Por Leonardo Rosen “El Brujo del Danzón”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 78 (Agosto, 2016)
Estimados danzoneros:
Les saludo con mis mejores deseos. Para evitar problemas, les hablo en términos generales. Lo que digo es la verdad en algunas ciudades y no en otras.
En algunas ciudades pequeñas, nuestros esfuerzos de promover el danzón ante el público encuentran obstáculos arraigados en el sistema de la política y el gobierno. Queremos presentar el danzón regularmente en el jardín principal, el zócalo u otro sitio público, con la entrada gratuita. Queremos que personas de los más escasos recursos se diviertan con los demás. Nosotros somos voluntarios sin fin lucrativo. Nadie nos paga. No teniendo dinero, sólo necesitamos dos cosas del gobierno: la aprobación de fecha y horario de para usar un sitio público y un equipo de sonido con apoyo técnico. ¿Parece muy fácil? ¡No lo es!
En nuestra experiencia, asuntos culturales tienen una prioridad baja en el gobierno municipal. Por tanto, la tendencia es dar el puesto de director de cultura como sinecura a un fiel al partido o a un amigo del alcalde. A veces, esta persona no tiene los más menores conocimientos y calificación para ejercer su puesto. Aun peor, no le interesa y no le importa la presentación de eventos culturales de entrada gratuita ante el pueblo. No responde a las comunicaciones ni a llamadas telefónicas ni a correspondencias por escrito ni a visitas a su oficina. Es necesario rastrear a este "funcionario" como un cazador en un laberinto selvático. Si el "cazador" lo encuentra por fin, el director lo trata como el peor de parias.
Lo más difícil es conseguir fechas y horarios para los eventos en lugares públicos. Para este tipo de "servidor público" es demasiado trabajo ir por su cuenta o mandar a un subordinado al ayuntamiento para pedir la aprobación de la autoridad más alta. Es necesario presionar y presionar a este objeto casi inerte. Pero, tiene un muy bien sentido de humor cuando dice, "Sí, se aprueba tal fecha, pero el sistema de sonido de gobierno no está disponible. ¡Ja, ja, ja.!" (Siendo caballero, evito el uso de palabras de jerga como "hueso" y "huevón".)
En algunas ciudades pequeñas no hay lugares suficientes para bailar el danzón. Dependemos del gobierno municipal para proveernos el sitio público y el apoyo técnico para que el público pueda bailar y observar esta bellísima tradición mexicana. Por supuesto, la tradición política y retrógada de que he escrito es nocivo no sólo para la salúd del danzón, sino para todos los géneros de cultura tradicional. ¡Basta ya!
Pueden sacar sus propias conclusiones. Invito sus comentarios. Mientras tanto, reciban calurosos abrazos de su servidor,
LEO, El Brujo Del Danzón.
Leonardo Rosen, Director /Instructor
Club de Danzón "Mercerina"
San Miguel de Allende, GTO
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