Por Javier García Sotelo
Extracto del Boletín Danzón Club No. 96 (Febrero, 2018)
Para los que tuvieron la oportunidad de leer el boletín N° 94 de esta prestigiosa revista, comente acerca de cómo fue que conocí el danzón. Ahora les platicaré mi experiencia dentro del ambiente danzonero.
Luego de conocer el danzón, gracias a que en la radio donde iba a comenzar a trabajar me dieron 2 horas más para un programa de música familiar, me encontré con una infinidad de danzones, pues al principio, solo conocía danzones clásicos, pero investigue mas y encontré cientos, miles de dulces melodías que fueron para mis oídos como miel, puesto que, no tengo palabras para describir la sensación de nostalgia que tuve al escuchar la “Serenata de Shubert” o “Una Rosa de Francia”, vaya fue algo espectacular. Inmediatamente dije: “Esta es la música que introduciré en mi nuevo programa” no dude ni un segundo en decidir que el danzón seria la prioridad en mi programa.
Todavía recuerdo aquel domingo 25 de Octubre, un domingo lluvioso, que en un momento pensé en no asistir al estreno de mi programa, sin embargo, en medio de una fuerte lluvia llegue. Y por fin anuncie “Sean bienvenidos al programa “Acerina y Las Mejores Danzoneras”. Un programa de 1 hora 45 minutos, que sin duda alguna fue para el gusto de las personas. Pero más fue el gusto para mí, cuando el 20 de Marzo de 2016, comienzan las transmisiones por Youtube del programa ahora llamado “Domingos Cubanos” y ahora con una duración de 2 horas, y con un horario de 6:00 a 8:00 pm. Asi fue como por medio de las transmisiones de Youtube me abrí cancha en el ambiente danzonero, pues gracias a la invitación de Gonzalo Varela Sosa, timbalero de Danzonera La Playa, asistí al aniversario de la mencionada Danzonera, y fue así como por primera vez, asistí al Salón Los Ángeles, donde conocí a los amigos que domingo tras domingo me escuchaban, también fue ahí donde tuve la oportunidad de conocer al maestro Luis Pérez, que me refrendo su apoyo y a quien agradezco el apoyo. También a partir de ahí conocí a grandes maestros del danzón, quienes también me han apoyado. Luego de este viaje tan importante, salí hacia Hornitos, Veracruz, a donde conocí al maestro Augusto Barradas, autor del inolvidable danzón “Domingos Cubanos”, a quien agradezco las atenciones brindadas en aquel viaje, donde tuve la oportunidad de interpretar algunos danzones con su Orquesta Danzonera.
Es así, como conocí el danzón, un género que sin duda alguna me encanta y, que no me arrepiento de haberlo conocido, el cual hoy con gusto enseño y bailo con entusiasmo.
Agradezco a todos los que me han brindado su apoyo, a mi madre especialmente, por los permisos y por acompañarme a los bailes a los que he asistido. GRACIAS.
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