Por Leonardo Rosen “El Brujo del danzón”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 95 (Enero, 2018)
Estimados danzoneros:
Estimados danzoneros:
Les deseo un muy FELIZ AÑO NUEVO con todo lo bueno y todo lo dulce de la vida. Por el momento, dejo las polémicas para volver a los básicos de nuestro querido danzón.
En el danzón, igual que en otros bailes sociales, muchos estudiantes principiantes piensan que lo más importante es aprender pasos y más pasos. Tienen que aprender que los pasos no valen nada sin cadencia, técnica y estilo, por lo que, aprender muchos pasos y rutinas no es saber bailar el danzón, a menos que se aprendan los elementos mencionados. El diccionario nos dice que un paso es cada movimiento del pie en un baile o una danza, en cambio, en el danzón y otros bailes sociales, la palabra "paso" significa una serie de movimientos de los pies que tiene su inicio y su fin, es decir, cada paso del danzón es una mini-rutina. En mi opinión, es mejor bailar bien pocos pasos que bailar mal muchos pasos.
Primero, tenemos la técnica para los pies. En los bailes de raíces cubanas como el danzón, queremos deslizar los pies en la pista, para lo cual, debemos llevar zapatos que nos permiten hacerlo, desde luego, a veces tenemos que bailar en una superficie mala, en este caso, se permite levantar los pies de la pista lo mínimo necesario. El movimiento es poner primero la punta del pie en contacto con la pista y después el talón, tanto adelante como atrás. Para hacer esto correctamente, es necesario tener flexibilidad en las rodillas, pero no flojera. Otro punto importante es que el pie que soporta el peso del cuerpo no puede moverse mientras el otro pie sin peso puede moverse libremente. Es cuestión de establecer la fluidez y la elegancia con el movimiento "punta-talón". Este es "pie de pluma" y, lo que no se debe hacer, es nunca levantar mucho el pie de la pista y entonces, bajarlo pesadamente, este es "pie de plomo".
Si hemos aprendido lo básico del párrafo anterior, podemos pensar en movimientos de los pies más complicados, por ejemplo, hay un movimiento, el cruzado, en que un pie cruza el otro pie, o en frente o atrás. Muchos principiantes tienen la tendencia de levantarse por completo el pie, cruzar el otro pie y bajarlo pesadamente, la mayoría de las veces con la pérdida del equilibrio. La técnica correcta es deslizarse con la punta el pie que cruza el otro pie o adelante o atrás, depende del cruzado indicado, y terminarlo con el talón, esto, evidentemente no podemos hacerlo correctamente con las rodillas tiesas.
Otro movimiento utilizado para cambios de dirección y adornos es el pivote. Para hacer pivotes, es necesario mantenerse las rodillas muy flexibles, hacerlo con las rodillas tiesas nos llevaría a brincar de manera inpropia. El pivote se ejecuta deslizándose el pie en la pista con la punta, dando la vuelta a la dirección indicada. Es posible “pivotear” con los dos pies sincronizados. Para un cambio de dirección, el pivote se ejecuta con la punta de un pie deslizándose para dar la vuelta, entonces, el otro pie se junta con el que pivoteó. Por supuesto, para una coreografía, es posible romper las reglas y hacer pivotes con los talones de los pies. Los estudiantes necesitan algo de experiencia antes de aprender cruzados y pivotes.
Hay aun más a comentar, pero ya basta para este artículo. Mi punto es que aprender pasos y rutinas sin una buena técnica no vale nada, por eso, digo, "Pie de Pluma y no de Plomo", y en casos extremos, "Elegante y no Elefante". No soy "la divina garza" en el baile de danzón, especialmente a mi edad, lo intento y creo que todo el mundo puede.
¿"Mi Vida por Un Danzón"? No creo. Sin embargo, me encanta este hermoso baile Escríbanme, por favor. Hasta entonces, reciban muchos abrazos de su amigo y su servidor, LEO, "El Brujo del Danzón", Locutor/DJ, "Al Son de Danzón", XESQ Radio San Miguel, San Miguel de Allende, GTO
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