BIENVENIDOS A SU DANZOTECA 5

Su amigo, Ing. Javier Rivera (Danzonero X), les da una cordial bienvenida a este nuevo espacio alternativo donde pondré el historial de documentos, textos y materiales relacionados con el danzón y sus circunstancias. Cualquier aportación será bien recibida.

sábado, 6 de abril de 2024

EL BOLERO SÍ,… Y, ¿EL DANZÓN?

 Por Luis Pérez “Simpson”

Extracto del Boletín Danzón Club No. 168 (Febrero, 2024)

Un hecho por demás importante para la música de Cuba y México ocurrió el pasado 5 de diciembre de 2023, fecha histórica donde El Bolero fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad por el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura)

Esta distinción se aprobó en la ciudad de Kasane, Botsuana, Africa dentro de la 18ª sesión de la UNESCO.

No fue nada fácil obtener este reconocimiento, ni tampoco fue un “café instantáneo”, fue realmente un camino arduo que solo con un proyecto bien definido y el trabajo multidisciplinario de personas amantes del bolero, interpretes, compositores, historiadores, sociólogos y las autoridades culturales de Cuba y México y, sobre todo del Instituto Bolero México.

Para ser precisos, el inicio de este camino se dio en el año de 2015, cuando el bolero en México fue reconocido como PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL y su inscripción en 2018 en el Inventario Nacional de México, loable labor realizada por el INSTITUTO BOLERO MÉXICO, que además, no se conformó con este reconocimiento a nivel nacional, el plan era más ambicioso, así que en 2020 este Instituto envió una propuesta a la Secretaría de Cultura del Gobierno de México para la postulación de una candidatura binacional ante la UNESCO y elaborar un expediente, como uno de los requisitos que este organismo internacional demanda para dicho reconocimiento.

Así que, el dichoso expediente presentado en marzo de 20222 por Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Ministerio de Cultura de Cuba ante la UNESCO, el cual llevó por título “Bolero: identidad, emoción y poesía hechas canción”

la Secretaría de Cultura del Gobierno de México dio a conocer que: “La inscripción como Patrimonio Cultural Inmaterial es una herramienta que refuerza la salvaguardia al fomentar la creación de planes específicos y acciones para su preservación. Asimismo, contribuye a legitimar estas prácticas como un derecho cultural y una expresión de la diversidad”.

Por sus características del bolero, este se ha venido transmitiendo de generación en generación, impulsando su interacción tanto instrumental, musical y dancístico. Este tipo de interacciones le han dado un singular sentido de identidad cultural entre Cuba y México. Se manifiesta en el ambiente familiar y social al grado que lo encontramos en fiestas, en las famosas “Bohemias mexicanas”, serenatas o en las peñas en Cuba.

A semejanza del danzón, el bolero inició su largo camino en México manifestándose en tugurios, cabarets, cantinas, piqueras, etc. Quizá porque en sus letras contenía lo que al “populacho” le gustaba, es decir esas historias de amor arrabalero, razón por la cual en sus inicios se vio rechazado por las clases altas mexicanas.

La historia del bolero es muy vasta y sería imposible resumirla en este breve espacio, solo mencionaré algunos aspectos de interés general.

El bolero, tal y como lo conocemos nació en Santiago de Cuba en 1888, aunque, es en sí una derivación de componentes culturales de España y África, así como de algunos elementos de Inglaterra, Francia, e Italia. Este bolero cubano de finales del siglo XIX es el resultado de una mezcla de varios géneros, por ejemplo: de la contradanza hereda la percusión; de la habanera el canto y del del danzón el estilo de baile abrazado, casi sin moverse de su sitio y también encontramos la influencia del ancestral bolero español, aunque para algunos musicólogos esto último es tema de controversial.

Se dice que el primer bolero tuvo por título “Tristezas” y fue escrito en 1883 en Santiago de Cuba por el cubano José Sánchez en plena guerra de independencia de este país y su letra describe el amor imposible entre dos personas. Esta pieza es considerada como el origen de este género con un acompañamiento musical llamado “clásico” con guitarras y percusiones. Es importante recalcar que los boleros deben tener letra, ya sea de amor o en otros mejores casos sobre el desamor. Es por esto que se afirma que el bolero es el más popular de los lenguajes románticos en Iberoamérica y, de ahí su gran aceptación en todos los países de habla hispana, así como en otros que sería muy difícil imaginar, digamos sin temor a equivocarnos que el bolero se “globalizó”.

En la historia del bolero ha habido mujeres intérpretes y compositoras de boleros y, es preciso mencionar que la primera mujer “bolerista” fue María Teresa Vera, cubana de nacimiento y descendiente de una familia de esclavos. María Teresa comenzó su trayectoria artística a los 15 años con un bolero titulado “Mercedes” del compositor Manuel Corona.

En cuanto a México, se dice que “Madrigal” fue el primer bolero mexicano compuesto en 1918 cuya letra es de Carlos Menéndez González y la música de Enrique Galaz Chacón

Como dato adicional el 25 de agosto se declara como el “Día del Bolero” para la Ciudad de México mediante un decreto publicado el 25 de agosto de 2023 en La Gaceta Oficial del Gobierno de la ciudad de México.

Pues bien, ya que hemos sido testigos de la distinción al Bolero por parte de la UNESCO, viene la pregunta obligada:

¿Y para cuando el Danzón?

No obstante, de haber similitudes entre el bolero y el danzón, ambos ritmos nacieron en Cuba y son prácticamente contemporáneos surgidos a finales del siglo XIX y también llegaron a México por Veracruz y Yucatán, sin embargo, el bolero rebasó al danzón en la carrera para ser reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Primeramente, el bolero si se internacionalizó y es conocido casi en todo el mundo, cosa que no ha sucedido con el danzón donde prácticamente se escucha y se baila en Cuba y México, claro que hay algunos grupos en EEUU y Colombia.

En México, la idea de internacionalizar al danzón no es nueva en nuestro país, se remonta al año de 1993 cuando se formó La Academia Nacional de Danzón que dentro de sus múltiples objetivos era precisamente difundir este ritmo en muchos países y alcanzar la internacionalización como había sucedido con el bolero y con el tango, pero, lamentablemente todo quedó solo en buenas intenciones.

De hecho, a diferencia del bolero, en México no tenemos un Instituto de Danzón o alguna asociación que se dedique de manera seria a la tarea para obtener la distinción que otorga la UNESCO. Existe el Centro Nacional de Investigación y Difusión del Danzón A. C. (CNIDDAC) que es sin duda la asociación más representativa y poderosa del danzón en México, pero, quizá por el momento no sea una de sus prioridades el obtener para el danzón la distinción de la UNESCO.

También tenemos un número considerable de “promotores” del danzón en nuestro país, sin embargo, tampoco se quieren responsabilizar en trabajar sobre semejante tarea, claro, es hasta cierto punto razonable, esto requiere tiempo y mucha dedicación, pero, no les reditúa ganancias monetarias como son los eventos nacionales de danzón, que son su minita de oro.

Por otra parte, La Danzonera la Playa en 2017, tuvo la loable intención para obtener la distinción de la UNESCO para que el danzón fuese considerado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad mediante una petición vía “email” a este organismo internacional adjuntando 1500 firmas, sin embargo, como lo hemos visto, este reconocimiento no se obtiene con un número determinado de firmas, más bien es competencia de presentar una propuesta binacional con un contenido cultural bien definido y llenar un vasto número de requisitos marcados por la UNESCO.

Quizá, a manera de sugerencia, se debería de recurrir al INSTITUTO BOLERO MÉXICO para obtener asesoría en la realización de semejante tarea enfocada al danzón, ellos ya tienen la experiencia y el honor de haber llegado a la meta.

Por último, antes de emprender cualquier intento, valdría la pena reflexionar sobre el siguiente cuestionamiento:

¿De qué le serviría al Danzón obtener tal reconocimiento y distinción de la UNESCO?,

No hay comentarios:

INSCRIPCION A LA ASOCIACION MEXICANA DE DANZONERO

Fill out my online form.