Por Leonardo Rosen “El Brujo del Danzón”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 114 (Agosto, 2019)
Estimados danzoneros:
Espero que se encuentren de muy buena salud. Con su permiso, les cuento algo más sobre mi vida en el danzón.
En el año 2014, la Dra. Claudia Llanas, "La Dentista Danzonera de San Miguel" y yo, recibimos un anuncio sobre un evento especial de danzón que se llevaría a cabo en el mes de marzo de ese año en la Universidad de Texas en la ciudad de Austin. El gran evento de clausura fue un concierto a cargo de la muy fina Orquesta, Danzonera SierraMadre, de Monterrey, Nuevo León, acompañada por bailadores de varias partes de México. Como nos consideramos amantes del danzón y además queríamos conocer la ciudad de Austin,Tex., nos apuntamos para hacer el viaje. Hubo grupos de Monterrey, Reynosa, Tamps. y la Ciudad de México. Claudia y yo éramos la pareja independiente de San Miguel de Allende. Como queríamos recorrer la ciudad e ir de compras, nos pusimos “traviesos” y no asistimos a algunas conferencias en la U.T., sin embargo, participamos en dos eventos preliminares de baile en el Cultural Center México-Americano y en un restaurante mexicano.
Estábamos realmente emocionados por el gran concierto en el hermoso auditorio, Bates Recital Hall, en la U.T. imagínense, ¡Llevábamos el danzón a los Estados Unidos justamente al campus universitario más grande de ese (mi) país! Nuestra directora nos puso en un "colectivo", que no es otra cosa que una actuación de danzoneros de varios grupos e independientes como nosotros. Salimos con mucha alegría y sonrisas para bailar el danzón "El Número 13" con la maravillosa orquesta, recuerdo muy bien que la audiencia de Texas respondió con un gran aplauso que nos llenó de emoción. Posteriormente, la directora nos dijo que habíamos “robado cámara”, a lo cual le expresamos nuestra sorpresa y respondimos que esa no era nuestra intención. Ciertamente hubo mejores bailadores que nosotros, sin embargo, ella nos eligió para el número final, otro "colectivo", ahora con "Nereidas", el danzón mexicano más conocido. Mientras esperábamos, otra pareja nos dijo que no podríamos volver a bailar en el centro y les pregunté si querían estar en el centro, a lo cual nos. comentaron que su maestra les dijo que si bailas una vez en el centro, no deberías hacerlo la próxima vez, con tal explicación, entendimos su mensaje y nos trasladamos al final de la línea, sin que esto cambiara nada. y obtuvimos otra respuesta entusiasta, aunque hubo maestros famosos en ese número que bailaron magníficamente, les comento que simplemente bailamos divirtiéndonos expresando lo lúdico del danzón y, no como si fuera vida y muerte. Creo que la audiencia respondió a eso, en cualquier caso, este fue probablemente el punto más alto de nuestras carreras de danzón. Te queremos, Texas!
Compartir este episodio con nuestros estimados lectores es más agradable que escribir otro artículo sobre “Muestras Nacionales” y “Bailes de Gala”. ¿Qué opinan ustedes?
Fuertes abrazos, LEO, “El Brujo del Danzón”, Leonardo Rosen, Director/Instructor/ Club de Danzón “Mercerina” de San Miguel de Allende, GTO.
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