Por Leonardo Rosen “El Brujo del Danzón”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 108 (Febrero, 2019)
Estimados danzoneros:
Espero que resistan bien durante la época de desabasto de gasolina. En todo caso, les deseo todo lo mejor.
Encontré en mis archivos una entrevista por Arturo Cruz Bárcenas con el maestro, Simón Jara Gámez, en el periódico La Jornada, del 14 de noviembre 2011, tal vez tenga algo de relevancia a la fecha. El Maestro Jara , nació en el danzón siendo el hijo de uno de los dueños del Salón Colonia, también es co-autor del libro, "De Cuba con Amor...el Danzón en México". La entrevista tuvo lugar en el Salón La Maraka", donde Jara impartía clases y promovía bailes de danzón. En 2011, tenía 73 años de edad con toda una vida como danzonero.
Este gran maestro lamentó, "....que con el paso de los años se haya desvirtuado la manera de bailar el danzón, porque antes se bailaba a 12 tiempos y hoy lo bailan a 11, porque dicen que es fraseado, la verdad, para mí, se me hace más sabroso bailarlo a 12."
Queridos lectores, espero que me permitan hacer un comentario sobre este tema. A través de muchos años, he visto un sin número de actuaciones de danzón en vivo y en videos, y, observo que al final de cada cuatro compases, el flujo del baile se interrumpe con la pausa de 10-11, en vez de bailar el duodécimo tiempo. No sé ni cuándo ni cómo empezó la costumbre de pausar 10-11. Varios veteranos de los grandes salones me han dicho que en el pasado no se había hecho, pero, ahora, es parte del canon del danzón al estilo académico, desde luego, ayuda mucho a bailadores que no saben cuando viene el primer tiempo y sirve para definir pasos para rutinas y coreografías. Para dar crédito, hay parejas que evitan el paro completo por moverse los pies un poco durante la pausa 10-11. Para mí, se ve mejor así, al fin y al cabo, pienso que esta pausa no es una ley inviolable.
Según el maestro Jara, "Dimas dijo que (el danzón) nunca morirá, y creo que eso se está cumpliendo. ¡Palabra! Nunca va a morir y ya lo empiezan a bailar niños y jóvenes de hoy." Bien dicho, porque sin la participación de niños y jóvenes, el danzón no podría tener un futuro esperanzador.
Comentando sobre la pérdida de tantos salones en la CDMX, Jara dijo, "Desde luego que el gobierno nos está dando una cuchillada por la espalda al abrir las plazas del danzón, porque a la gente ya no le gusta pagar por bailar. Estos negocios (como La Maraka) pagan impuestos". Aun aquí en San Miguel de Allende, observo que mis eventos de entrada gratuita con el gobierno en plazas públicas atraen a muchas veces más gente que mis eventos en un centro cultural donde se pide una cooperación voluntaria de cualquier cantidad. Hay gente que no quiere pagar nadita de nada, sin embargo, promuevo eventos en plazas públicas de entrada gratuita para que las personas de escasos recursos puedan disfrutar una alegre tarde bailando.
Una cosa más: El maestro Jara opinó que “el baile debe ser una materia escolar”, según él, "Un chavo que baila adquiere salud y buena oreja, esta última ya no tienen." No, añado, nada porque estoy completamente de acuerdo.
Si combinamos la sabiduría de los maduros con la energía de los jóvenes, el danzón tendrá un garantizado futuro.
Le agradezco al maestro Simón Jara Gámez sus aportaciones muy importantes a nuestro querido baile. ¿Qué opinan ustedes? Por favor, Díganme. Hasta entonces, reciban muchos abrazos de este servidor,
LEO, "El Brujo del Danzón". Locutor/DJ "Al Son de Danzón", XESQ Radio San Miguel San Miguel de Allende, GTO.
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