Por Enrique Guerrero Rivera “Aspirante Eterno”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 74 (Abril, 2016)
Buenas tardes amigos lectores del Boletín Danzonero
Estoy nuevamente con Ustedes para comentarles acerca de los pobres avances acerca de la profecía que me he planteado acerca del futuro del Danzón en nuestra ciudad de Santiago de Querétaro, con el objetivo de conocer que tanto ha impacto la mercadotécnia que se maneja en el único evento danzonero local entre creemos que mantendrán la tradición de bailar Danzón en nuestra ciudad, al menos ese es el objetivo que se mencionan en la Muestra Nacional de Danzón y Baile de Gala que ofrece el grupo Danzoneros de Querétaro Jardín del Arte A. C. el cual es una réplica de los eventos que en nuestra república se manejan ya que el esquema de eventos es igual en todos ellos, lo único que cambia es el nombre del evento, sin embargo el objetivo que se maneja si es igual, “Difundir y Preservar la Cultura del Danzón entre la nuevas generaciones”, además de recalcar que todo ello es “Sin fines de lucro” el cual es otro asunto que ya se ha mencionado en incontables ocasiones.
Así que recapitulando acerca de mi motivación de conocer si efectivamente todo este objetivo tiene un resultado mesurable entre la población de menores de 12 años y mayores de 6 años de edad, que por razonamiento lógico serían quienes hereden la misma pasión por ejecutar el baile antillano después de haber estado presentes o participado en las actividades propuestas por los grupos de baile, puesto que no nada más se maneja ese objetivo por lo dirigentes de los diferentes grupos en la república, sino también por quienes dirigen los grupos locales en sus exhibiciones en plazas públicas o diferentes lugares en donde se presentan.
Debo de incluir también a los programas tanto televisivos como radiofónicos en el ciberespacio y en la radio misma que lo tienen como razón de ser, promotores de la Música y de la Cultura danzonera, así como medio de su difusión entre quienes son nuevos en su contacto con el danzón.
Les debo de confesar que me sobrepasé de entusiasmo al plantear trabajar con un universo de 300 participantes, todo con el afán de ser más certero en la predicción, debido a que no he podido encontrar respuestas positivas a las primeras 9 preguntas del cuestionario que construí, ya que al parecer desconocen por completo la historia, la técnica, la música, es más hasta la presencia del Danzón en la sociedad queretana. No me queda más que cambiar de rumbo respecto a la población y recurrir a la fuente en las escuelas primarias, ya sean del medio urbano y un poco del suburbano, para ver la posibilidad de tener mayor suerte en encontrar datos que permitan encontrar la probabilidad.
Solo me falta mencionar mi opinión acerca de un escrito que aparece en el número 73 del Boletín Danzonero, aportación del Sr. Daniel Rodríguez Vargas en referencia a quien considera su maestro de baile de Danzón, el Sr Roberto Salazar más conocido en el medio del baile por “El Chale” al cual hace un emotivo homenaje y reconocimiento de sus enseñanzas, cosa muy particular que choca con la tendencia de la mayoría de bailadores que estamos en el ambiente y que no solemos reconocer que gracias a personas como él antes mencionado, nos dedicaron su paciencia y tiempo para mostrarnos lo que a su entender es el Danzón, su conocimiento de la música, y su particular lenguaje corporal, cosa que ha hecho que muchos de los que bailan en exhibiciones en la parte colectiva de las Muestras Nacionales sigan sus pasos, imitando hasta en los gestos faciales a sus maestros así como en su portación de la indumentaria muy semejante, en sus posturas, en sus movimientos, lo cual tiene una explicación lógica a mi parecer, puesto que según el estudio de la psicología Gestalt que usa la percepción para definir las imágenes, y eso es lo que permanece en su mente de los bailadores que se encuentran en proceso de la búsqueda de su propia proyección.
Lo más importante de su aportación es el claro reconocimiento que de su maestro hace, aspecto muy positivo y contrario a lo que menciona la antropóloga Dra. Amparo Sevilla, autora del libro “Los Templos del Buen Bailar” en que destaca la actitud de varios bailadores dentro de los salones de la ciudad de México en los inicios de la década de los años 2000, caballeros a quienes a la pregunta expresa de la Dra. de ¿quien había sido su maestro?, sin dudarlo la respuesta invariablemente era: “Nadie, yo tengo muchos años bailando he bailado desde niño, y he sido maestro de todos eso tipos que ve en el salón, pero nunca han aprendido a hacerlo como se debe” ya al parecer esa era la idea generalizada entre quienes fueron entrevistados, por todo esto es que considero muy valioso este reconocimiento para quien actuó de forma muy concluyente a la filosofía del Sr Antonhy de Melo, sacerdote hindú, además jesuita, que manejaba su futuro como “Al emprender el viaje eterno, viaja muy ligero de equipaje, deja en este mundo todo lo que aprendiste, y tus conocimientos en la mente de las personas”.
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