Por Enrique Guerrero Rivera “Aspirante Eterno”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 144 (Febrero, 2022)
Buenas noches lectores del boletín DANZÓN CLUB
“El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer.
Y en ese claroscuro, Surgen los monstruos.”
ANTONIO GRAMSCI
Me disculpo ante Ustedes por mi intervención, aunque es ocasional, más no resistí el plasmar mis pensamientos en estos tiempos de encierro, y saboreando grandes tragos de silencio, muy propicios para la meditación, tuve una visión de tintes apocalípticos de lo que está ocurriendo con todo lo relacionado con esta tradición tan sana y de un hedonismo profundo para quienes tuvimos la fortuna de ser parte de este ambiente y que hace ya dos años inició una debacle debido al ataque del virus SARS COV2.
Algunos la hemos sufrido en carne propia y a través de familiares y amigos, otros solamente por referencias, más esto ha provocado gran temor y cambios en una infinidad de costumbres de toda índole en la sociedad en general.
Mi percepción de este fenómeno que se suscitó con este bicho maligno, es el desarrollo paulatino y natural de un velo de incipiente oscuridad que está cubriendo los recuerdos de la acción que nutre la necesidad inherente al ser humanos desde sus primeros años de aparición en la tierra que es ¡!!El bailar¡¡¡¡. Esta actividad generaba constante movimiento económico en múltiples aspectos relacionados con el Danzón, los primeros afectados por la nula percepción de ingresos en días de baile, son los dueños de los salones en la ciudad de México, sangrando tanto a los músicos de los grupos musicales y danzoneras, y ahora es gran desolación por las decisiones obligadas de guardarse, con ello, también decayó una serie de negocios surgidos de la misma pasión de las asiduas parejas bailadoras por presentarse en los salones luciendo vestuarios de lo más apropiado.
Actividades comerciales muy afectadas son, la venta de zapatos especiales para el baile, tanto para dama como para caballero, ropajes singulares de fiesta, abanicos para dama de multitud de materiales y tamaños, múltiples modelos de sombreros para caballero, consumo de bebidas, botanas y alimentos en los salones, afectados igualmente, las empresas de traslado como taxistas, transporte urbano, transporte ejecutivo, las personas que ejercían el servicio de meseros, la actividad de fotógrafos y gentes que tomaban videos personalizados, y qué decir de la comercialización de las tradicionales “clases” de baile que se impartían en muchas plaza públicas, academias y casas de cultura en donde se cobraba por recibir la instrucción, y al reunirse multitud de gente en las plazas, tanto de alumnos, como de observadores y curiosos, aparecían los clásicos vendedores de distintos antojos, como frutas, frituras, bebidas, dulces y cigarros, vendedores de discos de Danzón.
Todo ello ha permanecido en el recuerdo de quienes vivieron esto, más el tiempo y las circunstancias están difuminando lentamente las imágenes de tan gratos tiempos. Eso es lo más marcado que se puede sentir que pasa en la ciudad de México, más no son ajenas a esta debacle las diversas ciudades de la república en donde ya existía la tradición y en otras se perfilaban como obligadas, desde las inefables Muestras Nacionales de Danzón junto con los festejos de Aniversarios de los grupos anfitriones, y que las empresas hoteleras se preparaban para recibir a grupos, con la consiguiente derrama económica en comercios locales, adjunto a esta actividad se han visto afectados los transportistas, los restaurantes contactados para atenderlos, los salones de fiestas de las localidades y qué decir de las costureras que contrataban las damas para mostrar piezas exclusivas y de pretendida “alta costura”, todo esto se cayó por la borda. Solo quedan estas prendas, dentro de los roperos y closets esperando ser utilizados nuevamente.
Para mayor información documental, se cuenta con las joyas que escribió el insigne señor Jesús Flores y Escalante denominado ICONOGRAFIA DEL DANZÓN EN MÉXICO y el otro de nombre HISTORIA DOCUMENTAL Y GRÁFICA DEL DANZÓN EN MÉXICO; SALÓN MÉXICO, en donde en su primer obra, nos describe las etapas de la evolución del placer de bailar siguiendo los diferentes ritmos y formas musicales existentes desde la época pre revolucionaria, pasando por la revolucionaria, hasta la década de los años 60s. mientras que el segunda nos detalla la vida de quienes hacían casi la razón de su existir, el ser bailador dentro del Salón México. Otra fuente de datos históricos contemporáneos, es el libro de la señora Mina Arrequín, llamado EL DANZÓN, ABANICO DE TONALIDADES, en donde podemos encontrar importante información, como los nombres de parejas de hace unos cuantos años que en los salones de la ciudad de México, son considerados literalmente, leyendas vivientes, así mismo podemos encontrar nombres de bailadores que ya han emprendido el viaje, no quedan sin mencionar nombres de directores de las danzoneras oficiales que se presentaban semana a semana en esos Templos del Buen Bailar, como atinadamente designó a los salones la señora Amparo Sevilla en el libro de ese nombre, y de manera sucinta nos brinda mediante una interesante investigación de campo, relatos de la vida de músicos, directores, parejas de baile icónicas y datos de la formación de la misma danzonera. Es verdad que me hace falta el mencionar algunos libros más que contienen datos de la historia del Danzón en México, como el de Don Ángel Trejo, llamado HEY FAMILIA..
Espero que estas letras motiven a quienes sienten la misma pasión por el ritmo Antillano por excelencia, continuar compartiendo datos, detalles, anécdot
as, nombres de danzones tanto antiguos como de los nuevos que han compuesto los actuales protagonistas de la Gran Fiesta como siento que es el asistir a bailar a los salones y a los eventos de Danzón dentro de las ciudades de la república y en la misma Ciudad de México, la cual consideré como la Ciudad Danzonera por excelencia…
Muy agradecido por su atención.
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