Por Enrique Guerrero Rivera “Aspirante Eterno”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 110 (Abril, 2019)
Saludos para los compañeros colaboradores y también para los escasos lectores del BOLETÍN DANZÓN CLUB.
Debo de abundar el porqué de la mención de los escasos lectores de éste boletín mensual en que nos esforzamos por escribir nuestra visión de las circunstancias que rodean en el ambiente danzonero de la república, esto debido a la queja que en su colaboración correspondiente al mes de marzo pasado del “Brujo del Danzón” de nombre Leonardo Rosen, el cual denominó “DANZÓN: EL DESEO Y LA NECESIDAD DE LUCIRSE ANTE OTROS” que en sus líneas finales dice “Casi nunca recibo comentarios a mis artículos. Por favor, sorpréndanme”. Eso me hace deducir que la razón de que casi no obtengamos comentarios acerca del contenido de nuestras ideas y visión de las circunstancias que rodean el ambiente del baile que por escrito plasmamos, tal vez ofenda a muchos, por ello, el número de lectores sea sumamente escaso o también se puede pensar, que los temas que presentamos no sean del interés de la gente que recibe el boletín DANZON CLUB por cualquiera de sus medios. Esta situación la viví también de forma muy similar y tuve la misma reacción de Leo, sin embargo, ya más sereno y maduro, de mi parte reitero lo que declaró Paolo Cohello de Souza; Cuando escribo un libro, lo hago para mi mismo; la reacción depende del lector. No es mi asunto si a la gente le gusta o disgusta.
Volviendo a desarrollar el contenido del título de este escrito, que pretende ser una secuencia de lo que el fundador del boletín; Luis Pérez “Simpsón”, escribe acerca del tema de la inmortalidad del danzón en que enumera varios factores para que este perdure por muchos años más, en lo que intituló EL DANZÓN Y SU INQUIETANTE FUTURO. De mi parte he analizado cual es la situación actual del ritmo antillano que nos apasiona, y es que comparando al danzón con otros ritmos que hicieron época en el mundo como fue el Bolero, el Rock and roll y una lista interminable de ellos, y me encuentro que el DANZÓN es uno de los ritmos que no se ha estancado como los ritmos y géneros que tuvieron su época de popularidad, como el Bolero que marco el ideal del Romanticismo, y que se ha propiciado esta situación de estancamiento, debido a la evolución de las condiciones del pensamiento actual de las damas, tal vez a causa de la aparición del movimiento de Liberación Femenina y condiciones de igualdad de género tan reclamada por ellas, y por ello es casi seguro que ya no se brinden serenatas al pie de la ventana de la amada, mientras que el Danzón no se cansa de innovar desde el introducir instrumentos musicales como las congas o tumbadoras con el Quinto y el Salidor que son muy usadas en la Salsa y el Merengue, en algunos casos muy especiales, como en el Danzón “CANCIONERO” que interpreta ACERINA de Consejo Valiente Roberts en que las maracas hacen un pintoresco destello de remembranza de la Isla en el momento del montuno, respecto a los temas, estos se continúan renovando por varios compositores, arreglista, directores de danzoneras, también es de destacar la gran variedad de armonías en cada pieza que no se puede encontrar una repetición de ellas en todos los danzones conocidos. Espero que otros bailadores, amantes del danzón, músicos o directores, encuentren más factores que hacen INMORTAL al ritmo de nuestras pasiones. Percibo que el placer que encontramos por bailar el ritmo centenario permanece entre nosotros, la gente de la tercera edad, a pesar de las condiciones físicas que en general nos acontece, es debido a que probablemente, algo en el fondo de nuestra conciencia, nos hace sentir un rejuvenecimiento que se destaca al bailar de manera muy pausada pero con elegancia durante las dos primeras melodías, y con un poco más de brío al llegar el momento álgido del Danzón. Todo esto es otro factor de inmortalidad. Agradezco su atención a estas letras y les envío un danzonero saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario