Por Alejandro Cornejo Mérida
Extracto del Boletín Danzón Club No. 161 (Julio, 2023)
Aprendamos a viajar
Por la senda del amor;
No dejemos de bailar
Danzón, rumba y el folclor.
Ahora que solos estamos
y con años maduros,
ahora que bien andamos
sin presiones, sin apuros,
viajemos por nuestro mundo
con la libertad amada
y con un amor profundo,
gozaremos la alborada,
el dorado atardecer,
los caminos del jardín,
las veredas del placer;
nuestro andar no tiene fin.
Son ya parte de mi vida
el andar siempre animado;
al placer le doy cabida
para olvidar el pasado.
Tengo un cofre dorado
con agradables memorias
de tiempos de mi pasado
sin poses acusatorias.
Viajemos sin rumbo fijo;
cambiemos esa rutina,
salir de casa exijo
porque el andar no termina
Para qué comprar más bienes
que me impidan el viajar;
libremos ya los retenes
y empecemos a volar.
Nuestras nuevas emociones
romperán amargo tedio.
Sobre ruedas y en aviones
encontremos el remedio.
Al hombro la mochila
y a buscar nuevos lugares.
Los caballos de tequila
tomaremos en los bares.
Viviremos en la gloria,
trataremos gente nueva;
labraremos otra historia,
alma alegre no es longeva.
Escapemos del estrés;
en viajes hay que invertir,
pongamos alas a los pies
gozaremos el vivir.
En el metro o en peseras
en el taxi o caminando
urbes, montes y riberas
estaremos disfrutando.
Hay fragancias y sabores,
en paisajes y senderos
bien disipan los dolores
que nos hacen prisioneros.
Almas libres sin fronteras,
vagabundas sin control,
forjadoras de quimeras
impregnadas de arrebol.
Alejados de rutinas
haremos lo nunca hecho;
no habrá caminos de espinas
ni disgustos en el lecho.
Alejados del confort
y de ruidos citadinos,
amaremos el folclor
y los cantos pueblerinos.
En la hamaca o el petate
dormiremos bella siesta
semiamargo el chocolate
lo tendremos en la dieta.
Dos corazones errantes
suspirando de alegría,
deambulando son constantes
en la noche y en el día.
Despreciando lo fastuoso
lo tendré siempre alejado.
En un corazón dichoso,
sencillez es lo apropiado.
Por las playas y los montes
por los ríos y las llanuras
son los nuevos horizontes,
que me embriagan de dulzuras
En el pecho esperanzas,
y delicias al andar,
risas frescas en tus danzas,
rosas rojas en tu amar.
Moriremos muy contentos
cumplidos los objetivos.
Sin penas, sin sufrimientos,
de rutinas fugitivos.
La vida bien se aprovecha
si pasear es tu sentir;
si vagar fue tu cosecha
¡de gozo vas a morir!
Alegre estará tu vida
y también mi corazón
no habrá dolor de heridas
si bailamos un danzón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario