Por Julián Velasco Ubilla “Danzonero Mayor”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 80 (Octubre, 2016)
Desde el caribe envío un saludo y felicitación a quienes contribuyen con sus intervenciones mes a mes a informar el resultado de sus observaciones basadas en la experiencia o investigación por el gusto de esta cultura danzonera en México. Además de estrechar lazos de amistad y buena voluntad de quienes somos parte del universo danzonero.
Al paso del tiempo y con reflexiones personales me doy cuenta que el danzón me permite disfrutar una calidad de vida sobre todo en lo referente a la salud.
Afortunadamente inicie a los 57 años esta práctica. Conocí en esas fechas niños de 8 a 10 años, jóvenes, adultos y adultos mayores (3ª.edad) conocí en el universo danzonero activos y pasivos. Todos ellos dentro de nuestro universo. Hay otros universos en el país con gustos y costumbres diferentes actividades diferentes a la nuestra basada en el baile. Igual en esos otros universos hay pasivos y activos. En nuestro caso particular veo un alto porcentaje de personas con un alto índice de autoestima será que el filósofo Nietzsche, expreso “Sin la música, la vida sería un error” tenemos un instinto natural que nos anima a seguir el ritmo de la música. Los niños dan palmadas cuando escuchan una melodía que les agrada. La música es un lenguaje universal. No es casualidad que los estudios antropológicos señalen que los grupos que tenían más probabilidad de sobrevivir fueron aquellos que desarrollaron una danza propia y eran capaces de compartir sentimientos a través del baile.
Nuestro cerebro libera endorfinas, que generan una sensación de bienestar, relajación, alegría empoderamiento La música y el baile también activan centros de placer. Neurocientificos de la Columbia University, afirman que cuando nos movemos en sintonía con el ritmo, los efectos positivos de la música se amplifican por lo tanto un pequeño secreto para sacarle el máximo partido a la música consiste en sincronizar nuestros movimientos con el ritmo.
Bailar también es una actividad social estamos en contacto con otras personas compartimos experiencias conocemos gente nueva, lo cual tiene un efecto muy positivo sobre nuestra salud mental, nuestros músculos se distienden lo que nos permite liberar tensiones cotidianas que se acumulan en la musculatura más profunda.
Por razones del programa de radio fuimos invitados a una conferencia sobre la prevención del suicidio, Cancun tiene tasa muy altas de esta tragedia casi cotidiana. Conocer las causas expuestas por personalidades altruistas que dedican su experiencia tiempo y capacidad económica a través de asociaciones no gubernamentales hicieron posible hacer una presentación del danzón, previo a la presentación en términos generales mencionamos los beneficios que hemos recibido por desarrollar esta actividad. Cuando conocimos la mayor parte de las causas por las que toman decisiones trágicas como quitarse la vida pareció como si nos hubiéramos puesto de acuerdo, la sorpresa fue enorme nos felicitaron por la actividad social que desarrollamos en Cancun en la cárcel en los centros de prevención juvenil contra las drogas, en escuelas, en lugares donde la gente necesita dedicar tiempo al esparcimiento sano y robárselo a las adicciones las costumbres agresivas la violencia en fin logares que fomentan decisiones fatales como el suicidio que dejan secuelas en la familia los amigos la sociedad. Por eso creo que la calidad de vida a través de esta práctica tiene muchas ventajas que nos obliga a pasar del grupo pasivo al grupo de los activos finalmente los que ganamos somos cada uno de nosotros. Por eso es importante lo que escriben mis compañeros en esta revista que es como una pequeña guía de las ventajas de bailar. Y si es danzón mejor.
Me es muy grato enviar, desde este espacio un Saludo cordial desde Cancún. De la Asociación de Danzoneros de Cancún A.C. Al Universo Danzonero P.D. todos los domingos en Cancún bailamos de 4 a 7 de la tarde noche en el parque de las palapas. También ofrecemos clases gratuitas a personas que quieran conocer el baile y nunca lo hayan practicado no hay límite de edad.
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