Por Luis Pérez “Simpson”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 94 (Diciembre, 2017)
Hace casi tres meses, leyendo el periódico El País (edición del 13 de septiembre de 2017), me topé con una noticia que me hizo de inmediato reflexionar, el título de la nota decía “El reguetón colombiano conquista el planeta” (1) y, lo primero que me vino a la mente fue: “hasta cuándo podremos encontrar algo similar en donde en lugar de reguetón, dijera danzón”, soñar no cuesta nada, pero, ¿qué pasa con él danzón?, que a pesar de sus 138 años de existencia nunca ha podido internacionalizarse, esto, no obstante de que en México se dio un gran repunte a nivel nacional que data de mediados de los años 1980, también en su natal Cuba se está dando un movimiento en pro del rescate de su indiscutible “baile nacional”, es decir el danzón.
Imagínense, estimados lectores, el reguetón lleva escasos 40 y tantos años de existencia y ya se escucha en casi todo el mundo además con mucha aceptación entre los jóvenes, quienes son los que en realidad “dictan” la moda y sus tendencias.
Cabe señalar que el reguetón también tiene su breve historia y encontramos sus raíces en la música de América latina y del Caribe, aunado esto, a que se deriva del reggae jamaicano con cierta influencia del hip hop. El reguetón aparece por primera vez en Panamá en la década de los años setentas y posteriormente en Puerto rico en los años noventas.
Así como el danzón tuvo como predecesores la contradanza y la danza, el reguetón se originó a partir de su antecesor, el reggae en español y su nombre surge como un aumentativo de la palabra “reggae”, curiosamente la palabra “danzón” es un aumentativo de la “danza”, pero esto, ya es otra historia. Aprovecho este momento para aclararles a mis estimados lectores, que yo no soy partidario del reguetón ni mucho menos en sus derivaciones dancísticas como el llamado “perreo”.
Bien siguiendo con el tema, el reguetón como otros ritmos, ha sufrido transformaciones, otros dirán que es una evolución, el hecho es que nació en Panamá, tuvo su auge en Puerto Rico y ahora en Colombia lo están mezclando con el pop, música electrónica y algo de folclore colombiano dando como resultado un “cocktail musical” provocando una inesperada aceptación en la juventud y su definitiva “globalización” que para muchos es más entendible decir una explosiva internacionalización, pero insisto, ¿Qué pasa con el danzón?.
Desde hace años transita por la mente de muchos amantes del danzón la idea de que le sea otorgado por parte de la UNESCO la categoría de “Patrimonio Intangible de la Humanidad”, sin embargo, solo han sido intentos hasta ahora impotentes por lograr dicho objetivo, pero, me pregunto: ¿cómo lograr esto, cuando el danzón propiamente se conoce y se baila en solo dos países, Cuba y México? y, es que, a pesar de que en México han aumentado el numero de academias, grupos de danzón, asociaciones de bailadores de danzón, orquestas Danzoneras, festivales por todo el territorio mexicano, el danzón permanece encapsulado, quizá algunos “severos críticos” se atreverían a decir que el danzón se encuentra secuestrado y maniatado obedeciendo a intereses netamente comerciales.
Por otra parte, existen profundas diferencias entre el danzón y el reguetón; de principio este último, no es un baile de salón como lo es el danzón, más bien, es un baile popular o urbano y, hay que puntualizar que en la actualidad, los bailes de salón a excepción del tango no tienen un impacto de carácter mundial.
Sabemos que los medios de comunicación masiva, así como personajes, artistas, grupos musicales etc., influyen contundentemente en las preferencias de la gente, en este caso, la juventud y el reguetón.
El cine, por ejemplo, es un excelente medio para dar a conocer algo y catapultar alguna tendencia de cualquier tipo, como lo sería un ritmo bailable, sin embargo el cine mexicano contemporáneo no pudo internacionalizar al danzón, solo un efímero interés en España cuando a principios de los años noventa se estrenó la película “Danzón”, que mas bien resultó ser es “una historia de amor arrabalero”, tal y como lo declaró la actriz María Rojo, quien protagonizó el papel estelar en el personaje de Julia Solorzano.
Desgraciadamente, no ha habido ningún actor o actriz de nivel internacional que promueva el danzón en sus películas o conciertos, ni tampoco orquesta o grupo alguno que lo dé a conocer a nivel internacional o transcontinental mejor dicho.
Algunas Orquestas Danzoneras se han autonombrado como “internacionales” pero solo las conocen en México y muy poco en Cuba y, así, francamente no se puede expandir el danzón por el planeta.
Les comento esto, porque según el artículo de “El País”, bastó para que una artista como la joven barranquillera Shakira le diera una revolución mundial al reguetón colombiano, siendo ella considerada como uno de sus pioneros.
Hoy en día, gracias a los adelantos cibernéticos en cualquier parte del mundo cualquier persona puede apreciar el entorno del danzón en México, pero, no ha sido suficiente y, desgraciadamente la imagen que se da resulta un tanto turbea, tan es así, que fácilmente se puede confundir como un ballet o danza folclórica e inclusive como una mezcla de ritmos, cuando en realidad es un simple baile de salón, sin embargo antes de dar un juicio sería prudente preguntarnos ¿Qué imagen le estamos dando al mundo de lo que es el danzón?, definitivamente no es fácil responder, pero la triste realidad, es que no ha podido “conquistar el mundo” como lo ha hecho el joven regueton y, repito:………¿Qué pasa con el danzón?...
Notas:
1.- El artículo citado lo pueden leer en la siguiente liga: https://elpais.com/cultura/2017/09/06/actualidad/1504649948_890230.html
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