MÉTODO DE BAILE, libro de 1953

 Por Luis Pérez “Simpson” 

Extracto del Boletín Danzón Club No. 82 (Diciembre, 2016)

Estimados lectores, esta vez quiero comentar sobre un ameno e interesante libro cuyo título es “METODO DE BAILE CON CHA CHA CHA”, recopilación y adaptación de José Farga Font, Colección Adelita, de la Editorial Albatros, editado en 1953, el cual consta de 93 páginas ricas en conceptos dancísticos, técnica para bailar algunos ritmos y sugerencias de comportamiento para los bailadores. 

Antes de entrar a su descripción, considero conveniente puntualizar que este libro se editó el año de 1953, año donde en México el Cha cha chá, causaba furor y era el ritmo de moda, así como en diversos países, razón por la cual el autor lo menciona a manera de subtítulo. 

El libro está dirigido principalmente a todos aquellos que desean aprender a bailar de forma simple y “autodidacta”, sin embargo pienso que también resulta un excelente apoyo para aquellos profesores de baile que sí toman en serio su papel docente, que es enseñar a bailar y no atiborrar a sus alumnos con un vasto catálogo de pasos inventados, la mayoría con el perverso propósito de seguir reteniéndolos en sus escuelas. 

Bien, ahora, para darnos una idea del alcance de este singular libro, me permito transcribir su índice: 

1.- Diviertase bailando 

2.- La etiqueta del baile 

3.- El vals clásico. 

4.- El Fox trot. 

5.- El Jitterburg. 

6.- Lo que se debe y no debe hacer. 

7.- La Rumba. 

8.- La samba. 

9.- La conga. 

10.- El Tango. 

11.- Como ser un buen bailarín. 

12.- El peabody one-step. 

13.- El vals Vienés. 

14.- El pasodoble. 

15.-La bamba. 

16.- El cha cha chá 

Como fácilmente se darán cuenta, no incluye al danzón, esto, seguramente a algunos nos causará sorpresa y a otros hasta indignación, sobre todo a los dichosos “snobistas idolatras del danzón”, pero, lo que sí vale la pena es preguntamos ¿porqué no incluyeron al danzón?, lamentablemente ya en esa década poco se tocaba y bailaba danzón entre la clase media y baja de esta ciudad, claro, mucho menos de la “High Society”, casi me atrevería a decir que el danzón nunca estuvo de moda en México, pero milagrosamente sobrevivió, ahora con el “boom danzonero”, lo tenemos en un formato dancístico algo complicado, mismo que propicia fácilmente su deformación sistemática para bailarlo y digo esto porque, basándome en testimonios fílmicos y literarios, el danzón en México se bailaba con los pasos más simples que se puedan imaginar dando claro, prioridad a su esencia lúdica, sensual y alcahueta. 

Volviendo al mentado libro, en lo que se refiere a los capítulos 1, 2, 6 y 11, el autor-recopilador expone de manera muy amena los conceptos teóricos fundamentales que todo bailador de salón debería saber y, en los demás capítulos nos muestra a base de secuencias muy bien ilustradas los pasos básicos de algunos ritmos pertenecientes a lo que se llama baile de salón. 

Me hubiera gustado transcribir en su totalidad algunos capítulos dada su importancia, pero solo mencionaré ciertos párrafos de esta obra. Del primer capítulo titulado “Diviértase bailando”, Don José Farga entre otras cosas nos dice: “El baile juega tres papeles importantes en la vida de los seres humanos: el social, ya que debido al baile, las personas se congregan con sus amistades; el estético, pues el hombre encuentra expresión a través de la danza a sus sentimientos artísticos –una especie de escape a sus alegrías y tristezas- y finalmente el físico, ya que el baile brinda la oportunidad de ejercitar los músculos en forma agradable” 

Que me está diciendo esto, me remito a dos palabras fundamentales que todo baile de salón debe contener, Divertirse y ser Agradable. El danzón lo hemos dicho muchas veces, tiene su esencia lúdica, misma que no debemos de perder nunca de vista También en este primer capítulo, hay otra idea que me gustó y dice: “si usted puede caminar, usted puede sin dificultad alguna aprender a bailar” 

Y más adelante nos puntualiza este sencillo pero importante concepto: “No permita que le confundan los ritmos complicados de una pieza musical. Trate de sentir el ritmo o compas básico de la música y sígalo mientras baila” 

En el capítulo 2, “La Etiqueta del baile”, el autor nos describe una serie de reglas y protocolos que se deben cumplir para que un baile sea en verdad de Etiqueta, así como el comportamiento tanto del anfitrión como de los invitados, los protocolos establecidos par el trato correcto entre el caballero y la dama. No es el único texto donde se trata la Etiqueta y, a pesar de esto, aun no me explico el porqué hasta la fecha la mayoría de los promotores de los “Eventos Nacionales de Danzón” insisten irresponsablemente en nombrar a un simple baile otorgándole la categoría de “Gala”, ¿en qué consiste su Gala?, no se confundan, no existen interpretaciones o regionalismos, el autor lo señala: “El código de la Etiqueta es siempre el mismo, donde quiera que uno se encuentre” 

Me salto hasta el capitulo 6 “Lo que se debe y no debe hacer”, donde el autor nos da una serie de recomendaciones fundamentales que toda pareja de baile debería aplicar en el máximo recinto par esta práctica que es el salón de baile, desgraciadamente muchos que se autonombran “profesores de baile”, solo se dedican a “enseñar” pasos, “importándoles un bledo” el desenvolvimiento de sus alumnos en dichos salones. Al respecto, me gustaría destacar las siguientes frases: “El hombre debe sujetar a la muchacha con suavidad y sin fuerza (...) ambos deben moverse con facilidad y gracia”, y más adelante nos dice, “El hombre guía a la mujer seguro de sí mismo y desde luego debe saber los pasos del baile, la mujer se deja conducir (…) no se oponga a su compañero, es decir sígalo. Muévase con gracia y elegancia”. La siguiente frase es contundente, “No salte, baile suavemente (…) no de vueltas como loco alrededor de la pista de baile y trate de evitar tropezar con las demás parejas. Baile con calma” 

Por último, refiriéndome al capítulo 11, “Como ser un buen bailarín”, ojo, no confundir con exhibicionista, el libro nos ubica de una manera sencilla sobre el camino para llegar a ser un aceptable bailador y destaco solo estas pequeñas líneas: “Si usted sabe los pasos básicos puede ir a un salón de baile y ejecutarlos con confianza repitiendo esos pasos cuanto sea necesario. Pero solamente bailando podrá adquirir destreza soltura y habilidad. (…) El mantener el tiempo de la música es muy sencillo. Si usted puede cantar o silbar una canción quiere decir que puede llevar el tiempo de la música. (…)Todo el mundo nace con un sentido del ritmo.(…). Si usted puede marchar al compás de una banda, puede llevar el tiempo de una orquesta de baile. (…), y ese mismo tiempo es el que lo hará bailar y sentir la música con los pies”. 

Como verán, resulta fascinante encontrarse con este tipo de libros que por su antigüedad ya es difícil encontrarlos, pero su vigencia continúa y sirven de referencia para el entendimiento de lo que estamos practicando y gozando, El Baile de Salón.