Por Leonardo Rosen
Leonardo Rosen, Director/Instructor
Club de Danzón "Mercerina" San Miguel de Allende, GTO
Extracto del Boletín Danzón Club No. 71 (Enero, 2016)
Estimados danzoneros:
FELIZ y PRÓSPERO AÑO NUEVO con todo lo bueno y todo lo dulce de la vida.
Conocí el danzón por primera vez no en México y tampoco en Cuba, sino en mi ciudad natal de "¡New York, New York!" (como lo cantan Frank Sinatra y José José). ¿Cómo es posible si el danzón casi no existe fuera de Cuba y México? Primero, es necesario entender que la ciudad de Nueva York, o bien, su comunidad "latina o hispana" ha tenido un vínculo muy fuerte con Cuba en el ámbito de música y baile desde el primer cuarto del siglo XX. Por ejemplo, la orquesta cubana del maestro Don Azpiazu tuvo en éxito tremendo en Estados Unidos de Norteamérica en los 1920 con "El Manicero", composición de su paisano, Moisés Simons.
Mejor que brinque a mis tiempos como músico y bailador en la "Gran Manzana". De fines de los 1950 hasta principios de los 1960, las orquestas charangas tuvieron una época de popularidad en los salones latinos de Nueva York, especialmente con un baile de nombre, "La Pachanga". La pachanga sólo duró unos pocos años y se fue. Las orquestas charangas se retiraron un poco, también. Sin embargo, en los 1970, las orquestas charangas tuvieron un gran resurgimiento de popularidad que duró hasta los 1980, esta vez con "La Salsa". A los salseros de Nueva York, les gustaba el sonido de flauta y violines de las orquestas charangas.
Me encantaba bailar con estas orquestas, especialmente Fajardo y sus Estrellas, del inmortal maestro cubano, José Antonio Fajardo, y la Orquesta Broadway de su excelente paisano, Eddy Zervigón. Había otras charangas también, por ejemplo, la Típica Novel y la Típica Ideal. Aunque virtualmente nadie en Nueva York sabía bailarlo, el maestro Fajardo y el maestro Zervigón, siendo buenos cubanos, de vez en cuando tocaban un danzón (por ejemplo, "Almendra", Fefita", La Flauta Mágica", etc.). Los salseros o no lo bailaban o lo bailaban a su manera. Al oír esta música con las orquestas charangas, me enamoré del danzón. Yo solía ir a las tiendas disqueras para buscar y comprar LPs de Antonio María Romeu, Arcaño y sus Maravillas, Orquesta Aragón, etc., puro danzón con charanga cubana. No encontraba discos de danzonera mexicana, con la excepción de uno de Acerina. Así, conocí la música del danzón.
Era una frustración que no había nadie que sabía bailarlo, y yo con tantas ganas de aprenderlo. Brinco otra vez. Durante los 1980, en una de mis muchas visitas a México, DF, fui al Salón Tropicana en la Plaza Garibaldi. En la cartelera había orquestas de son montuno y salsa y también, Acerina y su Danzonera (ya no con el inmortal Consejo Valiente Robert). Algunos maestros de baile presentaron una exhibición del danzón. Después de bastante años de oír la música, observé el danzón bailado por primera vez. Para mí, fue una experiencia inolvidable. Brinco una vez más. En 1992, si recuerdo bien el año, asistí al estreno en New York City de la película, "Danzón", de la cineasta mexicana, María Novaro, con la actuación de María Rojo. Después de la muestra de la película, hubo una charla con la maestra Novaro, entonces una joven que tenía unos 33 años de edad. Como respuesta a mi pregunta, me dijo que (en esos tiempos) había siete salones en México, DF que brindaban el danzón. Más que nunca, quería aprenderlo. Sin embargo, tendría que esperar otro rato más. En vez de seguir brincando a través de los años, me detengo aquí.
Será mejor contarles mi experiencia con el danzón en esta gran República Mexicana en otro artículo. Espero que yo no les haya aburrido. Le agradezco al maestro Luis Pérez "Simpson" la oportunidad de compartir con ustedes como conocí el danzón. Por favor, reciban calurosos abrazos de su servidor,
LEO.
Leonardo Rosen, Director/Instructor
Club de Danzón "Mercerina" San Miguel de Allende, GTO
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