PORQUÉ ME INTERESÉ EN BAILAR DANZON

 Por José Daniel Vargas

Extracto del Boletín Danzón Club No. 75 (Mayo, 2016)

Desde la adolescencia asistía a bailes, pero no sabía bailar. No me intereso ni era un requisito para tener amigos. Practicaba algún deporte como basket ball, atletismo, frontón a mano.

Al terminar la secundaria, un grupo de amigas nos enseñaron a bailar un poco de tropical y rock and roll, nuestra torpeza nos desanimo a algunos a continuar el aprendizaje.

En la vida estudiantil después de la secundaria, estudiar era prioritario, la mayoría de nuestra generación concluyo sus estudios con título profesional y otros hasta con posgrado o doctorado.

Transcurrió la vida laboral, y después de trabajar 25 años en una aseguradora (el nombre no importa) tal empresa me jubilo, antes de eliminar la jubilación como una prestación. Fuimos los últimos favorecidos por el destino.

Ya jubilado a los 55 años, me dije, ahora si tengo tiempo para aprender a bailar. me atrajo el danzon por su ritmo y forma característica de ejecutarlo. Además no es un ritmo simple, más bien complejo, pues requieres hacer varias cosas a un mismo tiempo: escuchar la música, identificar cuando empezar a bailar, mover los pies a ritmo describiendo un paso o figura, guiar a la pareja para que los dos bailen al mismo ritmo, conservar una figura recta, decidir cual es el siguiente paso a ejecutar siguiendo una continuidad, y por si fuera poco, sentir la música para proyectar ese sentimiento. Además el oído musical (que no todos lo tenemos desarrollado), permite identificar irregularidades y terminación de cada parte del danzón. Todo ello no es fácil. Se requiere paciencia, perseverancia, retentiva, practica continua, cadencia (aunque no es requisito obligatorio) entre otros. Y finalmente después de algún tiempo definir un estilo propio, para algunos lleva poco tiempo, para otros que somos menos duchos quizá nos lleve varios años.

En la actualidad es el único ritmo que bailo. De otros ritmos como el Son, Bachata y Tropical, me gustaría aprender sus pasos básicos y algunos floreos, para no quedarme sentado cuando toquen alguno de esos ritmos.

Por no saber bailar otros ritmos no tengo la influencia de los mismos al bailar danzón. No es fácil bailar un ritmo depurado cuando se conocen otros, siempre existirá por mínima que sea esa influencia.

En síntesis, me atrajo el danzón por su ritmo y forma característica de ejecutarlo

QUE ME HA DADO EL DANZON

Alegria

Son casi quince años de aprendizaje del danzón, aun sigo aprendiendo.

Hemos conocido gente del ambiente con diferentes niveles de baile.

Recordamos cuando por primera vez nos lanzaron al ruedo para bailar. Teníamos apenas tres meses de aprendizaje. El montuno nos pareció muy rapido, brincábamos al bailar y no bailábamos a ritmo de la música. Por nervios me adelantaba. Creo que aun en la actualidad levemente me adelanto a la música.

Conocimos Maestros de Danzón reconocidos como tales. Uno de ellos

en base a practica constante logró que desarrollara en un año, una cadencia natural, ese Maestro fue Teresa Salazar.

Nos integramos en el grupo de danzon Primer Montuno,para participar en exhibiciones. En esa época Tere Salazar , nuestra profesora de baile, nos permitió unirnos a el . Tuvimos que navegar contra la corriente pues nosotros (mi esposa y yo) éramos novatos y los demás integrantes ya tenían varios años de práctica.

Satisfacción

Al haber mejorado nuestro nivel de baile, en conjunto no se notaba nuestra inexperiencia . Pero por seguridad no nos colocaban en primer plano.

Al participar con varios grupos de exhibición de diferentes escuelas reconocidas en el ambiente del danzon.

Al mejorar día a día nuestra calidad de baile.

En una ocasión en Monterrey, los Maestros Mundo y Gloria, reconocidos por haber introducido el danzon en ese estado, dos pidieron que les bailáramos un danzón. Al termino del mismo nos comentaron, “bailas muy acartonado y no trasmites tu baile”……Tiempo después con la cadencia desarrollada y un poco mas de experiencia en el baile nos volvió a pedir que bailáramos un danzón, en esa ocasión fue Actopan, coreografía montada por Tere Salazar….”que diferencia, mis felicitaciones”.

Felicidad

Recuerdo que durante una presentación en el Teatro Ferrocarrilero, siempre he bailado con mi esposa como pareja, en esta ocasión no fue así, al terminar de bailar el danzón se me rodaron las lagrimas de felicidad y emoción y abrace a nuestro maestro Teresa Salazar.

Una Terapia

El danzon para varios que lo bailamos, es una terapia, pues nos permite eliminar el estrés, olvidarnos por un momento de nuestros problemas, divertirnos y perder la vergüenza, observar también a los bailadores nos distrae.

Perder la vergüenza, que no te de pena cuando bailes, por el que diran quien se divierte eres tu.

Al final, el danzon es adictivo. Lo digo por experiencia.

Amigos

Hemos conocido muchas personas de diferentes estados de la republica en las exhibiciones, bailes, clases de danzón y lugares públicos para bailar

Algunos se han convertido en nuestros amigos, con los que mantenemos amistad

Lo mismo ha sucedido con algunos maestros, nos identificamos plenamente quizá porque teníamos edades similares, aunque la vida da muchas vueltas como enfrentemos sus retos, nos hace crecer, nos empequeñecemos o nos hundimos.

En particular algunas amistades han nacido en los salones de baile. Los que asisten a esos salones son casi siempre los mismos, o como dicen: las mismas caras diferentes parejas.

QUE ESPERO DEL DANZON

Como ritmo, que sea vigente por lo menos unos 50 años más.

Que las Danzoneras rescaten mas partituras, para que bailar en los salones de baile no se vuelva tedioso.

Que la inspiración acompañe siempre a las danzoneras, pues es hermoso disfrutar de ejecuciones inolvidables.

Que surjan mas danzoneras con calidad, para tener un abanico mas amplio de opciones.

Que surjan mas Maestros de Danzon para que ese ritmo pueda perdurar.

Que cambie la estructura de las Muestras de Danzón, ya no son novedosas, y aunque es un negocio, pudiera nuevamente tener atractivos. Yo recuerdo hace como 12 años, el ultimo grupo que presentaba su trabajo era el mas destacado y se esperaban los danzoneros para verlo. En la actualidad ya no es así, pues para el ultimo numero ya casi no hay público.

Actualmente mi esposa y yo (somos pareja de baile) casi no asistimos a tales Muestras (tienen varios nombres: Congresos, Convenciones Muestra Internacional, Festival y otros), algunas son maratónicas, duran varios días, y esperar quizá mas de 1 hora, por 3 minutos de fama, no lo justifica.

No me convertiré en maestro pues para ello se necesita tener madera. Aunque conozcas un gran numero de pasos y cada vez aprendas mas y mas, no por ello serás maestro, pues creo que para ello se requiere (sin importar el orden) metodología para enseñar, elegancia al bailar, exactitud al bailar, estilo propio, creatividad, crear bailadores que tengan un buen desempeño en cualquier foro y mucho mas. Para mi gusto un buen danzonero desliza los pies con precisión y sus movimientos corporales son pausados seguros y elegantes. Por ello, mejor recibir una palmada sincera de aquellos a los que les gusta como bailamos mi esposa y pareja, y yo.

Y por último, seguir bailando este hermoso ritmo mientras Dios me preste vida, capacidad física para hacerlo y capacidad de aprendizaje.

Que el eterno aprendizaje se mantenga vivo, pues nunca podrás decir que lo sabes todo.

Dios nunca muere…..El Danzón tampoco morirá