“EL DANZÓN CUADRADO” O, UNA CUADRATURA IMAGINARIA

 Por Luis Pérez “Simpson”

Extracto del Boletín Danzón Club No. 148 (Junio, 2022)

Para los amantes del danzón incluyéndome a mí, pensar en una figura geométrica identificada con el danzón resultaría un absurdo o, inclusive una broma de mal gusto, sin embargo, en el campo de la psicología hay ciertos ejercicios donde se aplica la asociación de una cosa con otras cosas o palabras, en este caso y, dentro de un plano “imaginario” se podría plantear la siguiente interrogante abierta: ¿con que figura geométrica identificarías al danzón en México?, claro, que al mismo tiempo la tomo como una auto-pregunta , la cual, sin mucho pensarle, al danzón lo asociaría con la figura geométrica del “cuadro”, por llamarse de igual manera al famoso “paso básico” del danzón académico.

Cabe hacer mención que el dichoso “cuadro” es un paso de baile que no surgió del danzón, es decir, esta secuencia de movimientos de los pies ya se utilizaba en la enseñanza de otros ritmos académicos de salón mucho antes de que se adoptara y aplicara de forma sistemática en las escuelas de baile en México específicamente desde los años ochenta del siglo pasado hasta la fecha.

El dichoso cuadrito académico, es una “herencia” del mundialmente afamado profesor de baile estadounidense Arthur Murray (4 de abril de 1895-3 de marzo de 1919) , quien a sus 17 años ya daba clases de baile y, con el tiempo fundó su academia de baile con el nombre de “Arthur Murray Dance Center”, la cual, tuvo tanto éxito que cuenta con sucursales en varios países. En México existe una de estas academias en San Miguel de Allende, Gto.

El renombrado “cuadro” lo aplicó el profesor Arthur Murray con mucho éxito en sus clases de baile, sobre todo, en los ritmos latinos que se pusieron de moda en los EEUU en la post guerra, cobrando mucho énfasis en sus clases de rumba.

Para redondear el concepto, hay un testimonio de una persona de la tercera edad que Arthur Murray en su juventud tomó el curso para instructores en el “Arthur Murray Dance Studios en Boston” y comentaba que sin duda que el paso básico más frecuente en los bailes de salón para ese método era el “Box Step” que no es otra cosa que el dichoso “El Cuadro” (1).

Pero, ¿qué creen?, aquí en México, el profesor Manuel Lemus, quien fuera alumno de Arthur Murray en el “National Institute of Social Dancing, New York” y certificado por este instituto como profesor de baile, elaboró en 1929 un folleto de 7 páginas titulado “Curso completo de Danzón” (2), donde, aplica fielmente la técnica y pasos que aprendió en ese afamado Instituto para adaptarlo al danzón. En este método toma y nombra como paso básico la secuencia del “cuadro” puntualizando que de este paso salen las demás figuras contenidas en dicho manual, las cuales son: “Vuelta a la derecha” y “Vuelta a la izquierda”, además algo bien interesante que se refiere a “Cuadros Chicos de Vuelta” que los describe así, “para hacer estas vueltas de cuadro, se baila el mismo cuadro grande pero, mucho más pequeño y girando, procurando hacer una vuelta completa con varios cuadritos, (no se quiera dar una vuelta en cada cuadro, sino con seis u ocho cuadros chicos se forma una vuelta entera).

Debe hacerse esto, (como todo el danzón), en un mismo sitio, es decir, girando sobre si mismo"

Como verán, aprendiendo estos cuatro “pasos” o “figuras” académicas era suficiente para bailar danzón, considerando que en esa época el danzón se bailaba cerrado y en poco espacio, es decir “ligeramente pegadito” y para ejemplificarlo transcribo un párrafo de este singular folleto:

“Debe bailarse el Danzón siempre en poco terreno, procurando ocupar para las diferentes figuras solamente el espacio que se toma para hacer el cuadro”

Como pueden observar, es el mismo “cuadro” que se enseña actualmente en las academias de baile, pero la secuencia es de forma invertida, sin embargo este que se muestra en la figura 4 es quizá el original.

Cabe mencionar que en aquellos años no era necesario asistir a una academia de baile para bailar danzón, solo una minoría asistía a las academias de baile, pero, no precisamente para aprender a bailar danzón.

Otro aspecto didáctico que el profesor Lemus aplicó de sus conocimientos adquiridos de la técnica dancística del Prof. Arthur Murray, fue el hecho de que “para comodidad y fácil entendimiento de los pasos, debe pintarse con gis en el piso la figura que se esté estudiando”.

Me atrevería a decir, que en este folleto es donde por primera vez en México se nombra el “Cuadro” como paso básico de danzón en un medio impreso.

Como dato adicional, el Profesor, Manuel Lemus, fundó su escuela de bailes de salón llamada, “Estudios de baile Lemus”, la cual, estuvo ubicada en la calle Tacuba número 19, Ciudad de México.

Otra faceta sobre la idea de “cuadratura en el danzón” es aquello que se decía con toda propiedad que “el danzón se baila en un ladrillo”, claro que los ladrillos a que se referían, eran cuadrados y medían 75 x 75 centímetros, los cuales se decía, eran importados de España.

Siguiendo por este imaginario “mundo cuadrado del danzón”, el término “cuadrado” según el diccionario, también se emplea para dar la idea de un cierto tipo de “molde” o “troquel” y en este caso cae perfectamente relacionado con el formato tan troquelado de las dichosas “Muestras Nacionales de Danzón” o, como se les quiera nombrar, donde utilizan generalmente el mismo formato que data de noviembre de 1984 cuando se realizó en la ciudad de México el “Primer Encuentro Internacional de Danzón” coordinado por el CENART y, de ahí hasta la fecha encontramos “más de lo mismo” quizá algunas minúsculas adiciones que la mayoría de las veces son para rellenar el programa del evento. 

Sabemos que estos eventos es un negocio muy redituable para ciertos promotores y profesores, pero, hay que decirlo que gracias a estas “muestras Nacionales de danzón”, el danzón académico sigue proliferando y aumentando el número de aficionados a este cadencioso ritmo, por lo que, no hay de qué preocuparse, seguirán en esta misma “cuadratura” por “los siglos de los siglos”, para bien o para mal.

Y para seguir “exprimiendo el jugo” de esta figura geométrica, existe dentro de lenguaje coloquial el significado de “cuadrado” que se utiliza como adjetivo para calificar “la terquedad” y para dar un ejemplo, ¿Acaso no es terquedad de las Orquestas Danzoneras, compositores y arreglistas de obstinarse a no salirse de la estructura musical “Urfeliana”, madre del danzón híbrido? Solo algunos pocos compositores se han atrevido a romper con esta estructura e incursionar en el ámbito de la innovación, pero desgraciadamente son mal vistos por el “gremio cuadrado” de muchos que se dicen “conocedores del danzón”.

Ahora, dando un vistazo al ámbito musical, se dice que un “cuadrado” es una nota que tiene el valor de dos compases mayores.

También, una “cuadrada” en música es una figura musical histórica que posee una duración de ocho pulsos de negra. Su origen es la “brevis”, notación mensural que es denominada breve. Lo que nos hace pensar que sin darnos cuenta, bailamos con la música que contiene ciertas notaciones musicales cuadradas.

Para rematar y, saliendo un poco de lo que compete al danzón y su “Cuadratura”, he de comentar que existe en EEUU un baile popular el “Baile Cuadrado” (Square dance) que se considera un baile vigoroso y emocionante que utiliza la música country y clásica y es bailada por cuatro parejas, cada pareja formando uno de los lados del cuadro ejecutando pasos, giros y cambios variados con los compañeros.

Y, ¿qué creen?, esta danza cuadrada contemporánea tiene su origen en una danza del siglo XVII, la contradanza, la cuadrilla, ¿les suena familiar?, ¿algo parecido a los antecedentes del danzón?, cosas de la vida. No me extrañaría, ni tantito que el concepto del “square dance” lo copien para aplicarlo a las indigestas coreografías teatrales de danzón, somos buenísimos para copiar….al tiempo.

¡Caray, cuántas cosas pueden salir de una simple “pregunta imaginaria” y las que faltaron!