EL REY DEL DANZONETE

 Por Luis Pérez “Simpson”

Extracto del Boletín Danzón Club No. 153 (Noviembre, 2022)

El Danzonete, a pesar de su periodo efímero, tuvo dos emblemáticos y extraordinarios cantantes, por un lado, tenemos a la cantante cubana Paulina Álvarez (29 de junio de 1912-22 de julio de 1965), ampliamente conocida con el sobrenombre de “La Emperatriz del Danzonete”, pero, también por el lado varonil tenemos al extraordinario cantante, Fernando Collazo, también conocido como “El Rey del Danzonete”.

Claro, que la apasionante Historia del Danzón está impregnada por estos bellos y distintivos “títulos de nobleza”, los encontramos en: títulos y letras de danzones, en músicos, en nombres y “slogans” de agrupaciones musicales, en fin, podríamos enumerar diversidad de ejemplos, pero, por ahora veamos algo sobre “El Rey del Danzonete”.

Dentro de las figuras destacadas de la música cubana se encuentra el gran cantante y compositor, Fernando Collazo Hernández, quien nació el 21 de agosto de 1902 en San Antonio de los Baños, La Habana y Falleció el 16 de octubre de 1939 en La Habana Cuba. Inició su carrera artística en un dúo que formó con Enrique García, justamente aquí, su brillante trayectoria comenzaba y, años más tarde se integró al “Sexteto Lira de Redención”, el cual era dirigido por Antonio Montalvo, hasta que esta gran agrupación se desintegró, quizá este hecho lo motivo para que aplicando sus dotes musicales fundara en 1926 el “Septeto Cuba”, siendo este “piquete”, el segundo en su tipo en incorporar el piano. Con este septeto alternaba con las dos grandes agrupaciones musicales, el Sexteto Habanero de Guillermo Castillo García y Sexteto Nacional de Ignacio Piñeiro, tanto en bailes, como en teatros y circos en La Habana y otras ciudades de Cuba

Para mesurar la calidad de Fernando Collazo, hacemos mención que fue integrante estelar de la orquesta de Antonio María Romeu, así como, en la orquesta de Belisario López, también se dio a la tarea de organizar la orquesta de Armando Valdespi, todo esto en la ciudad capital, La Habana.

Dada su popularidad y calidad artística realizó giras a: España (en compañía del pianista Armado Valdés Torres), Francia, Alemania, México, Estados Unidos y, hasta llegó a cantar para el rey de Suecia.

Por fin, en 1935 realizó su gran proyecto como director y cantante al fundar la gran orquesta “La Maravilla del Siglo”, llamada así por la enorme calidad de sus músicos, el mismo Fernando Collazo la catalogó como “el resumen de toda la evolución para mejorar el nivel musical del criollismo tradicional”. Dos años más tarde esta sensacional orquesta la toma ni más ni menos que al gran músico legendario, Antonio Arcaño quien siguiendo con esa idea y calidad de los músicos le renombró a dicha orquesta como “Arcaño y sus Maravillas”.

En esta foto podemos apreciar a Fernando Collazo al centro en los que están de pie, con su orquesta. Sentado al extremo izq, Antonio Arcaño y a su lado el pianista Armando Valdés Torres.

Como dato adicional, Fernando Collazo trabajó desde 1930 en la radiodifusora Columbus, donde en aquellos maravillosos tiempos se escuchaba la radio en los “primitivos” radios de galena que requerían de auriculares para poder escuchar las transmisiones.

Para darnos una idea de su personalidad, se sabe que el “Rey del Danzonete” era un tipo muy elegante y bien parecido, lo que lo hacía tener mucho “pegue” con las mujeres. El gran novelista, narrador, ensayista y musicólogo cubano- francés, Alejo Carpentier lo describe como “un mozo bien plantado”, publicado en la famosa revista “Carteles”, tan es así que, Fernando Collazo junto con Pablito Quevedo fueron los dos primeros “Divos” de la canción cubana.

Era una época de mucho “glamour” en Cuba y fue el primer cantante que tuvo automóvil propio en La Habana.

Bueno, se preguntarán: ¿y por qué el Rey del Danzonete?

Fernando Collazo tuvo la suerte de ser testigo de la aparición del Danzonete, ritmo creado en 1929 por el ilustre músico matancero don Aniceto Díaz, siendo “Rompiendo la Rutina” la primera obra de este género y, en 1930, Fernando Collazo fue el primero en estrenarlo en la ciudad de La Habana con la Orquesta Gris de Armando Torres.

Gracias al Danzonete, Fernando Collazo tuvo su consagración definitiva, además, aprovechando sus dotes de compositor, creó los siguientes danzonetes: “Graciela”, “Igual que yo”, “Levántate mujer”, “Mi corazón en tus pupilas” y “Mi último canto”.

Definitivamente con toda puntualidad y justicia a Fernando Collazo se le llamó “El Rey del Danzonete”.

Bibliografía:

-"Diccionario Enciclopédico de la Música en Cuba". Instituto Cubano del Libro. Editorial Letras Cubanas.

-Centenario del Danzón. Homenaje al XX aniversario de la Revolución Cubana

- La Música en cuba. Alejo Carpentier

-Iconografía del Danzón. Antonio Baeza R.