Por, Jorge de león, Cronista del Danzón
Extracto del Boletín Danzón Club No. 144 (Febrero, 2022)Roberto López Moreno, “El Rayo del Sureste”, poeta, novelista enamorado del danzón y buen bailador.
Nació en 1942 en el estado de Chiapas, tierra de excelentes compositores y de ahí su abierta sensibilidad hacia la música, autor de más de una treintena de libros entre los cuales se encuentran:
“Yo se lo dije al presidente” (Letras mexicanas FCE), “Décimas Lezamicas” (UNAM), “Las Mariposas de la Tía Nati” (lecturas mexicanas CNCA), “Verbario de Varia Hoguera” (Instituto Chiapaneco de Cultura), Sinfonía de los Salmos UNAM) etc.
Sus poemas han sido motivación para obras de músicos tan señalados como el mexicano Leonardo Velásquez o el puertorriqueño Ernesto Cordero.
Sus estudios y ensayos sobre música se han publicado en México, Cuba, Rusia , Estados Unidos y en varios países más-
Uno de sus trabajos trascendentales es “Crónica de la Música de México” (grupo editorial Lumen. Buenos Aires-México. 301 páginas), contiene un excelente apéndice fotográfico.-
Sobre este libro, que a nosotros los amantes de la música, mencionaré algunos de sus capítulos fundamentales:
-La vigencia del danzón.
-Si Juárez no hubiera muerto.
-El culto a San Loreto o como exteriorizar el ánimo. De este último, dedicado a los bailadores del cual he espigado lo siguiente:
“México es un país de bailadores, se trata de una de las formas de la cultura más enraizada en el alma popular”“Si tanto se ha escrito acerca del baile urbano, es precisamente por la importancia que dentro de sus vidas han dado a esta forma de exteriorizar sus estados de ánimo”
“Indiscutiblemente que el nuestro es un pueblo de bailadores que en el baile concentra mayormente su sentir, su estar sobre la luz y sombra del planeta, como uno de sus mejores idiomas para comunicar los gozos y hasta las tristezas de su existencia”
Finalmente, López Moreno, es admirador profundo de Benito Juárez y, me proporcionó un ensayo aun inédito, donde recopila toda la musicología relativa al patricio; de ahí pergueño una oda al Danzón “No debió de Morir”, mejor conocido como el danzón “Juárez”, obra de Esteban Alfonso al igual que él, oriundo de Chiapas.
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