existir más allá del mundo material, descubriendo

el sentido de la vida y dejando un legado unas

huellas que sean ejemplo a ser seguidas por las

futuras generaciones. Quién ama la vida aspira a

trascender y dejar huella.

Disfruten esta magnífica obra musical que está más

Allá del estado material y que ahora pertenece al

Mundo espiritual.

Con Cariño

Pascual, El Guerrero de la Salsa

Contraportada del CD “TRASCENDIENDO” con los títulos de las 14 pistas

Por último, en la otra portada interior, a manera de “Créditos”, por cierto, bien merecidos, se menciona a los músicos y personas que hicieron posible esta sensacional producción: “TRASCENDIENDO”:

CRÉDITOS

Productor Ejecutivo: Pascual Guerrero Molina

Arreglos, producción y dirección musical: Sir Pochis

Piano: Eric Glez

Bajo: Luis Barrientos

Percusión: Luisito Pérez

Trompetas: Toño moreno

Trombones: Manuel Hernández

Coros: Ele Cruz y Víctor Jaramillo

Grabado, mezclado: y mastering: 7pmRECORDS

Arte discográfico y diseño: Elia Bautista / MultimElia

Fecha: julio 22

EL DANZÓN EN VERACRUZ (segunda parte)

 Por: Dr. Jorge de León Rivera

Extracto del Boletín Danzón Club NO. 156 (Febrero, 2023)

La causa principal de la migración cubana al puerto de Veracruz, fue la prolongada lucha de independencia de España. José Martí, quien estuvo en el puerto en dos ocasiones, en 1894, su segunda estancia no arribó por mar, si no que proveniente de Los Estados Unidos lo hizo por tierra, nombrando al puerto de Veracruz como “La casa hermana de todos los cubanos peregrinos”. Roberto González Echeverria nos dice: que el beisbol, el baile y la literatura se aliaron en la Historia cubana, junto con el proceso político para dar forma a una nueva nacionalidad.

En cuanto al danzón, Natalio Galán discurre: “si la danza se integró a la guerra de los diez años, encontramos en su lugar al danzón en la etapa “martiniana”, y uno titulado “La Leonora” cerrara el homenaje que se rindió a Martí y a Doña Leonor Pérez el 26 de diciembre de 1887 en Nueva York. No es posible crono metrizar una carrera con más exactitud, como las guerras del 78 y 95 lo hicieron con el danzón que se coló como un maceo de orígenes humildes uy campeó dominando musicalmente convertido en otro símbolo de unificación. El danzón y ola gesta libertadora fueron al parejo en su desarrollo y cada compositor un ignorado soldado que enarbolaba su clarinete o cornetín, no para tocar La Diana sino para alterar la atmosfera cubanamente cual se había anticipado en la danza. Si la danza era apagada con una inquisición sutil, al danzón nadie le pudo interrumpir su cinquillo, secciones contrastadas, instrumentaciones tan diáfanas como la conciencia de cubanidad que se había definido con El Pacto del Zanjón.

En Veracruz puerto, la importación y consecuentemente la adopción del danzón consolidó un dialogo añejo entre los mares del Golfo y del Caribe. La revolución mexicana y la intervención estadounidense de 1914 no interrumpieron la impronta de la música venida de Cuba, tanto es así, que en el Archivo General de Veracruz se localizan programas impresos donde se anuncian los bailes que tuvieron lugar en El Centro Recreativo de Obreros, con las orquestas de Severiano Pacheco y la de Alberto González compuesta por doce músicos; una Gran Gala fue organizada en 1911 en honor del gobernador, León Aillaud. En uno de esos singulares programas se da la noticia, que por primera vez se tocaron danzones compuestos a partir de las óperas “la Tosca, La Bohemia, Payasos, y Caballería Rusticana”, además, un dato curioso, no se admitirán mujeres de mala nota ni individuos sin camisa y sin calzado o armados, ni tampoco, niños en brazos, ya que el lema de dicha institución era “Orden, Respeto y Moralidad”.

Otros lugares donde había bailes eran “El Recreo Veracruzano y El Trianón” donde tocaba frecuentemente la ya llamada Danzonera de Agustín Pazos, quien dicho sea de paso, registró en 1913 el danzón “Variedades” quien lo compuso al alimón con José María Santiesteban en 1916 y 1917, el propio Agustín solicita el derecho de autor para los danzones “Veracruz Siempre Mexicana” y “Maciste en el Centro Gallego”, “La Lonja” y “El Centro Veracruzano No”.

El danzón estaba siempre presente y llegó Acerina a mediados de la segunda década, arribó al puerto, el santiaguero Consejo Valiente Roberts, cuyo nombre es en sí algo extraordinario, bailarín y contorsionista agrupado en un género conocido coloquialmente como “Bufos Cubanos” quien con el paso del tiempo se convertiría en timbalero, llegando a tocar o sonar con las filarmónicas de Agustín Pazos, Víctor Manuel Sánchez y Camerino Vázquez.

En 1926, Acerina emigró a la Ciudad de México, avecindándose en la colonia Guerrero y se convertiría en la fulgurante estrella del Cabaret o Salón México, situado en las calles de Recabado y Pensador Mexicano, donde tocó por mucho tiempo bajo el rubro de “Acerina y su Danzonera”. En contraportada de un disco de edición limitada, Consejo Valiente, expresa que “si bien nació en Cuba, Veracruz era su segunda patria”

En cuanto a los danzones grabados en discos de acetato de 38 revoluciones por minuto, Lucas, cuyo apellido se ignora, fundó una antojería y cafetería en las inmediaciones del Parque Zamora en Veracruz, tenía una buena colección de danzones con los que deleitaba a los porteños, cuatro radiodifusoras pioneras, la XEV, Eco de Sotavento, La WETF y La voz de Veracruz, incluían un día sí y el otro también su abundante elenco “danzoneril”.

EL DANZÓN

 Por Alejandro Cornejo Mérida

Extracto del Boletín Danzón Club NO. 156 (Febrero, 2023)


Un danzón es bien bailado

si no levantas los pies,

derecho, sin timidez,

sonriente y enlazado,

con el paso acompasado

marcando con precisión

cautivas el corazón

de propios y los extraños

y no se te ven los años

sí bailas con decisión.


Bailando bien con mi dama

de alegre y bella sonrisa

bien plantado y sin prisa

concentrado y con calma,

el rondó bello del alma

alborota más mi pecho

que tiene por cielo un techo

en un jardín de alegría,

mi vida de fantasía,

vivirla tengo derecho.


Por ser bueno y muy sabroso

como el dulce de turrón,

se considera al danzón

un tónico generoso

que no resulta costoso,

te alivia con rapidez

el insomnio y el estrés;

bella fuerza soberana

es mejor que la Damiana

y retarda la vejez.

El “Academismo” en el Danzón

 Por Leonardo Rosen, “El Brujo del Danzón”

Extracto del Boletín Danzón Club No. 156 (Febrero, 2023)

En este artículo, obviamente se tratará sobre el danzón, pero primero me gustaría hablar de la “salsa” en Nueva York. Yo solía asistir a eventos de entrada gratuita donde se presentaba la “salsa” en plazas y parques de esa ciudad, con muy destacadas orquestas. Recuerdo que los “latinos” llegaban de todos los barrios de los cinco condados de la ciudad de Nueva York: puertorriqueños, dominicanos, cubanos, colombianos, panameños y otros más. Ahí, se podía observar a los mejores bailadores “salseros”, y virtualmente ninguno de ellos había tomado una clase de este género en alguna academia de baile, digamos que, en su ámbito socio-cultural, nacieron y se criaron con esa música y ese baile. Los que no pertenecían a esa comunidad “latina” sólo los miraban con cierta envidia, se notaba que deseaban aprender a bailar “salsa”, para lo cual, tenían que tomar clases en academias según algún método de instrucción que formalizara los pasos, efectivamente entraban de lleno al “estilo académico”.

Los estudiantes más avanzados podían dejar el “academismo” para encontrar su propio estilo, pero muchos se quedaban siempre atrapados en algún estilo académico de la “salsa”. En aquellos tiempos en los EeUu, había tres estilos académicos predominantes: el estilo New York, el estilo Miami y el estilo Los Ángeles, ahora, hay más, por ejemplo, el estilo de Cuba y el estilo de Cali, Colombia, pero, repito, si una persona no nació y no se crío con esos estilos culturales, tenía que acudir a alguna academia.

¿Qué tiene todo esto que ver con el danzón en México?

En charlas con varios mexicanos me han dicho que sus padres o sus abuelos bailaban el danzón sin necesidad de estudiarlo en alguna academia de baile, pero, con el paso del tiempo las cosas cambiaron, ya que, en los 1950, 60 y 70, el danzón perdió su popularidad ante la llegada de bailes nuevos, tales como, el mambo, el chachachá, la “salsa”, la cumbia y “rock & roll”, desde entonces, muy poca gente nace y crece con el danzón.

Como bien sabemos, el danzón en México sufrió la decadencia y su casi posible extinción, sin embargo, varios instructores de baile, con mucha visión e inteligencia entendieron que para salvar el danzón era necesario “academizarlo” y, tuvieron que desarrollar un método para hacerlo atractivo, así que, tomaron técnicas de instrucción de varias fuentes, tales como la de Arthur Murray Studios en EuUu, para crear un catálogo de pasos básicos de salón y además de pasos avanzados.

Así, en pocas palabras empezó el baile de “danzón mexicano” estilo “académico”, por lo que, sinceramente les doy a esos profesores el crédito por rescatar y revivir el danzón en este país, repito, para los que no nacieron y no se criaron con el danzón, es necesario acudir a alguna academia para aprenderlo, desde luego, algunos instructores son mejores que otros, pero por lo general, las academias de danzón han hecho un trabajo muy bueno.

Entonces, ¿Cuál es el problema?

En mi opinión, el “academismo”, sin proponérselo, dio a luz a fenómenos no tan buenos para la “salud” del danzón mexicano en la actualidad. Igual que en la “salsa”, muchos alumnos se encuentran, sin darse cuenta, encerrados en las doctrinas y los dogmas del estilo académico y no piensan en utilizar esa instrucción como base para desarrollar su propio estilo, por tanto, muchas parejas bailan con las mismitas posturas físicas y expresiones faciales de manera robótica, porque piensan que es lo correcto el no salirse del estilo académico, además, algunas de estas parejas se creen superiores a los que bailan con más espontaneidad.

Otro fenómeno que nació del academismo es la famosa “Muestra Nacional”, que, con algunas excepciones, es una exhibición estudiantil de pasos académicos. No tengo ningún problema con exhibiciones estudiantiles, sino, más bien, con el título inflado de “Muestra Nacional”, o algo por el estilo, desde luego, la salsa y el tango argentino, por ejemplo, tienen exhibiciones estudiantiles, pero no las anuncian como “Muestras Nacionales”. Pienso que esas muestras, empezaron con la buena intención de promover el danzón y atraer a más alumnos, pero, veo con tristeza que varios promotores y líderes de grupos tomaron la oportunidad de inculcar en muchos bailadores del danzón que la etapa sublime de su aprendizaje académico, era participar en las “Muestras Nacionales”, y pagar el costo adicional por este “privilegio”. Confieso que yo lo hice por bastantes años con mis alumnos, hasta que me di cuenta de la realidad y formé mi opinión actual sobre este tema, y quisiera que se entienda que no tengo ningún problema con las exhibiciones con nombres adecuados, coreografías o bailes sociales que son actividades normales y buenas para la salud de nuestro querido danzón.

Por último, considero que tengo todo el derecho de hablar así, porque tengo larga experiencia como instructor de la “salsa” y del danzón y escribo todo esto con amor. ¡Viva el danzón!

Nota: Aunque la palabra, “academismo” no se encuentra en el diccionario, sirve muy bien al propósito de este artículo y, muchas gracias por su comprensión, estimados lectores.

Para su información:

En el Diccionario de la Real Academia Española, se encuentra la palabra “academicismo. m. Actitud o tendencia de quien sigue con rigor las normas clásicas o más tradicionales. Se usa especialmente en arte.”

Aunque no se encuentre en el diccionario, en la mente de este servidor, existe el concepto de “academismo” por ejemplo, en la vida contemporánea, la participación como instructor o estudiante en una academia de baile social, y todo lo que se relaciona con esa participación.

¡AL MAESTRO CON CARIÑO!

 Por Paco Rico: “Danzonfilus” (QEPD).

Extracto del Boletín Danzón Club No. 156 (Febrero, 2023)

¿Quién no recuerda a un maestro con cariño?

Aquel que dejo huella por su enseñanza y ejemplo de alguna materia escolar, oficio, carrera, profesión, especialidad o arte. En mi caso y hablando del medio danzonero, a más de uno.

“Maestros del danzón en el D.F.” ellos son: “El Chale”, “El Fantasma”, “El Maestro Tapia” Y “El Maestro Vicente”, de los cuales, tuve la buena suerte de haber sido uno de sus tantos alumnos.

Estos maestros, antes de serlo, fueron bailadores de salón durante muchos años. Claro ¡La práctica hace al maestro!, bailaban de todo, pero principalmente danzón. Dominaban: el danzón cerrado, danzón abierto y danzón floreado.

En los años 50´s fui asiduo a varios salones de baile de la época: “El Salón México”, “El Smyrna”, “El Fénix”, “El Hormiga”, y “El Chamberi”, en ese último conocí al ”Chale” y al “Fantasma”, entonces unos adolescentes y, yo un chamaco.

¡Lo mejor que he visto como bailadores de salón!

Siempre los considere unos maestros del baile. Muchos años después los volví a ver, ahora en el “Salón los Ángeles” y no podía creer que eran los mismos bailadores que había conocido antes, había cambiado su fisionomía, más no su maestría en el baile. Días después, los encontré en “La Ciudadela” bailando, cada quien por su lado y en un inter de la música, saludé a cada uno de ellos, diciéndoles donde antes los conocí. Me dieron su tarjeta personal, que decía que impartían clases de danzón.

Fue ahí donde prácticamente supe de sus nombres: “El Chale” (Roberto Salazar Hernández). “El Fantasma” (Heriberto “Eric” Flores). Asistí con ellos en diversas ocasiones, con “El Chale” allá por el antiguo colegio militar y, con “El Fantasma “, en Coyoacán. Debo decir que el estilo danzonero de “El Chale” fue danzón abierto floreado muy lúcido.

Editó por cuenta propia 3 o 4 videos para el aprendizaje de danzón con figuras de su propia creación, en ellos se puede ver su manera de bailarlo ¡CHEQUELO!.

Le hicieron varios homenajes públicos (Veracruz y D.F) en reconocimiento como bailador y maestro de danzón.

Recuerdo aquel en “El Jardín De La Ciudadela” (febrero del 2008). “por su 60 aniversario como Danzonero y como el mejor maestro de la república” (texto del diploma que recibió).

Respecto al “Fantasma”, él bailaba con un estilo más apegado al danzón cerrado (abierto cuando se requería) firme y exigente en los mandos, muy elegante. Que yo sepa no existe un video donde podamos verlo bailar. Tampoco se de algún reconocimiento como bailador y/o Maestro Danzonero. “qué bien se lo merecía”.

“Maestro Tapia” (Enrique Tapia Medina).

Al Maestro Tapia, lo conocí por mera casualidad, un día que entre al Museo del Chopo (D.F.) como visitante común, escuché música de danzón y fui a ese espacio, ahí estaban bailando ese ritmo varias parejas y quien dirigía la sesión me invito a participar, ¡era el Maestro Tapia! Me interesaron sus clases, a las cuales asistí varias veces.

Aunque su estilo como danzonero fue principalmente “El de Fantasía”, en sus clases o cursos, enseñaba los principios básicos para bailar, danzón cerrado, abierto y floreado, marcando las figuras con conteo 4 de 3 o 2 y 3 de 6, de ello queda constancia en un video didáctico con el título de “Como bailar danzón” por el Maestro Tapia. Editado y producido por la dirección general de T.V U.N.A.M, en 1994. ¡CHEQUELO!

“Maestro Vicente” (Vicente Hernández Sollano).

Con el Maestro Vicente tome clases al principio de los años 90´s,. supe de el por el anuncio en un periódico, que enseñaba danzón, llamé y me inscribí. Las sesiones eran en su casa allá por la zona de la Aragón. En un espacio que acondiciono como sala de baile. Su instrucción para ejecutar las figuras básicas en el danzón fue cerrar en 12 sin pausa, continuando con la siguiente.

No puedo olvidar cuando en sus clases hacia las demostraciones de cómo bailar danzón. Elegía a una pareja del nivel avanzado y desde que se paraba frente a ella bien plantado, (la centraba y la cuadraba). Irradiaba entusiasmo y alegría ¡no se diga ya bailando!

Después supe (no por el) que fue uno de los grandes danzoneros de los años 30’s, conocido con el mote “El Alegría” y, que en el Salón México “se daba un quien vive” o sea ¡se ponía al tú por tu!, entre otros con Jesús Ramírez “El Muerto”, ambos mitos de ese gran salón llamado “La Catedral del Baile”.

Estos maestros, aunque de diferente estilo danzonero y personalidad, tenían algo en común, ser humildes y respetuosos con el baile y con los bailadores, vestían con seriedad y propiedad según la ocasión ¡nunca los vi de sombrero con plumas! Ni mucho menos con traje de color chillante (de saco largo abajo de las rodillas). No fueron caricatura en su vestimenta, del cómico pachuco TIN-TAN (Germán Valdez), tampoco bailaban en público con dos o tres parejas a la vez, ¡nada de circo, maroma y teatro!

Por otra parte, pienso que ninguno de ellos se hubiera opuesto a una evaluación magisterial, pero me pregunto quién o quiénes la harían, ¡ellos eran los másters!

Y me despido recordando

¡Al maestro con cariño!

ABUR

NOTA: Este artículo escrito por nuestro gran amigo y fundador del boletín DANZÓN CLUB, Paco Rico (QEPD), fue publicado en el número 45 de este boletín en noviembre de 2013. En memoria de Paco, hemos estado reproduciendo fielmente algunos de sus escritos.

LAS DANZONERAS DE LA CDMX

 Por Luis Pérez “Simpson”

Extracto del Boletín Danzón Club No. 155 (Enero, 2023)

Sin lugar a dudas la Ciudad de México (CDMX) es “La capital mundial del danzón”, aunque, bien sabemos que la cuna de este ritmo es la ciudad de Matanzas Cuba.

El apelativo “La capital mundial del danzón”, debe entenderse en este caso por ser la ciudad donde se cuenta con más salones de baile donde se baila danzón entre otros ritmos, así como, donde existen más plazas públicas para bailar danzón, también, es donde hay más escuelas de baile y, lo que compete a al tema de este escrito, es el hecho tener más de 20 Danzoneras en activo.

Aquí hago un paréntesis para puntualizar que el término “Danzonera” es solamente un distintivo que adopta una orquesta que invariablemente ejecuta danzones, por lo que, si determinada orquesta o agrupación musical toca además de danzón otros géneros musicales, no se le puede llamar Danzonera, aunque actualmente se han dado casos donde algunas agrupaciones musicales con fines netamente comerciales le cambian a su conveniencia su carácter de orquesta a Danzonera, esto, comúnmente es “sugerido” por determinados promotores de eventos de danzón para convocar a más gente y obviamente, obtener mayores ganancias monetarias, al fin y al cabo estos eventos son un negocio y, en parte gracias a estos eventos no solo sobreviven las Danzoneras, sino que provoca el que estas se multipliquen tanto en la CDMX como en el interior de la república mexicana.

Continuando con el tema, hay un fenómeno que marca una gran diferencia y consiste en que, en la CDMX, al menos cinco días de la semana ya sea en un Salón de Baile o en una Plaza Pública se puede bailar danzón con orquesta Danzonera en vivo, lo que representa un verdadero “oasis” tanto para bailadores, como para las Danzoneras de esta “Ciudad Capital del Danzón”.

Es normal que con el paso del tiempo muchas Danzoneras han desparecido en cuanto presentaciones en vivo, pero, afortunadamente conservan su registro ante el sindicato de músicos u otras instancias, por lo que de manera sorpresiva reaparecen en algún evento, claro que, sin dificultad se da uno cuenta que están formadas con músicos de ocasión (hueseros) que comúnmente son parte de otras Danzoneras u orquestas. Es menester decir que, debido a la demanda tanto en la CDMX como en el interior del país, siguen apareciendo nuevas Danzoneras algunas de ellas con conceptos nuevos sobre la interpretación del danzón, y este atrevimiento es bueno para salir del redil “Urfeliano” al que estamos acostumbrados.

Sabemos que desde que llegó el danzón a la ciudad de México se han formado muchas Orquestas Danzoneras de alta calidad musical, pero por ahora solo me remitiré a las que aún se encuentran en activo, para lo cual, haciendo memoria y revisando carteleras y programas de eventos donde se han contratado a Orquestas Danzoneras, durante los últimos 2 años, podría decir que en la ciudad de México tenemos más-menos 24 Danzoneras en activo. Habrá quien diga con cierta razón, que es un número exagerado de Danzoneras en esta ciudad, máxime que el danzón es un ritmo que ya pasó de moda hace más de medio siglo, sin embargo, esta proliferación se debe a las leyes del mercado “oferta y demanda” y va directamente proporcional al aumento de grupos académicos-coreográficos tanto en la CDMX como en el interior de la república, fenómeno que ha generado lo que algunos lo han llamado “La industria del danzón”.

A decir verdad, ni en los mejores tiempos del danzón en México, (años 30s y 40s) se tuvieron tantas Danzoneras en esta metrópoli capitalina.

A continuación, presento un listado de las Danzoneras de la Ciudad de México en activo y, de antemano ofrezco disculpas por si omito alguna o algunas, quizá con un poco de “exageración”, al momento de escribir estas líneas ya se haya formado una nueva Danzonera.

Danzonera Acerina

Danzonera de José Casquera

Felipe Urbán y su Danzonera

La Danzonera Joven del Chamaco Aguilar. (1)

Danzonera Yucatán.

Danzonera México.

Danzonera América

Danzonera Continental. Dir Lorenzo Reyes

Danzonera Juárez.

Danzonera Nuevos Aires del Danzón

Danzonera Aragón.

Danzonera Criolla.

Danzonera Isora Club.

Danzonera Alfil Negro.

Santa Luna y su nueva Danzonera

Danzonera Coyoacán

Danzonera Cuitlahuac.

Danzonera Mexicuba

Danzonera Veracruz

La Nueva Orquesta Danzonera de Emilio B. rosado

La Real Danzonera. (2)

Danzonera Xochimilco

Toño Moreno y su Danzonera

Danzonera Nereidas

Danzonera Pegaso

De este listado cabe destacar que son cuatro las Danzoneras que tienen más demanda y preferencia entre los bailadores o, para decirlo en otras palabras son, “las más taquilleras”, me refiero a: Danzonera Acerina, Danzonera de José Casquera, Felipe Urbán y su Danzonera y La Danzonera Joven del Chamaco Aguilar. Estas cuatro Danzoneras son las más solicitadas en las dichosas “Muestras Nacionales de Danzón” que se organizan en la mayoría de los estados de la república mexicana y, es lógico, los promotores de estos eventos las contratan para atraer a más grupos coreográficos y garantizar un éxito tanto mediático como monetario.

Es también muy notorio que en las carteleras de los salones de baile, así como en los eventos especiales (aniversarios de “X” Danzonera, aniversario de tal salón de baile, aniversario de la plaza del danzón, encuentros de Danzoneras y los matinées), en la CDMX, son estas cuatro Danzoneras las que aparecen con más frecuencia, es decir, que dentro y fuera de esta ciudad, son las que de manera coloquial diríamos “las que se llevan la mayor parte del pastel”

Pero, ¿Qué pasa con el resto de las Danzoneras?

Afortunadamente, son tantos los espacios cerrados y abiertos en esta “ciudad capital del danzón”, que hay oportunidad para deleitarnos bailando con su música, aparte que los salones de baile ya no tienen “de planta” a determinada o determinadas Danzoneras, ahora hacen una especie de carrusel, pero, claro, no es aún suficiente y algunas Danzoneras se quedan hasta dos o tres semanas sin presentaciones, sin embargo, a pesar de la adversidad han podido subsistir.

No podemos omitir que dentro del mencionado listado existe una diferencia significativa en cuanto a su instrumentación y “timbre” que prácticamente y de manera simple se divide en dos grupos:

El primer grupo de Danzoneras, y el que representa a la gran mayoría, son aquellas que semejan (con sus debidas reservas) a las orquestas de jazz norteamericanas que brillaron en los años 30 y 40s, donde destaca su potente sonoridad producto de su batería de cuatro o cinco saxofones, los demás instrumentos lo forman: dos trompetas, trombón, contrabajo, piano eléctrico, timbales con bombo, güiro y solo dos de ellas cuentan con un violín, que son La Danzonera Acerina y Felipe Urbán y su Danzonera.

El segundo grupo lo componen solo dos Danzoneras: La Danzonera Nuevos Aires del Danzón y La Danzonera Yucatán, que hacen la gran diferencia en su instrumentación, estas, semejan a una orquesta cubana destacando la exquisita y cubanísima combinación sonora que producen dos violines, flauta y dos clarinetes, además de dos trompetas, trombón, contrabajo, piano eléctrico, timbales con bombo y güiro. Una particularidad que presenta la Danzonera Nuevos Aires del Danzón es contar con el instrumento de viento llamado “Trompa Barítono” o “Bombardino” en lugar del trombón. En mi opinión, para la ejecución de danzones cubanos no hay como estos dos excelentes Danzoneras, mismas que le imprimen un emotivo toque de exquisitez cubana.

Hablando de particularidades, de todo el mencionado listado de Danzoneras, en solo una de ellas, su director se pone al frente a dirigir a los músicos y también, en ocasiones cuando el danzón lo amerita, ejecuta con maestría la trompeta, me refiero a la Danzonera Joven del Chamaco Aguilar y su director, Alejandro Aguilar.

También cabe destacar que la Danzonera Isora Club está integrada por doce mujeres, rompiendo el esquema tradicional varonil que han tenido las Danzoneras.

Otro aspecto importante de las Danzoneras de la CDMX, es su vasta discografía, siguen apareciendo nuevas grabaciones, pero, desgraciadamente, la gran mayoría no son de la calidad esperada tanto en audio (la mayoría son grabaciones grabadas en vivo con equipos no muy apropiados para una grabación profesional), como en el ámbito de la composición musical y, es precisamente aquí donde se presenta el “talón de Aquiles” el cual lo podemos ver plasmado sobre todo en las “nuevas composiciones”, ¿Qué pasa? da la impresión de que caen en el nefasto conformismo, al fin y al cabo, el público ya no es exigente como antaño, ahora se conforman con “danzoncitos insípidos e intrascendentes”, pero, eso sí, que tengan alto grado de complejidad en los remates, claro, que hay pocas excepciones que muestran cierta calidad, pero, jamás comparables al emblemático danzón de los años 30s “Nereidas”, danzón de la CDMX y orgullosamente el más cabaretero de los danzones.

Una prueba de toda esta complejidad en la calidad de los álbumes grabados (me refiero a aquellos de los años 80s a la fecha), es el triste hecho de que ninguna Danzonera ha sido nominada para los premios Grammy Latino (de la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos), esto es grave, ya que en este tipo de certámenes se dan a conocer los grupos musicales y su música a casi todo el mundo ¿se imaginan el gran impacto que produciría la nominación de una Danzonera en el Grammy Latino?, pero tristemente como dice el bolero de Agustín Lara adaptado al danzón, es puro “Sueño Guajiro”.

NOTAS:

(1). -Físicamente, esta Danzonera es del estado de México, pero, está registrada en la CDMX, es comnocida en toda le republica como Danzonera de la CDMX y, realmente su mayor campo de acción es y ha sido la CDMX.

(2) Esta Danzonera es del Estado de México, pero la gran parte de sus presentaciones son en la CDMX, por lo que, bajo ciertas reservas la consideramos como de esta ciudad.

EL DANZÓN EN VERACRUZ

 Por Dr. Jorge de León, Cronista del Danzón.

Extracto del Boletín Danzón Club No. 155 (Enero, 2023)

Según Johanna Grafstein, “Circuncaribe” es una región geográfica y cultural que abarca las cuencas marítimas del Golfo de México y el mar caribe también conocido como “Arco de las Antillas”, donde se vivió durante la época colonial un proceso de afromeztisaje y que marcaría la población costeña, no solo en sus rasgos raciales, sino, también en una inclinación hacia la fiesta del Jolgorio y La pachanga, etc.

La imbricación de Veracruz con Cuba fue mayor que la de Yucatán a pesar de su más cercana vecindad.

En cuanto a la influencia musical, debemos remitirnos al danzón que aparece oficialmente en 1879 a partir del Country Dance, baile de origen inglés, afrancesado como Contradanse y castellanizado como Contradanza.

De acuerdo a Natalio Galán, “El danzón en lo rítmico resumía tradiciones centenarias, el cinquillo fue habitual en un toque de santos, comprendía el aire moderado de la habanera, incorporando en su última parte una rumba agitada, deveniente del son oriental”

Nos informa Bernardo García Díaz en su libro “el Puerto de Veracruz”, publicado en 1992 “En 1880, un año después de estrenado el danzón, ya suena en la plaza de armas de Veracruz y tocado por La Banda Municipal el danzón “Malaca”, lo cual no es sorprendente, debido a la permanente comunicación entre los dos puertos de La Habana y Veracruz, ya que las compañías navieras trasatlánticas, españolas, francesas y alemanas hacían escala en Cuba antes de ingresar al golfo de México. En ellos llegaron artesanos que deseaban desarrollar su oficio muchos desde ellos dedicados a la manufactura de habanos, quienes en sus ratos libres llegaron a integrar grupos musicales, un ejemplo arquetípico fue el de Los Chinos Ramírez, orquesta de gran impacto en Veracruz puerto, grupo formado por filarmónicos tanto cubanos como mexicanos.

Los Ramírez eran 4 hermanos, Juan, Ausencio, Manuel y Luis, director y fundador, todos ellos su ocupación básica era la manufactura de puros.

Hijos de cubana casada con un filipino, -que no chino- emigrados de Cuba, con una escala temporal en Nueva Orleans. Los cubanos de pura cepa eran Eulogio Veítia en el contrabajo y Quiroz, de quien no se conoce su nombre de pila, en el figle. Posteriormente se incorporaron músicos mexicanos.

Una orquesta de la misma época y por poco tiempo antecedió a la de los Chinos Ramírez, fue la de Severiano Pacheco y Albertico Gómez, el primero campechano de antecedentes cubanos, director original del grupo, tocaba el violín y clarinete, Albertico, nacido en la isla era el estrella del grupo virtuoso en grado extremo del cornetín, otros antillanos: José D. Noves y Aurelio Valdés, clarinetistas, Eulogio Veítia, timbalero, Mateito Brindis de sala, contrabajista y el “Nahe” del ,quien solo se conoce su apodo, alias o sobrenombre, tocador del güiro y la clave. Los músicos mexicanos eran: luis Aguirre, Francisco torres, Luis Ramirez y Albino “El Chilango”.

En 1900, 41% de la inmigración llegaba a Veracruz, superando a Yucatán y el Distrito Federal. El poeta Nicolas Guillen, bromeaba con los veracruzanos diciéndoles “El Puerto es la única posesión que tenía Cuba debidamente conquistada y colonizada”

Paco Rivera, mejor conocido como “Paco Píldora”, cronista y decimista, escribió:

“Veracruz vibra en danzones

Pues llega a la emigración

De los alegres cubanos

Son maestros y artesanos

En las letras y el danzón”

Continuará…

LOCO AMOR

 Por Alejandro Cornejo Mérida

Extracto del Boletín Danzón Club No. 155 (Enero, 2023)


Mujer de bello hechizo

que en mis sueños te alojaste,

mi danzar ya lo actualizo

con danzones me animaste.


Caminamos siempre unidos

en un cielo de placer

dos corazones teñidos

de amoroso atardecer.


Los anhelos que provocas

bien gobiernan mis sentidos

a mi ansiedad la desbocas

y aceleras mis latidos.


Con lo dulce de tu amor

las estrellas se encendieron,

hechizados de fulgor

muchos besos florecieron.


Hacendosa en el danzar,

muy atenta a mi llamado,

tu lealtad en el amar

me hace más afortunado.


Loco amor has despertado

en tu bardo danzonero

que a ti se siente atado

más chiflado que febrero.

MOVIMIENTO COMUNITARIO AMIGOS DEL DANZON AÑO 2022

 Por Ysela Vistel Columbie

Extracto del Boletín Danzón Club No. 155 (Enero, 2022)

El Movimiento Comunitario de Artistas Aficionados del Danzón en Cuba, está muy bien estructurado y desde su surgimiento, hace 46 años, a través de sus diferentes instancias nacionales, provinciales y municipales, articula todo el proceso danzonero del país con el objetivo fundamental de preservar sus tradiciones y patrimonio sonoro.

En la entrevista concedida por Mariano del Rio Rodríguez, presidente del movimiento danzonero de Cuba, supimos que en el año que recién finalizo los danzoneros alcanzaron importantes resultados, todas las provincias tuvieron una intensa y activa participación en las actividades programadas y atendiendo a los resultados del trabajo y cumplimiento de los objetivos, los mejores clubes provinciales correspondieron a las provincias Ciego de Ávila, Santiago de Cuba, Santi Espíritus, Villa Clara, Matanzas y la Habana con un reconocimiento especial a las provincias Camagüey y Pinar del Rio.

El año cerró con 10 487 afiliados agrupados en 132 clubes, de ellos 6539 corresponden al sexo femenino y 3948 al masculino resaltando además una notable representación juvenil e infantil. En este año se desarrollaron con éxito entre las casas de cultura y los clubes del danzón, la selección de parejas con alto nivel en el baile, categorizando en las diferentes instancias municipal, provincial y nacional seleccionándose 6 parejas joyas del danzón a nivel nacional, tres de ellas pertenecen a la provincia Cienfuegos, una a Santi Espíritus y dos a Matanzas.

Miembros de honor: mayor condición que otorga el movimiento 26 integrantes y 5 orquestas: Aragón, Original de Manzanillo, Festival, Bella Época y Acierto juvenil

A nivel municipal se destacaron los siguientes clubes: Club Vicente Luis Segundo del municipio Ciro Redondo, provincia Ciego de Ávila, Club Manuela Cruz Bucanaro del municipio Cifuentes provincia Villa Clara, Club Lazaro Davis del municipio Martí provincia Matanzas, Club Rogelio Marín del municipio provincia Santi Espíritus, club Juventino Leguen Zamora municipio Contramaestre provincia Santiago de Cuba, club Elizardo Hernández Gálvez de Camajuani provincia Villa Clara, club Julio Cuevas Díaz, Trinidad Santi Espíritus y un reconocimiento especial al club Oscar Ruiz Traba de Colon Matanzas.

Mejores presidentes municipales: Georgina Moreno Orta municipio Cifuentes Villa Clara, Enilda Rosales Duque González municipio Contramaestre Santiago de Cuba, Martha Alcalá Rodríguez municipio Martí provincia Matanzas e Idiana Parra de Cayo Mambí, Frank País provincia Holguín con un reconocimiento especial a Carlos Mencia Gómez de Santi Espíritus, Nery de la Caridad Zayas Arreches de Trinidad, Santi Esperitas.

Cuadros a nivel municipal más destacados

Aida Cifontes Guzmán quien se desempeña como frente femenino y presidenta en la provincia Camagüey.

Soledad Sánchez Soto presidenta del club Enrique Jorrin y relaciones públicas de la provincia Camagüey.

Gustavo Aldereguia, municipio Yaguajay provincia Santi Espíritus.

Carmen Gálvez frente femenino Habana

Mejores presidentes provinciales: Lidia Esther Zulueta Mato de Ciego de Ávila, Marisela Carbonell Carrión de la provincia Santiago de Cuba, María Belén Hidalgo Blanco de Matanzas y Angela Pérez Cepeda de Santi Espíritus.

Fueron seleccionadas como mejores parejas del año 2022

Bertha González Mencia y Fernando Armando Alonso Peña de la provincia Santi Espíritus

Gloria Reyes Romero y Geraldo Arrieta Bello de la provincia Camagüey

Mejor pareja joven integrada por los hermanos Osmar y Osmary Rodríguez Segura

La familia danzonera del año resulto la integrada por María Antonia Tabio Cabriales y Humberto González del municipio centro Habana, la Habana.

Grupos de Whatsapp más destacados

Danzon Cuba: Isela Vistel

Ciego de Ávila: Lidia Esther Zulueta

Cayo Mambí: Idiana Parra

Mejor divulgadora provincial Sonia Pedroso y un reconocimiento especial a Georgina Ferrer por todo el trabajo que desarrollo en esta actividad, ambas de la Habana.

DEFENDIENDO EL DANZON TAMBIEN DEFENDEMOS NUESTRA REVOLUCION

UN PELIGRO PARA EL DANZON: LA CARENCIA DE HOMBRES

 Por Leonardo Rosen “El Brujo del Danzón”

Extracto del Boletín Danzón Club No. 155 (Enero, 2023)

¡Alerta! Hay un peligro que amenaza el futuro del danzón en México y, es la creciente carencia de hombres que bailan. 

Actualmente, es un problema para el baile social en general, pero, esta vez, solo me enfocaré en lo concerniente al danzón. Es muy triste para todas las mujeres que quieren participar en este baile de salón, pero no tienen con quien bailar, esta situación podría ocasionar en un supuesto que ellas dejaran el danzón y en consecuencia, el danzón podría caer en decadencia y, no estoy bromeando, pero, pensemos: ¿Cuál es la causa de este problema y qué podríamos hacer para solucionarlo?

Les comento, el domingo pasado, asistí a un evento bailable en el Jardín Principal de San Miguel de Allende, GTO, y bailé danzón con varias damas del grupo de mis antiguos alumnos (Rocío Vargas y Omar Llamas), estas excelentes mujeres de edad madura no tenían con quien bailar, como muchas más damas de su misma edad en ese evento. Créanme, muy triste ver esa situación, porque ellas asisten gustosas a las clases de danzón con la esperanza de bailarlo. Al día siguiente, me encontré con otra señora de edad madura que quería hablar conmigo sobre este tema, ella se quejó que no sólo en el danzón, sino en la salsa también, no había prácticamente hombres con quien bailar, y en la salsa, los pocos hombres que sí bailaban querían bailar con mujeres más jóvenes. Me dijo que pensaba dejar de participar en eventos bailables y que además no era la única que pensaba así.

Creo que ya es tiempo para hablar abiertamente sobre este fenómeno, que es nocivo para la salud del danzón mexicano y, para escribir este artículo, decidí no depender solamente de mi observación y mi opinión, por lo que, decidí tratar este tema con el ya mencionado profesor Omar Llamas, quien ha enseñado a bailar danzón desde hace doce años en el CEDECOM, que es, un centro comunitario del gobierno municipal de San Miguel de Allende. GTO.

Me comentó que en los años antes de la pandemia del Covid-19, había tenido ciertos altibajos en la participación de hombres en sus clases, unas veces con bastantes hombres y otras con escasez.

En marzo de 2020, el Covid-19 aplastó todas nuestras actividades bailables y hasta el reinicio de actividades en 2021 ya con más regularidad, pero, la carencia de hombres en su grupo ha sido notoria dando un efecto negativo para el grupo.

En las clases, las numerosas damas compiten para bailar con el instructor y uno o dos hombres más, y salen de la clase no muy satisfechas. Este grupo como muchos, participa en las conocidas “Muestras Nacionales de Danzón”, pero hay un severo problema, no hay hombres con quienes formar parejas, por lo que, varios promotores ahora entienden que no pueden negarse a montar coreografías solo con mujeres o, mujeres con vestuario de hombres. En el caso de este grupo, Omar monta coreografías donde las mujeres bailan solas con sus abanicos y en otros casos con secciones que les permiten compartir a los dos o tres hombres de su grupo.

Por otra parte, hay algunos líderes de grupos que sólo exhiben a sus pocas parejas en las coreografías para la “Muestra”, y eliminan a las mujeres que no cuentan con pareja de participación. Recientemente en dos ciudades, los promotores presentaron masivas coreografías sencillas con la participación solamente de mujeres, según Omar, muchos grupos de danzón en este país tienen este mismo problema de carencia de hombres, entonces, me dijo algo que yo no sabía: varias de las “reinas” (el tema de mi último artículo), llegan a las “muestras” y “bailes de gala” sin pareja y tienen que pedirles a hombres bailadores conocidos que bailen con ellas ya sea en los “colectivos”, o en los “bailes de gala”, y a veces hasta en coreografías. Así, no nos extrañe ver a hombres que salen al escenario bailando varias veces y con distintas mujeres en la misma “muestra”. En un “mundillo” con tanta carencia de hombres, estos bailadores son una “mercancía valiosa” y, ya basta con una descripción repetitiva del problema.

Veamos: ¿Por qué existe esta situación?, a decir verdad, este fenómeno empezó desde hace décadas, y no sólo en México, sino también en EeUu, por dar un pronto ejemplo.

Poco a poco, el baile dejó de ser para hombres una gracia social necesaria, a veces hasta requerida, entonces, a muchos hombres no les atrae aprender a bailar, sobre todo en su adolescencia o su juventud. 

Muchos hombres piensan que “mover la colita” un poquito es “afeminado”, y no quieren hacerlo, también en determinados casos tienen un miedo morboso de quedar en ridículo ante otras personas, temen no poder aprender a bailar y que vayan a hacerlo mal. Todo esto es una condición colateral de “machismo”. Cuando los bailadores experimentados en edad madura o de la tercera edad se retiran de la escena, se tiene el problema que no hay los suficientes hombres “nuevos” para reemplazarlos. Si un hombre de edad madura decide que ya es el momento de dejar el baile, se pone necio como un burro y realmente ya no se puede hacer nada con él.

¿Qué debemos hacer para aliviar este problema?

Según Omar, debemos mirar a los niños. En el pasado no tan lejano, los padres obligaban a sus hijos e hijas a estudiar música, baile o la danza, el arte y otras cosas. Omar piensa que, con la ayuda de los padres, sería posible iniciar clases de danzón en escuelas y centros comunitarios. Observo que se hace esto para formar y promover grupos de danza folklórica, entonces, ¿Por qué no hacer algo semejante con el danzón?

Si la comunidad danzonera, especialmente los líderes de grupos y los promotores, no hace caso de este problema, y no apoyan los esfuerzos para aliviarlo, habrá consecuencias lamentables para el futuro del danzón en México. ¡No exagero! ¿Qué pasaría al danzón mexicano si masivas cantidades de mujeres sin parejas de baile decidieran a terminar su participación en las “muestras”, los bailes en salones y aun, las clases? Resultaría en una gran pérdida monetaria para esos promotores, directores de grupos y otros proveedores de servicios que es en sí en la mayoría de los casos su “modus vivendi”. Está claro que hasta ahora siguen ignorando el problema, pero, tarde o temprano van a aprender una lección muy desagradable.

Estimados lectores y lectores, les deseo un Feliz y Próspero Año Nuevo.

Nota: En este artículo, no expreso mis opiniones sobre las “Muestras Nacionales” y del estilo académico mexicano de bailar el danzón.

jueves, 28 de marzo de 2024

EL FENÓMENO DE LA REINA EN EL DANZON

 Por Leonardo Rosen “El Brujo del Danzón”

Extracto del Boletín Danzón Club No. 154 (Diciembre, 2022)

Durante el tiempo de la pandemia, el Boletín de Danzón publicó mi cuento corto, “La Reina del Danzón”, que trata sobre una mujer que vive en una ciudad pequeña de este país donde se inició en una clase de danzón y después de pocos años se convirtió en la “Reina del Danzón”, reconocida en todo México. Lo escribí como una fantasía, pero, viéndolo bien, es un fenómeno que se manifiesta en la realidad dentro del ámbito del danzón. Yo y otros colegas, hemos escrito artículos sobre el danzón como una actividad social justo en la edad madura y de la tercera edad, sin embargo, a través de los años, hemos visto la ascendencia de personas, especialmente mujeres, no de la tercera edad, sino apenas entrando en la edad mediana.

En la vida actual, se ven más y más mujeres que han sido esposas, madres y trabajadoras fuera de casa para mantener a sus familias, varias de ellas generalmente tienen 40 años de edad o menos, están separadas, divorciadas, aun viudas con sus hijos ya adolescentes o adultos jóvenes. Estas valientes mujeres sólo han conocido el trabajo y no han tenido tiempo para su propio crecimiento intelectual y cultural, sin embargo, en determinado momento les llega la oportunidad para abrir sus alas y volar. 

Algunas de estas mujeres tienen la suerte de conocer el danzón y deciden integrarse en ese ámbito ya sea con sus maridos, parejas sentimentales o completamente solas, entonces, se inscriben en algún grupo que les brinda tanto clases de danzón como toda una vida social. Primero, aprenden los aspectos fundamentales del danzón y después, toman clases más avanzadas. La tercera etapa tan importante para su desarrollo, es asistir a eventos bailables con sus compañeros de grupo participando en coreografías en las “Muestras Nacionales” que se anuncian en varias ciudades de México. En estos eventos, actúan con su grupo en coreografías, llevando vestuario elegante con la esperanza de lucirse en el escenario ante sus compañeros. De todo esto brota el deseo consciente o inconsciente de ser una “Reina del Danzón”.

En los eventos locales y nacionales, reciben el elogio y la amistad de bailadoras más experimentadas, lo cual, las invita a observar el atuendo de esas mujeres y lo imitan o, desarrollan su propio estilo de vestirse. Ahora, para llegar a ser una reina en el ámbito del danzón, no es necesario ser una excelente bailadora profesional, o trátese de una instructora o quizá una singular aficionada, todo es cuestión de emanar el aura de una reina y formar amistad con los personajes importantes en el entorno del danzón, mantenerse constante en este medio y algo importante, fotografiarse con ellos. No se puede subestimar la importancia de poner estas fotos en su cuenta de Facebook.

Algunas de estas nuevas reinas, mantienen su sencillez, pero la mayoría se hacen presumidas, hasta “snobs” insufribles, claro, hay otro grupo de mujeres de esta edad y condición mencionadas que no tienen interés de ser Reinas del Danzón y, sin embargo, son admiradas y respetadas, estas son las reinas de verdad, en todo caso, el fenómeno de la reina en el danzón tiene el positivo propósito de elevar su autoestima, aunque el lado negativo es que se crea una clase elitista en el danzón.

Y, ¿Los hombres? Observo que pocos hombres en el danzón exhiben el deseo de ser “Reyes del Danzón”. ¿por qué?, los hombres no han tenido que luchar por su igualdad y sus derechos en la sociedad como las mujeres han hecho, no han sufrido el desprecio y la discriminación como las mujeres. Siempre han disfrutado de un estatus superior y más cómodo, de hecho, ya son “reyes” en la sociedad. Los hombres buenos en el danzón no tienen ningún problema con servir como consortes reales a sus reinas y les atienden como caballeros, por lo que, merecen nuestro respeto.

No soy académico ni sociólogo. Sin embargo, pienso que el comentario social sobre el danzón tiene mucho valor. ¿Qué significa el danzón en nuestra vida social? ¿Qué debemos hacer para asegurar su supervivencia?, primeramente, necesitamos una visión más amplia y no aceptar lo mismo de siempre.

¿Qué opinan ustedes, estimados lectores? Les deseo a ustedes y a sus seres queridos una muy Feliz Navidad con muchas bendiciones.

NOTAS HEMEROGRÁFICAS DEL DANZÓN

 Por el Dr. Jorge de León, Cronista del Danzón

Extracto del Boletín Danzón Club No. 154 (Diciembre, 2022)

Como continuación y complemento a la bibliografía sobre el danzón publicada en el Boletín anterior, ofrezco en esta ocasión “Notas Hemerográficas” de la autoría de Berenice Bautista del Rey, que forman parte de su tesis denominada “HASTA LA REINA ISABEL LO BAILA…EL DANZÓN SE NIEGA A MORIR”





EN LOS EFLUVIOS DEL SALÓN

 “No es un efluvio pasajero. Es una porción de sueño repartida en comisuras llenas de dulzura. El cielo está aquí, donde alguien quiera bailar”. De VERBA VOLANT.

Por Luis Pérez “Simpson”

Extracto del Boletín Danzón Club No. 154 (Diciembre, 2022)

Los salones de baile son entre muchas cosas, esos espacios mágicos donde se mezclan infinidad de elementos en movimiento que nos hacen partícipes de este “pequeño universo” en vías de extinción.

Nada como un salón de baile para disfrutar el sutil placer de bailar y bailar dentro de una atmósfera saturada de partículas muy pequeñas e invisibles que se desprenden de todas partes llamadas elegantemente “efluvios”, mismas que son atrapadas involuntariamente por nuestros sentidos y, que le dan un sello particular a cada uno de estos recintos de placer.

Cabe decir que la Ciudad de México es agraciada (en cuestiones de baile de salón), por el hecho de aun tener más de una decena de salones de baile, mismos que se resisten a desaparecer a pesar de la modernidad, inflación y, de la desleal competencia de las plazas públicas “gratuitas”

Ya lo he dicho muchas veces que el salón de baile es el hábitat natural del danzón y demás bailes de salón, es por eso, que no resistí la tentación de comentar algo sobre lo bello y, lo no tan bello de los efluvios que deambulan en estos recintos cerrados que en ocasiones se pueden (metafóricamente hablando), parecer al interior de una olla exprés justo en su “clímax”.

Los excitantes efluvios tienen, según el diccionario sus propios sinónimos tales como: aromas, olores, arrojamiento, difusión, emanación, fragancias, gases, irradiaciones, miasma, propagación, tufo, vaho y exhalación.

Para esta reflexión, seleccioné la palabra “Efluvio” ya que, en mi opinión, se asocia más a lo poético con una singular dosis de sensualidad y pasión.

De efluvios y danzón me viene a la mente el título del libro “Con Aroma de Danzón” escrito por Alejandro Cornejo Mérida y, por supuesto también el danzón con el mismo nombre cuyo autor es Gonzalo Varela Palmeros que interpreta la “Danzonera la Playa”, en ambos casos, el titulo nos sugiere “saborear” los exquisitos efluvios que emanan del danzón, uno literario y el otro musical.

Por otra parte, también tenemos aquellos efluvios que se quedan irremediablemente grabados en la memoria, como el tremendo y singular tufo (que según dicen los que lo experimentaron), era la “cordial” bienvenida a los “parroquianos” del legendario Salón México, pero, gracias a ese tufo nauseabundo, que era un verdadero golpazo al olfato y que se respiraba desde la misma entrada a este recinto, no faltó la genial ocurrencia de algún parroquiano que lo “bautizó” con el sobrenombre de “El Marro” y, que no tardó en difundirse por la ciudad. Basta imaginar ese “coctel” de aromas sofocantes en cada una de sus tres salas de baile saturadas de bailadores casi codo con codo expidiendo los efluvios emanados de las feromonas o sea esas toxinas que salen del cuerpo en forma de aromatizante sudor, mezclado con el aroma del humo de tabaco, las lociones, vaselinas, pomadas y demás menjurjes, bastaría con mencionar el famoso letrero que estaba a la entrada de los baños que decía “No se limpie las manos con la cortina”, ya que los que hacían uso de estos sanitarios, aprovechaban para darse un retoque al cabello con vaselina, (misma que les vendía el encargado) y, posteriormente se limpiaban las manos en las cortinas ya se imaginaran el tremendo “marrazo” de rancios efluvios que emanaban esas estoicas telas.

Aquí es El México” así decía el letrero original del Salón México, ubicado en la calle Pensador Mexicano No. 16, colonia Guerrero, CDMX.

Afortunadamente no todo eran esos nauseabundos efluvios a los que se adaptaba fácilmente el agudo sentido del olfato, los había también de otro tipo perceptivos por otros sentidos, por ejemplo, los exquisitos efluvios del amor que las parejas aspiraban en el bailoteo sensual y erótico del danzón, esto, cuando el danzón se bailaba ortodoxamente, bien pegadito. Vale recordar que en aquellos tiempos el danzón era el baile “cachondo” por excelencia, no en balde era el preferido de los “picaros” bailadores buscadores de efluvios y otras cosas más.

Agudizando nuestros sentidos nos daremos cuenta que cada salón de baile tiene sus propios efluvios, que son como “huellas digitales” imposibles de copiar, su atmosfera cerrada donde flotan espirituosos efluvios de bebidas, tufo, sudor y aroma de suculentas viandas. Todavía hace pocos años existía un salón de baile (“El Romo”) donde, como parte del atractivo era permitir la entrada de toda clase de “botanas”, tacos, guisados, tortas, enchiladas, postres, etc., pero eso sí nada de líquidos, ni “colirio para los ojos”, ya se imaginarán este aroma adicional a las demás “fragancias”, todo un reto a nuestro sensible olfato que, después de saborear esos efluvios “picantes” del salón de baile, con esa gama de aromas siniestros, al final parecían verdaderos “céfiros” del cielo”.

Sabemos bien, que oler, no cuesta trabajo, tenemos la sensación de los efluvios de un cuerpo sobre el sentido del olfato, máxime si viene de la pareja con la que estamos bailando, ¿Qué humanos efluvios rozan nuestra piel?, esto es la divina pasión que anula las demás “fragancias” que flotan en la sensual y única atmosfera del salón de baile, aunque, a decir verdad, también del cuerpo pueden dimanar aires mefíticos que repugnan y, todo esto nos debe hacer recordar que somos “seres olientes”.

Y qué decir de los efluvios visuales, me imagino al caballero cuando tan solo ve bailar a una dama sensual y caprichosa que quisiera absorber de ella todos sus efluvios como un regalo donde la envoltura es la pasión.

Pero, ¿A quién no le agrada bailar?, el gusto por Bailar, es la pasión por el libre movimiento de los cuerpos siguiendo las vibraciones y efluvios desbordados en un valsar sin fin.

Las miradas reciprocas de una pareja al bailar sueltan efluvios de dicha, misterio, seducción y la emoción de estar abrazados con mínima distancia de separación como lo dicta el alcahuete danzón.

Otra cosa, no todos los efluvios son “aromáticos” o “visuales”, los tenemos también vibracionales como los que emanan de los cuerpos sonoros como la voz sensual de la pareja de baile y por supuesto los efluvios musicales que salen de los instrumentos orquestales en perfecta armonía que nos hacen bailotear hasta el cansancio.

La acústica es diferente en cada salón de baile, es por eso que dicen que determinada orquesta se oye diferente de un recinto a otro.

Se imaginan todo ese torrente de efluvios sonoros que navegan entre la orquesta y los bailadores con sus cuerpos odoríferos y al mismo tiempo recipientes de esa dulzura musical y embriagante a nuestros perceptivos órganos.

Quiero finalizar este paseo aromático, vibracional y visual con una bella frase de Thomas Adès que dice:

“La música es un efluvio del espíritu del aire, una experiencia tan primitiva como misteriosa”

INSCRIPCION A LA ASOCIACION MEXICANA DE DANZONERO

Fill out my online form.