Por Alejandro Cornejo Mérida
Extracto del Boletín Danzón Club No. 102 (Agosto, 2018)
I
Un danzón es bien bailado
si no sin levantas los pies,
derecho, sin timidez,
sonriente y enlazado,
con el paso acompasado
marcando con precisión
cautivas el corazón
de propios y los extraños
y no se te ven los años
si bailas con decisión.
II
Me gusta mucho el danzón
cuando lo bailo cerrado,
y al estar enamorado
corazón más corazón
se me aparta la razón
si bailo danzón floreado.
Todo es un sueño dorado,
danzar con mi Majestad
que me da felicidad
cuando la tengo a mi lado.
III
Bailando bien con mi dama
de alegre y bella sonrisa
bien plantado y sin prisa
concentrado y con calma,
el rondó bello del alma
alborota más mi pecho
que tiene por cielo un techo
en un jardín de alegría,
mi vida de fantasía,
a mi Orquídea va derecho.
IV
Por ser bueno y muy sabroso
como el mango y el melón
se considera al danzón
un tónico generoso
que no resulta costoso,
te alivia con rapidez
el insomnio y el estrés
y si ya no tienes ganas
es mejor que la Damiana
y dulce como el jerez.
V
Tú, poderoso danzón
que floreces en el mundo,
que posees el profundo
hechizo y la emoción,
te sigo con devoción
por ese tibio sendero
luminoso y placentero
que adormece con su encanto,
yo mis dichas agiganto
y mis penas las supero.
VI
Nadie dijo que te amara,
te elegí con libertad
porque eres felicidad
que busco y que me ampara
para que alegre bailara
montunos y melodías
luciendo las gallardías
que los timbales inspiran
y que en las almas se anidan
como ejemplo de alegría.
VII
Por santo y por valioso,
que a ese ritmo canonicen
así las voces lo dicen
refiriéndose al coloso
que lo sienten milagroso
porque cura muchos males
pues trompetas y timbales,
clarinete y saxofón,
alegran el corazón
y dan vida a los mortales.
VIII
El danzón, yo les platico,
es parte de nuestra historia
y si tenemos memoria
Severiano y Albertico
pioneros de mucho pico;
y Severiano Pacheco
que sin mucho recoveco
marcaron bien el camino,
danzonear es el destino
con montunos que hacen eco.
IX
Danzón que haz hecho caminos
en mis jubilosas tierras
donde con fuerza te aferras,
confiado y sin desatinos,
porque eres de los finos
gustos de mi noble gente
que se muestra inteligente
cuando acude a tu llamado
a bailar danzón floreado
que de dichas, es torrente;
X
como un dogal milagroso
vas al cuello de mi ser
como brazos de mujer
que los vivo seductores,
en mi vida no hay mejores
y dulces encantamientos,
que tus notas con acentos,
ecos nómadas del edén
que traspasan cualquier retén
y endulzan los cuatro vientos.
XI
Un mar de felicidad,
universo de dulzura
ríos de bondades apura
para curar la ansiedad
que vive la sociedad,
no existe mejor remedio
para las penas y el tedio
que el contacto con la dama
cuando el corazón inflama
logrando alto promedio.
XII
Danzón mágico de seda,
de terciopelo y marfil
que vagas en el añil
de mi cielo tropical;
que inspiras el madrigal
de tu bardo soñador
que en ti mira el resplandor
de la atractiva quimera
que redime a cualquiera,
un milagro del Señor.
XIII
Como nómada incansable
se te mira y se te escucha
porque tu magia es mucha
y traspasa la frontera;
con ansiedad se te espera
cuando anuncian tu llegada
la gente alborotada
se alegra sin medida
porque a nadie se le olvida,
tu alegría es cascada.
Continuará…
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