Por Alejandro Cornejo Mérida
Extracto del Boletín Danzón Club No. 146 (Abril, 2022)
Extracto del Boletín Danzón Club No. 25 (Marzo, 2012)
La fantasía del danzón se hizo realidad dentro de un marco esplendoroso y bello que ofreció la bellísima Laguna de Nogales, Veracruz. Fue el añorado tres de noviembre del 2011 cuando danzoneros de diferentes partes del país, alegres, acudieron a la cita en ese bellísimo lugar que no tiene comparación, para disfrutar del excepcional y maravilloso festival del bello ritmo romántico y cadencioso que en la convocatoria se le nombró “Danzón Sobre el Agua”.
La pista de madera, inteligentemente construida e instalada sobre las templadas aguas de la Laguna de Nogales, Ver., y, adornada con unos llamativos floreros colocados cuidadosamente al frente y en la orilla de la plataforma, hacían más atractivo el evento. Era el medio día, el Sol brillaba con esplendor; los verdes árboles engalanaban el lugar y sus frescas sombras hacían más agradable el recinto; los ojos de todos los asistentes gozaban y disfrutaban al admirar las siluetas de los bailadores que se reflejaban en las cristalinas aguas de la encantadora Laguna.
Según la información proporcionada por un periódico de la región, más de 200 danzoneros participaron en el XV encuentro de Danzón que, de acuerdo a los datos recabados, fue organizado por la Dirección de Cultura de Ciudad Mendoza, Veracruz. En este atractivo evento acudieron danzoneros de distintos rumbos de nuestro querido México, destacando los de Puebla, Querétaro, Oaxaca, Ciudad de México, Tlaxcala y de varias ciudades del Estado de Veracruz como Orizaba, Córdoba, Coscomatepec de Bravo, Zongolica y el Puerto Jarocho entre otras. El brillante e inolvidable festival fue de alto nivel pues estuvo amenizado nada menos que por la inigualable Danzonera Aragón dirigida por el Caballero de la Trompeta, el distiguido maestro Silverio Fuentes quien nos hizo vibrar de emoción y entusiasmo al deleitar nuestros oídos con las interpretaciones de bellos danzones clásicos que llenan de alegría los corazones de los amantes del baile elegante, su Majestad el Danzón.
En la flotante plataforma vimos con agrado a destacados catedráticos del baile paradisíaco que con sus grupos nos inundaron de pasión al verlos ejecutar maravillosas e idílicas figuras. Entres esos conocidos maestros estuvieron nada menos que Juan Daniel Rodríguez Ramírez, su esposa Clarita Carrera Ontiveros, quienes con su grupo y todos luciendo el típico traje de jarocho nos deleitaron ejecutando el Danzón “Veracruz”; Juan Antonio Camargo, que con su agrupación “Pasión Danzonera”, resplandecieron sus atuendos de guayabera rosa y pantalón blanco para ejecutar el bellísimo danzón Liceo del Pinar; el ambiente subió su tono de alegría al presentarse elegantemente el grupo “Seguidores de su Majestad el Danzón”, a cargo del conocido maestro del Puerto Jarocho Juan Joel Rodríguez Ramos, de vestimenta negra ellos, y de verdes las damas, proyectando una imagen encantadora al ejecutar el hermoso Danzón “Sueño Guajiro”; también alegró las pupilas de los asistente la ejecución del grupo que llevó el Maestro “Campeón de Danzón” Juan Daniel Rodríguez Carrera; destacó, así mismo la presencia de uno de los grupos anfitriones como la del de maestro Roberto Balán Ortega; lució de igual manera el grupo de la Ciudad de Veracruz, “Amor y Sentimiento”, y no menos agradable fue el grupo “Danzóri”, y “Danzoneros de la Estrella” y otros más que si los enumeramos aquí se haría una lista interminable. Por su entusiasmo y el amor al Danzón no queremos dejar de mencionar al llamado grupo “Ángeles Danzoneros”, niños de la Casa de Arte de Coscomatepec, Veracruz, quienes arribaron al evento para despertar acalorados y prolongados aplausos, parecidos a las ovaciones que motivó Ana Patricia Reyes al danzonear con el maestro Juan Joel Rodríguez Ramos.
Para concluir esta breve crónica, es preciso señalar que el baile de gala de ese tres de noviembre de 2011 se efectuó en el amplio salón del Sindicado de los Trabajadores Petroleros de esa bella Ciudad Mendoza. La alegría y el regocijo que se vivió lo motivó la inconfundible y muy querida Danzonera la Playa, quien hizo posible un ambiente de placer y júbilo donde parejas de todas las edades disfrutaron la interpretación de los más bellos danzones.
La dulzura, el deleite y la complacencia que motiva el ritmo encantador del Danzón, nuevamente mostró su fuerza seductora y atrajo a muchos danzoneros que, ufanos, disfrutaron el baile con especial agrado. Una vez más se demostró que bailar Danzón es estar en un auténtico Paraíso.
Muestra de Danzón sobre el Agua (agregado por Ing. Javier Rivera)
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