Por Leonardo Rosen “El Brujo del Danzón”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 100 (Junio, 2018)
Estimados danzoneros:
Espero que se encuentren muy bien de salud y que bailen con ritmo y sabor.
Ya que he expresado por escrito en bastantes ocasiones mi opinión negativa sobre las llamadas "muestras nacionales", me encuentro con un dilema, del cual con su permiso, lo comparto con ustedes:
La primera semana de mayo 2018, la doctora Claudia Llanas y yo fuimos a Veracruz y Boca Del Río con la intención de participar en algunos eventos de los bandos del CNIDDAC y Danzonera La Playa de Gonzalo Varela. No teníamos ninguna intención de participar en una "Muestra Nacional". En el Zócalo de Veracruz, nos encontramos con un promotor con quien tenemos una relación amistosa, quién a manera de invitación, insistió que bailáramos en un "colectivo" de una muestra en el nuevo auditorio, Forum Boca, creo que lo hizo en el espíritu de amistad y respeto por nuestra trayectoria en el danzón. Por esa razón y por cortesía, se lo aceptamos, y el día siguiente, llegamos al Forum Boca poco antes de la participación en un colectivo y salimos un poco después. No pagamos ninguna entrada y no nos quedamos, cumplimos con nuestro deber y ya, ni hablar, vimos que no había virtualmente nada de público general y que este teatro nuevo y y grande se llenaba con grupos de danzón o esperando su turno para actuar su "coreografía" o descansando después de haberlo hecho. Tengo entendido que había unos 42 grupos presentándose en ese evento.
He dicho anteriormente que no veo nada incorrecto de exhibir el danzón, o coreografiado o improvisado, en un teatro ante un público general. Es un método de mostrar a un público lo que es el danzón, con la esperanza que alguna gente se interese en estudiarlo y convertirse en danzoneros. En cambio, las encuentro absurdo estas "Muestras Nacionales" con grupos de danzón presentando sus "coreografías" en un teatro casi completamente lleno de otros grupos danzoneros. En la mayoría de casos, pagan por este "privilegio". Es muy aburrido. Respeto a los pocos promotores que intentan atraer a un verdadero público general a sus eventos. Llegué a este punto de vista después de años de presentar mis coreografías con mi grupo en "muestras nacionales".
Hay los que piensan que soy un hipócrita por haber participado en esta muestra, y que así serví los intereses de los promotores. Mi dilema es que tengo a buenos amigos entre los danzoneros que no están de acuerdo conmigo. Estas personas son directores e integrantes de grupos que participan en las "muestras nacionales". Quieren lucirse con su vestuario y sus pasos. Así es la versión del danzón que han aprendido. Yo empecé así, también. En lo personal, no me considero hipócrita por bailar una improvisación en una colectiva a la invitación de un amigo. No creo que indique mi apoyo por este tipo de muestra. Por lo general, ya no voy a "muestras nacionales". Es un dilema porque no quiero cortar mi relación con tantos amigos que lo hacen y no van a dejar de hacerlo. Pienso que a veces hay circunstancias excepcionales.
Un muy destacado etnomusicólogo me dijo que había un proceso en que un baile popular después se convierte en un baile folklórico de exhibición, y es lo que ahora pasa con el danzón. Mi dilema mayor es ¿Qué es la mejor forma de promover el danzón como baile social de salón contra la fuerza, tal vez imparable, del danzón como exhibición de folklore?
Por favor, ayúdenme. Respeto mucho las opiniones de mis compañeros en el danzón y, espero que compartan conmigo las suyas. Hasta entonces, reciban muchos abrazos de su amigo y su servidor,
LEO, "El Brujo del Danzón".
Leonardo Rosen, Director/Instructor
Club de Danzón "Mercerina" San Miguel de Allende, GTO
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