NO SE BAILAR DANZÓN, POR ESO NO LO
HAGO…………..SOLO BAILOTEO.
Por Enrique Guerrero “Aspirante Aeternium”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 42 - Agosto, 2013
Hola amigos
Esta ocasión me voy a referir a esta frase
tan común entre la población que no baila pero se encuentra de observador en
los diferentes eventos en que el Danzón está presente, éstas personas cuando
asisten por primera vez, se impresionan con la forma de bailar de varias
parejas, ya sea en las inefables Muestras Nacionales, dentro de los bailes de
Gala o en el baile popular que se
realizan en las plazas públicas, y que cuando se le invita a bailar, de
inmediato expresan “Es que no sabemos bailar”, inhibidos por lo que vieron
antes, debido a no saber en qué momento iniciar a bailar y sobre todo en qué
momento y por qué se deben de parar, y es lo que en general consideran, saber
bailar, hay quienes los califican como
son los que “le dan sus tiempos al baile”.
Parejas de diferentes edades después de
ver esto, deciden preguntar en donde tomar clases de baile de Danzón, y llegan
a inscribirse en alguno de los grupos de su localidad, donde les explican lo
que consideran que se debe de saber para bailar Danzón, y que basta con saber
contar del uno al once, enfocándose mayormente en la coordinación motriz de sus
movimientos, sin ninguna explicación de bases musicales de lo más elemental o
de elementos dancísticos como es la expresión corporal en base a la cadencia
que cada Danzón tiene, ni les brindan una explicación coherente de las reglas
no escritas existentes dentro del ambiente como es, la forma de bailar cerrado
en las dos primeras partes musicales del Danzón, ni del enlace social que el
mismo ritmo permite y de la actitud de dama que debe de asumir, así como la de
ser caballero ante todo de parte del varón, sino solamente le recalcan
importancia sobremanera a los puntos relativos al inicio del tiempo del baile y
a la terminación de cada una de las partes del Danzón, y con ello consideran que
han enseñado y los alumnos que han
aprendido a bailar “académicamente”, lo cual está bastante lejos de ser. De la
cultura del Danzón ni hablar, ya que es un tema que mejor no lo tocan.
En primer lugar quiero compartir mis
observaciones acerca del saber bailar; Desde el momento en que tenemos
conciencia de la música, existen en nuestro inconsciente, según el
psicoanalista alemán Karl Jung, “en los
seres humanos existe un bagaje de arquetipos cerebrales remanentes primitivos
de las formas de expresión de nuestros ancestros, que instintivamente nos hacen
responder a los sonidos musicales, además de estar el ritmo del latido del
corazón de la madre de manera sistemática“ lo que nos motiva a movernos de acuerdo a lo que
consideramos ritmo, ya que de la música, es el elemento más esencial para
bailar, además del compás, dejando de lado la melodía, y a las armonías. Por
otra parte sabemos que nadie escucha igual que otro, así que los movimientos no
serán igual en una persona que en otra, por lo tanto nadie nos movemos de la
misma forma ni en el mismo momento, lo que hace imposible que alguien enseñe a
bailar a otra persona exactamente como se mueve él mismo. Por otra parte, el
bailar requiere cierta comprensión de de la estructura del ritmo, ya que no es
lo mismo bailar Danzón, que una habanera, tango, salsa o mambo y
Chacahachá, mucho menos vals, cumbia, paso doble o Rock and Roll que son los
ritmos más contemporáneos, ya que las percusiones que marcan el ritmo son en
tiempo diferente además de compás y estructura muy diversos. Pero existen
bailadores para cada ritmo y entonces se da el fenómeno de ESTILOS que son significativamente diferentes en cada persona, así
que se da el estilo académico, libre o lírico, el coreográfico, el acrobático,
o el que recién me compartieron, el aeróbico y así según su sentir de la música de cada persona y de cada género
musical, y de esa manera encontramos a parejas que bailan el mismo género pero
con diferente estilo, sin embargo ambos están bailando, sin poder asegurar quien
si sabe o quién no sabe, así que todo es cuestión de ESTILO y de escucha.
Ahora debo de aclarar que pretendo con el uso y aplicación en este tema de la palabra ESTILO, y me sustento en la definición académica que nos proporciona el diccionario en general es:
El uso más común de estilo se refiere a la manera de escribir propia de un escritor o redactor y también a las características propias de la obra de un artista plástico o de un músico. Asimismo se llama estilo al conjunto de características que identifican una determinada tendencia artística y a cada una de las formas de practicar un deporte o una actividad.
No falta encontramos en los diferentes
eventos danzoneros con parejas bailando los diferentes géneros de la misma
manera, o sea con los mismos movimientos y evoluciones propios de un tango, el
rock, o de la salsa no importándoles que sea otra la estructura musical, pero
sobre todo bailando Danzón de forma sofisticada, entendiéndose la sofisticación
como una de sus muchas definiciones, sin
embargo esta se aplica perfectamente a ello “Sofisticación: algo carente de naturalidad”, un ejemplo es el estilo de
baile de Mario Moreno “Cantinflas”.
Respecto a la clasificación del bailador académico, es según mi criterio aquel que interpreta por nota las diferentes frases melódicas, además de las incidencias musicales que se presenten, tales como adendums, anacrusas, codas simples o dobles, marcadas por la percusión. Debo de aclarar que dentro de la ejecución con instrumentos de la música, o sea como músico, ahí si hay una clara distinción entre quién ejecuta algún instrumento basándose en leer música en el pautado y quien interpreta en el mismo instrumento de forma lírica o de oído, puesto que existe una regla escrita y rígida que permite la repetición infinita de la reproducción de sonidos y silencios, así como las incidencias marcados en el papel, mientras que su contraparte solamente de manera memorística podrá reproducir la misma melodía sin mayor conocimiento del nombre de las notas ni mucho menos de la mesura que cada frase musical contiene por lo tanto la calidad y riqueza armónica y polifónica será muy distinta entre ambos. Esta aclaración es para hacer una analogía entre el bailar libre y el bailar con bases tanto musicales como de expresión corporal lo cual hace la diferencia entre ambos estilos.
Concluyendo, espero haber dejado clara la idea de que toda persona que se mueve al ritmo de la música, sea cual sea el género musical, se puede decir que sabe bailar muy a su propia escucha, idea y forma de expresarse con el cuerpo, y que el bailar lúdicamente no tiene reglas, solamente un bailarín se deberá de ajustar a las técnicas que le marcan en su escuelas formales tales como las de Bellas Artes, los ballets, las compañías de danza contemporánea, en donde existen rígidas reglas y técnicas como la Graham para cada parte de la música. Gracias por su atención a estas letras. Agosto 2013
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