EVENTOS DE DANZON “TRAS BAMBALINAS”

 Por Leonardo Rosen “El Brujo del Danzón”

Extracto del Boletín Danzón Club No. 144 (Febrero, 2022)

Mis estimados lectores, sé que a muchos de ustedes les encanta participar regularmente en los eventos de baile de entrada gratuita presentados por el gobierno en algún sitio público de su ciudad, de esto no hay duda y lo damos por seguro ya que ustedes se divierten mucho. Lo que no saben, ni es necesario que sepan lo que sucede "tras bambalinas" para llevarlos a cabo. Si los funcionarios del gobierno en el ámbito cultura tienen una visión amplia, y tienen el apoyo del Presidente Municipal, no hay problema alguno, en cambio, si a este mandatario no le importa mucho la cultura y, además el Director de Cultura es su incondicional, con muy poca experiencia para ejercer su puesto, esto se complica y ya es otro cuento.

Para ilustrar este tipo de problema, aquí les presento un relato tomado de la vida real, pero, obviamente, no se usan nombres de personas o lugares, veamos:

En una pequeña ciudad en la zona central de la república mexicana, había un hombre muy vinculado con el danzón, con muchas ganas de promover el danzón y el baile social en general en esa ciudad y, tenía la idea de presentar eventos bailables de entrada gratuita en un sitio público, pero para hacerlo, se necesitaría el apoyo económico y logístico del gobierno municipal. Se lo propuso a la entonces Directora de Cultura, una persona de amplia visión, a quién le gustó la idea y obtuvo satisfactoriamente por parte de la Presidencia Municipal lo necesario para hacerlo, esto fue en el año 2008. Con mucho éxito, se iniciaron eventos bailables con música en vivo, calendarizados, regularmente en una plaza muy importante y de ubicación céntrica, además de haber sido una excelente publicidad para la ciudad, pero, tristemente, no perduró.

Llegaron nuevas administraciones, se perdió la música en vivo, pero, los eventos continuaban con música grabada, sin embargo, cada vez se hacía más y más difícil para conseguir del gobierno la aprobación y el apoyo logístico, al grado que para mala fortuna, llegó un Director de Cultura tan difícil que se tenían que presentar eventos más pequeño y sin apoyo del gobierno en un centro cultural, por supuesto no-gubernamental. Por fin, como un milagro, llegó una administración con una Síndico Municipal, quien había sido la primera Directora de Cultura que aprobó los eventos y una joven Directora de Cultura de pensamiento moderno y visión amplia. Había los eventos regulares con la música en vivo, y aun un evento en grande con una destacada orquesta Danzonera de la CDMX, fue una época dorada para el danzón y los otros bailes sociales. Desgraciadamente, todo este éxito se derrumbó por el Covid-19 en marzo de 2020.

Ahora, hay un nuevo Presidente Municipal que ya había ocupado este cargo hace años y de manera “casual”, también regresó el mismo Director de Cultura de esos tiempos. Ante este nuevo escenario, nuestro protagonista deseaba saber las intenciones del gobierno para el futuro próximo.

El director le solicitó una propuesta por escrito, la cual se le envió en forma y oportunamente, sin embargo, por razones inexplicables, no ha sido posible conseguir una cita con este funcionario. Nuestro amigo, un voluntario sin fines lucrativos, dijo que seguiría buscando una respuesta del gobierno, por supuesto, se entiende bien que mucho depende de la situación en cuanto al Covid-19 y sus variantes, que aún está muy incierto.

Pero esto no es todo, nuestro amigo tiene otro problema: En marzo de 2020, el Covid-19 también le hizo perder su programa de danzón en la radiodifusora local. La dueña de esta emisora de radio y televisión es una ex-Presidenta Municipal de la esa ciudad, con más apertura de criterio, por lo que ella le dijo que podría regresar a la radio, solo con una condición, que él no debe mencionar al actual gobierno nada de ella o la radioemisora, la razón es que existe una añeja pugna entre ella y el actual Presidente Municipal. No sólo son rivales en la política, sino en el negocio, porque él es dueño de la empresa local de cable de televisión y internet y con su propia emisora. Esta señora le dijo que, en su opinión, si le mencionara al actual gobierno cualquier vínculo con ella o su emisora, se rechazaría por completo su petición para reanudar sus eventos públicos de baile. Por lo tanto, el “pobrecito” no puede regresar a la radio antes que tenga un acuerdo firme con el gobierno sobre los eventos, y aun así, podría tener que escoger en futuro próximo entre los eventos públicos o el programa de radio. Este hombre no tiene y no quiere nada que ver con la política o esta pugna personal, pero no puede evitarlas, menudo problema.

Todos los días la gente le pregunta a nuestro protagonista, "¿Cuándo vamos a volver a tener los eventos bailables?" y "Cuándo regresas a la radio?", y no tiene la más menor idea de lo que sucede "tras bambalinas". Este señor se pregunta si vale la pena regresar ante esta difícil relación entre estas personas poderosas, eto parece un caso "dejá vu" (“ya visto” en francés), y considerando que nuestro protagonista ya es bastante grande de edad para volver a estas luchas, aun sabiendo que siempre ha sentido la misión de presentar eventos públicos de danzón y otros bailes de entrada gratuita para todo el pueblo. Desde luego, nuestro protagonista se enfrenta a un gran dilema. Estimados lectores, ¿Qué harían ustedes “tras bambalinas”, si estuvieran en esta situación?”