Por Leonardo Rosen “El Brujo del Danzón”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 118 (Diciembre, 2019)
Estimados danzoneros:
Les mando mi agradecimiento por todo lo que hacen para difundir el danzón y asegurar su futuro. Aunque sea temprano, Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo.
Muchos guerreros maduros del danzón repiten, "Los niños y los jóvenes son la esperanza del futuro del danzón.", en cambio, este viejo les dice que no lo son. Nosotros, los viejos, somos el pasado, el presente y el futuro del danzón, y no los jóvenes, desde luego, queremos entrenar tanto a danzoneros infantiles como juveniles y valoramos mucho sus aportaciones al danzón, sin embargo, según varios artículos y por lo menos una tesis doctoral que he leído sobre nuestro querido baile, la vasta mayoría de los danzoneros mexicanos tienen entre 50 y 75 años de edad, por lo que, no surgen bastantes danzoneros jóvenes para reemplazarnos cuando nos retiremos de esta actividad y después, cuando nos vayamos inevitablemente a bailar en muestras dimensiones celestiales. Desde luego, hay maestros muy destacados del danzón que apenas se acercan a los años medios de la vida, pero, ¿Quiénes son sus alumnos? La mayoría de ellos tienen entre 50 y 75 años de edad, es decir, los nuevos danzoneros en su mayor parte son personas maduras como nosotros, y son indiscutiblemente la esperanza del futuro del danzón y en lo personal, estoy muy orgulloso de este hecho.
Todavía hay activos algunos de los pocos danzoneros pertenecientes a la vieja escuela, aquellos que solian bailar en los legendarios salones de baile, muchos de ellos ya desaparecidos.
En aquellos tiempos dorados, refiriéndonos al danzón, prácticamente no había ningún “estilo académico” y existían otras pautas de baile aprendidas en los salones. También, cabe decir que aun quedan activos algunos maestros de los grupos que rescataron el danzón de su decadencia e inventaron el “estilo académico” como un método y una estructura para enseñar el danzón a neófitos. Estos también "limpiaron", la autentica imagen del danzón “reinventándolo” como un "baile fino del salón", cosa más que absurda que solo muestra la ignorancia histórica del danzón en México. A pesar de esto, les doy mucho crédito por el “nuevo aire” que le dieron a nuestro amado danzón justo en su hora más oscura. Esta nueva época tiene su costo, por ejemplo, , encuadraron al danzón en conceptos de elitismo, es decir, que los que no bailan según el estilo académico “ipso facto”, no saben bailar danzón, sin embargo, tengo que admitir que la instrucción académica facilita el aprendizaje de estudiantes ya no tan jóvenes y no físicamente flexibles. Mi punto conclusivo es que debemos reclutar para el aprendizaje sede este baile a personas maduras ya que en la práctica aunque atraigamos a algunos jóvenes, son las personas maduras las que llenan los rangos de los danzoneros activos, por lo general.
En la sociedad moderna, hay tendencias a segregar a los de la tercera edad en un entorno en el cual sufren la explotación, el abuso, el olvido y la marginación, en cambio, en el ámbito contemporáneo del danzón en México provee una especie de antídoto a esta situación negativa. En el entorno danzonero, la persona de la tercera edad puede participar completamente y recibir un merecido respeto, no importa su nivel como bailador. La convivencia en eventos del danzón es realmente hermosa donde todo el mundo tiene un lugar seguro en esta comunidad de amigos.
Cuando investigadores universitarios estudien el danzón en México, yo espero que podamos aportar algo útil para aplicarlo en proyectos para mejorar la calidad de vida de personas de la tercera edad. Nosotros, los danzoneros maduros, tenemos algo para contribuir a la sociedad, y no sólo al danzón.
Sí, quiero decir más, pero, no quiero ponerme pedante y aburrido, quiero realmente saber sus opiniones sobre este tema. Hasta entonces, reciban fuertes abrazos de este servidor:
LEO, "El Brujo del Danzón"
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