Por Luis Pérez “Simpson”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 151 (Septiembre, 2022)
Dándole un “vistazo” a la historia del danzón, justo en el año de 1960, nos encontramos (con cierta sorpresa), que, tanto en Cuba como en México, el danzón ya venía en decadencia, digámoslo crudamente “estaba casi en el olvido”, debido esto, a la aparición de nuevos ritmos como el mambo, chachachá y el “inquietante rock and roll”, vasta escuchar la letra de la melodía “música de rock and roll” interpretada por la Sonora Matancera para darnos cuenta de este fenómeno musical, en síntesis, un nuevo ritmo desplaza al anterior, una moda termina con la aparición de otra y así sucesivamente.
En la ciudad de México en el año de 1960, los cabarets y salones de baile iban desapareciendo poco a poco por varias razones, una de ellas (muy difundida en los medios urbanos”), es a cierta ley “moralista” impuesta por el “regente de hierro”, Ernesto P. Uruchurtu, donde entre otras cosas, se ordenaba reducir el horario de estos antros, ya que, la mayoría de ellos cerraba a las 4 am. Otra de las razones, quizá la principal, fue la “modernidad” que traía consigo nuevas opciones de diversión y esparcimiento como el poderoso impacto de la televisión con su variada programación que cada día entraba más a los hogares mexicanos. Nadie se imaginó que dos años más tarde (1962) cerraría de forma definitiva el legendario “Salón México" conocido coloquialmente como “El Marro” o, más elegantemente como “La Catedral del Danzón", claro, que el danzón se seguía bailando en los pocos salones de Baile y cabarets que milagrosamente sobrevivieron a estos fenómenos.
En ese año, (principio de la década) era muy raro encontrar alguna nota periodística dedicada al danzón, solo en el cine se podían apreciar algunas escenas de danzón generalmente filmadas en cabarets, estas películas, claro, pertenecientes a la época de oro del cine mexicano. No obstante, y a pesar de las adversidades, se dio un suceso muy importante concerniente al danzón, me refiero a la presentación de “Acerina y su Danzonera” de Consejo Valiente R. (la original, la única), en el programa de televisión “Premier Orfeón” que gozaba de un gran número de televidentes, por el hecho de presentar en vivo a las estrellas musicales que grababan generalmente para dicha disquera.
Como testimonio, de este singular suceso, en el siguiente enlace podrán apreciar un fragmento de dicho programa de televisión:
https://www.youtube.com/watch?v=DE71TlJzP2A
Ahora, por otra parte, veamos 4 eventos (1) que se dieron en Cuba en torno al danzón en 1960, año que se le nombro como el "AÑO DE LA REFORMA AGRARIA".
Primeramente, como un suceso de suma importancia, fue el hecho de haber conformado una Charanga gigante dirigida por Gilberto Valdés, compuesta nada menos que por 60 reconocidos profesores y directores de orquesta para un festival de danzón organizado por el INIT, (Instituto Nacional de la Industria Turística) ya se pueden imaginar la enorme calidad de esta charanga donde tomaron parte: Rodrigo Prats, Paulina Álvarez, Barbarito Diez, Richard Egües, Cheo Belén Puig, Odilio Urfé, Enrique Jorrín, Joseíto Valdez, Félix Reina, Israel López (Cachao), Orestes López, Pedrito Hernández, Juan Pablo Miranda, Antonio María Romeu, Aurelio Herrera, Miguel Valdés y Antonio Arcaño, entre muchos otros.
Otro suceso de singular importancia y documentado, se refiere la labor que el ICAIC (Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos) en editar el memorable disco L:P “Antología del Danzón”, interpretado por La Orquesta Folklórica, bajo la dirección del maestro Odilo Urfé.
También podemos citar a la destacada pianista y compositora, Zenaida Romeu quien compone el danzón "Amor de mis Amores".
Por último, mencionar al gran músico y compositor José Loyola quien compone “El Danzón Progresista”.
Nota (1). - Tomado del folleto “CENTENARIO DEL DANZÓN Homenaje al XX Aniversario de la Revolución Cubana”.
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