Por Enrique Guerrero Rivera “Aspirante Eterno”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 99 (Mayo, 2018)
Agradezco a los lectores del boletín DANZÓN CLUB su tiempo en leer mis escritos
En tiempo reciente, en una ocasión, en el espacio de Facebook me atrevía a presentar ésta frase de NO TODO ES BAILAR, HAY QUE TENER UN POCO DE CULTURA MUSICAL en respuesta a un planteamiento acerca de la ludicidad que se debe de tener al bailar, y obtuve una serie de observaciones al respecto, sobre todo de instructores, al parecer, ya que ellos puntualizaron su filosofía acerca de lo que pretenden que sus alumnos muestren al estar bailando, y también de lo que ellos enseñan, sin necesidad de mencionar cuestiones musicales y menos al detalle de cómo las presente, todo por que alguna dama me hizo la pregunta de que son los tiempos, que son los pulsos, ya que ella es estudiante de piano y aún en su enseñanza no han tocado estos temas. Es por ello que nuevamente presento ahora mis observaciones acerca de obtener un poco de cultura musical.
En la pasada Serenata dominical que se brinda en el espacio del centro de la ciudad en donde por tradición se tiene un esquema que también ya he comentado en éste espacio, se inicia con una obertura, seguida de una marcha, piezas que comenta el director de la banda no se deben de bailar, es más no tiene un ritmo binario ni terciario que es la estructura de un ritmo muy continuo y repetitivo ideal para bailar, continua con un vals en donde ahora si les pide a las parejas asistentes que llenen la pista de baile y para ello también menciona que es la sección de música ligera o también como música popular y bailable. Es un espectáculo triste el observar que se repite la conducta de desatención de parte de los bailadores al momento en que inicia la serenata, ya que como lo dice el director, es una parte de música CULTA o también la ha mencionado como piezas de gran dificultad para ejecutarse, sobre todo para una banda como la que él dirige, y es por ello que a veces pide paciencia y atención para el trabajo de los músicos que deben de ensayar duro para brindar la calidad que las piezas requieren, sin embargo la actitud es todo lo contrario, ya que se puede ver a una gran cantidad de gente caminando por la pista, otros en plena conversación mientras suena la Obertura o la marcha, y solamente reaccionan a aplaudir, no por haber escuchado la calidad, sino al parecer por que se terminó esa sección de música no bailable y ahora viene ya el espacio de lucimiento. Es por ello que insisto, no todo es bailar, hay que dar a los prospectos a danzoneros, elementos de juicio musical para conocer detalles de la Cultura que rodean al ritmo antillano, como lo que es el timbre de cada danzonera, detalles de su origen, su historia, sus variaciones como el danzonete, el danzón cantado, la fuente de inspiración del mambo y del cha cha chá, las diferencias de una charanga, un piquete, una orquesta y una danzonera, las dotaciones instrumentales de las danzoneras actuales, de arreglistas, compositores, músicos, parejas de bailadores de leyenda, directores de danzoneras, en fin que podamos decir con pleno convencimiento; “EL DANZÓN ES CULTURA”….
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