Por Leonardo Rosen “El Brujo del danzón”
Estimados danzoneros:
Ahora, se celebra el Día de los Muertos, pero también debemos celebrar el Día de los Vivos todos los días, ya que, el Supremo nos regala en este planeta con el alma en el cuerpo físico. Es la máxima bendición. Por supuesto, seguimos afirmando la Vida a través de la alegría de bailar.
Hoy en día, hay muchas personas para las cuales no basta bailar para afirmar la Vida, sus egos les exigen que bailen para lucirse ante otros. El tango argentino es un baile social, pero también funciona como baile teatral tanto por su elegancia como su erotismo, La salsa también, es baile social que funciona en el ámbito teatral por sus extrovertidos elementos "sexy", y, ¿Qué acerca del danzón?.
Recientemente, uno de los maestros más famosos del danzón de México me dijo francamente que el danzón por su naturaleza no tiene las cualidades para espectáculos teatrales como los dos bailes mencionados anteriormente, a lo cual, mi interpretación es, que el danzón nació como baile social y lo sigue siendo. No tiene movimientos y actitudes que se pueden magnificar y proyectar en grande ante un público de teatro, decir esto, no significa nada negativo, nuestro querido danzón es lo que es, y lo queremos mucho.
Tengo colegas que dicen que el danzón nunca debe presentarse como exhibición teatral, no estoy de acuerdo, no veo nada terrible en mostrar el danzón ante un público para promoverlo y atraer a nuevos participantes, pero, hacerlo no lo hace un espectáculo teatral. En las llamadas “Muestras Nacionales”, presentar rutinas con pasos coordinados y portando un vestuario especial en un teatro generalmente lleno por los demás grupos danzoneros participantes, tampoco es muy teatral. En su deseo de lucirse, algunos de estos danzoneros se visten de lo más ridículo. Recuerdo a un señor disfrazado de "pachuco" a quien yo quería preguntar, "¿Por cuántos años ha trabajado para los Hermanos Atayde?"
Les hablo como un veterano con bastantes años asistiendo a las “Muestras Nacionales” y autor de muchas coreografías y, por fin llegué a la conclusión de que la supervivencia del danzón depende mucho del entendimiento en la comunidad danzonera de lo que es y de lo que no es. No quiero imponer mi opinión a nadie, cada uno de los “danzoneros” y “danzoneras” deberá decidirlo por su cuenta, de lo contrario, los promotores de las Muestras Nacionales seguirán decidiendo e imponiendo su concepto mientras que paguemos por participar en dichos eventos.
Mis compañeras y compañeros, tengan en cuenta que e
l danzón es nuestro, sin nosotros, ¡no hay ningún danzón! ¿Están de acuerdo o no?
Muchos abrazos con buenos deseos.
LEO, "El Brujo del Danzón"
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