Por Enrique Guerrero Rivera “Aspirante Eterno”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 91 (Septiembre, 2017)
“El arte, como toda ideología, es determinado en última instancia por las condiciones materiales de la vida social. En la sociedad de clases, el arte sirve de expresión a los intereses de las diversas clases y es un arma ideológica en la lucha de clases.
Pero vivimos tiempos de barbarie e ignominia en los que el arte y la cultura son víctimas de una sociedad que, cegada por el beneficio económico, ignora, ningunea o incluso criminaliza todo aquello que no genere dinero. Valores como la belleza, sabiduría, espiritualidad o conocimiento están siendo arrinconados por la ceguera que todo lo invade. Perdidos los referentes estéticos y el amor a la belleza.” Publicación de Hartist Police en GALERÍA INTINERANTE
Este fragmento es de un escrito de un grupo llamado GALERÍA INTINERANTE, dedicado a publicar análisis conductuales, de los cuales son especialistas en hacerlo y sobre todo a generar conclusiones. Se puede deducir su validez también en el aspecto de lo que sucede en el ambiente danzonero en últimas fechas, específicamente en lo que se refiere a el EXHIBICIONISMO, fenómeno que ha penetrado hasta lo más íntimo de lo que es el baile de danzón, como por ejemplo en los salones de baile de la ciudad de México en que es bien conocido el ver a ciertas parejas, “luciéndose”, según su criterio, bailando en el foro junto a la danzonera en turno, o como en los COLECTIVOS de las inefables Muestras Nacionales en que algunas parejas recurren a todo tipo de artimañas para querer destacar entre la multitud, como la de hacer piruetas, que nada tiene de novedoso, mucho menos de estético, así como a la descortesía de quienes sienten que se merecen ser el centro de la atención y no ceden el lugar al frente del escenario a otras parejas, a pesar de haberles mencionado al inicio de la presentación el cumplir con ésta condición.
Trato el tema debido a los relatos de testigos presenciales que hicieron el viaje a Cuba, y me compartieron acerca de la actitud de exhibicionismo de algunas parejas en su estancia en la Isla de la Música, la República de Cuba, aprovechando el viaje de la danzonera LA PLAYA del maestro Gonzalo Varela en meses pasados de éste año, que a más de algunos otros acompañantes hicieron pasar la pena ajena por la falta de respeto a la solemnidad de varios eventos realizados en la isla durante la grabación para un programa de televisión, en que, en un acto desesperado de exhibirse, hicieron caso omiso de guardar silencio y sobre todo procurar el orden, levantándose de sus lugares además de lanzar exclamaciones y retirando las sillas para hacerse espacio para tratar de impresionar a los ciudadanos cubanos que en el evento se encontraban, ocasionando solamente muestras de descontento y reprobación de su parte.
En el segundo párrafo de Hartist Police, menciona una degradación de los valores de la sociedad, además de un estado de ceguera de la misma por el beneficio económico, y para el caso que trato, la ceguera entre los exhibicionistas, es para el objetivo natural del bailar, que es totalmente de gozo, de placer, de espiritualidad entre las parejas, más no el bailar para agradar a otros, ninguneando a quienes bailan diferente a ellos.
Este es el tipo de grupos o de gentes especialistas que deberá estudiar qué es lo que sucede actualmente en el ambiente danzonero en el caso del exhibicionismo, para que usando técnicas de observación, de entrevista directa, junto con las herramientas científicas y matemáticas, descubran las causas, las motivaciones o las carencias, que nos puedan explicar a los demás, el porqué estas personas actúan de tal manera.
Es evidente que aún no aparecen en el ambiente, gente preparada para éste análisis, como lo han hecho los estudiosos de Antropología Social que han buscado y publicado la historia de los danzones, la de las danzoneras y sus directores, la de asiduos bailadores, la de parejas emblemáticas, así como la historia de los salones baile actuales, plazas danzoneras, eventos de aniversario y festejos, más no lo que pasa por la mente de quienes buscan exhibirse a toda costa de manera patológica. Solo baste darle tiempo al tiempo para que algún especialista en Conducta, haga el estudio correspondiente y podamos comprender a las personas que sufren este desequilibrio.
Mientras tanto este es una más de las metástasis cancerígenas que como los concurso o campeonatos, pueden matar lentamente la pasión por el Danzón y sus circunstancias entre la gente que lo ama.....
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