EL LEGENDARIO SALON MEXICO

 Por Leonardo Rosen

Extracto del Boletín Danzón Club No. 122 (Abril, 2020)

Estimados danzoneros:

Desde luego, todos batallamos con las nuevas condiciones impuestas por la crisis del coronavirus. Deseo que nos mantengamos fuertes hasta mejores tiempos. Confieso que en este momento no puedo pensar en algo nuevo y diferente para escribir, por este motivo, comparto un artículo que escribí para la prensa angloparlante de San Miguel de Allende, Gto., y, les pido perdón a los conocedores por contarles lo que ya saben. Aquí les presento mi traducción al español:

La Ciudad de México tiene una larga tradición de baile social con mucha influencia musical proveniente de Cuba. Hubo una época dorada de salones de baile en toda la ciudad, pero sólo muy pocos permanecen activos ahora.

Después de que terminó la parte combativa de la Revolución Mexicana, hubo una tremenda migración de personas de las zonas rurales a la Ciudad de México que se convirtieron en parte de la clase obrera de la capital de la nación y, se adaptaron a la vida de la gran ciudad. Inevitablemente, querían el tipo de entretenimiento y vida nocturna que ciertamente no estaba disponible en los pueblos rurales donde habían vivido anteriormente, ¡y querían bailar! Este creciente deseo dio origen a salones de baile en toda la ciudad. El más famoso de todos fue el Salón México, que existió entre 1920 y 1962. Este fue el palacio supremo del danzón y los otros bailes que llegaron de Cuba. Se podría decir que la música y el baile cubanos proporcionaron un antídoto a la cultura generalmente mucho más conservadora de México. (La excepción a esto fue el puerto de Veracruz en el Golfo de México, que siempre tenía un fuerte toque de influencia afrocubana.) Los bailes cubanos como el danzón, el son montuno, la rumba, el mambo y el chachachá se hicieron inmensamente populares.

El Salón México fue tan famoso que dio su nombre a uno de los danzones más populares de Tomás Ponce Reyes, así como a una famosa suite orquestal del norteamericano, Aaron Copland, y un gran clásico del cine mexicano dirigido por Emilio "Indio" Fernández, sí, todos titulados "Salón México". Este legendario Salón de Baile y muchos otros con nombres pintorescos como el cabaret "Nereidas", el “Salón Smyrna Club” y el legendario “Salón Colonia”, fueron una parte floreciente de la vida cultural de la Ciudad de México.

Lamentablemente, esto no iba a durar. El regente de la gran ciudad, Ernesto P. Uruchurtu, (la ciudad de México no tenía a un jefe de gobierno elegido en aquellos tiempos) sentía que estos salones de baile eran lugares desagradables llenos de criminales y prostitutas. Por lo tanto, impuso un toque de queda muy temprano a estos centros acostumbrados a funcionar toda la noche y madrugada. Esto los lastimó muy seriamente y la gran mayoría de ellos cerraron. El Gran Palacio del Baile, el Salón México, cerró sus puertas para siempre en 1962 y el edificio fue inmisericorde demolido.

Pasaron 11 años y en noviembre de 1993 en la misma calle de Pensador Mexicano, pero, ahora en la esquina con el Segundo Callejón de San Juan de Dios (a media cuadra del otrora legendario Salón México) donde se albergaba un edificio abandonado que en su tiempo funcionó como una planta generadora de energía eléctrica llamado coloquialmente “La Nana”, en este inmueble se quiso revivir al antiguo Salón México acondicionando el inmueble, como Salón de Baile, restaurante bar, cantina y sala de cine, lo peor del caso, usurpando y lucrando con el nombre “sagrado” y antiguo Salón México, el experimento no tuvo el éxito esperado y resultó efímero.

Les cuento que en este nuevo “Salón México” (La Nana), ya, hace algunos años participé en un evento nacional de danzón, esto fue en lo más cerca que pude bailar, (a media cuadra) del original y legendario Salón México.

En la Ciudad de México, hay dos grandes salones de la Época de Oro que aún funcionan, por lo tanto, si bailan en el Salón Los Ángeles o en el California Dancing Club, pueden captar una idea de cómo era en aquellos tiempos mágicos.

¿En su opinión, sirve mi breve exp

licación para neófitos que no hablan español? Por favor, díganme qué más habrían escrito. Hasta entonces, reciban fuertes abrazos de su servidor,

LEO, “El Brujo del Danzón”.