La historia de un gran danzonero…
¡Viva el Danzón!
Danzonero X
Son casi las diez de la mañana y el sol está radiante en lo alto de los edificios relucientes de la ciudad de México. Camino con Angelita por las calles del centro buscando algún lugar para desayunar algo, después de una noche ajetreada de diversión en algún salón de baile. Al fin encontramos un puesto de consomé y de comida donde almorzamos sabrosamente. En el parque se están reuniendo, como cada semana, un grupo de personas autodenominadas “danzoneros”: personas mayores con un paso lento pero ansiosos de llegar a la reunión, señoras vestidas con toda propiedad y ataviadas con el famoso abanico, jóvenes aprendices vestidos de diversas maneras, niños y niñas que van al encuentro con sus maestros. Todos felices de volverse a encontrar en ese ambiente danzonero. Nosotros ya hemos terminado de almorzar y le digo a mi esposa: “¿Quieres ir a ver cómo bailan? Me responde: ¡Sí, vamos a ver! Nosotros hemos sido bailadores por mucho tiempo de otros ritmos: cumbia, salsa, etc. y nunca hemos bailado este ritmo que al principio no creí que todavía existiera: EL DANZÓN.
Nos acercamos y observamos a las parejas bailadoras. Todos parecen ser expertos y conocedores de este ritmo. Me sorprendo al ver las poses y detalles de los “pachucos”. El lugar ya está a reventar y empezamos a escuchar las piezas musicales, una a una nos atrae pero ni siquiera sabemos sus nombres, a excepción de algunos temas muy conocidos. Por fin, después de estar siguiendo el ritmo con los pies y de ver a las demás parejas, invito a mi señora a bailar, pues el ritmo es tan contagioso que sería un crimen no bailarlo. No sabemos bailar ese ritmo, pero lo reemplazamos con sabor y estilo. Logramos gozar al máximo y todavía no lo puedo creer! Ayer creí haber gozado con las cumbias, pero nunca llegué a este clímax. ¡Hoy sí!
Nos seguimos bailando todos los temas siguientes y llega uno que me encanta, no sé cómo se llama y no me quiero quedar con la duda, le digo a Angelita que me espere, pues voy a preguntarle al amigo que pone los discos (pues no hubo danzonera en vivo ese día) el nombre de ese danzón. Me dice el joven que ese tema se llama “El Gran Babuco” y lo interpreta la Danzonera de Sebastián Cedillo. Lo anoto en un papelito y lo guardo. Mientras tanto, me pregunto: ¿quién será este señor Cedillo? Sin imaginarme siquiera que tendría el gusto de conocerlo en persona más adelante y de que sería su gran admirador.
Después de 2 o 3 horas de convivir en ese ambiente, nos retiramos del lugar, prometiéndonos asistir al próximo sábado a la Ciudadela. Y así fue. Durante mucho tiempo seguimos asistiendo a la Ciudadela y conocimos todo el ambiente que se vive ahí. Por algunas pláticas con amigos, descubrimos los demás lugares donde se disfruta del danzón y, como una obsesión, buscamos más y más lugares danzoneros.
¡El danzón ya se había metido hasta lo más profundo de nuestro ser y sacarlo era una misión casi imposible!
Actualmente hemos evolucionado muchísimo en cuanto al baile. No somos grandes expertos ni mucho menos. Pero el danzón ha llenado nuestras vidas al grado de que, al principio, empecé a coleccionar discos, después decidí organizar y manejar por medio de la computadora, todas las discografías con que contaba. Más adelante decidí poner mi colección a disposición de toda la gente y para ello diseñé y construí la Danzoteca2. Enseguida, viendo que no existía algo parecido, decidí crear Radio Danzón, para transmitir todo el día, danzones a todo el mundo a través de internet. En esta última etapa, he creado Danzón TV con el fin de que los amantes del danzón puedan, no solo escuchar los temas, sino también ver las diversas coreografías que se pueden montar a la música y aprender aún más con ello.
Siempre he hecho el comentario de que el danzón se debe bailar más con el corazón que simplemente seguir ciertas rutinas. Espero estar en lo correcto. Es decir, la alegría que un danzón nos transmite no se mide con once pasos y ciertos movimientos calculados. Hay que dejar que nuestro cuerpo nos guíe de acuerdo a los sentimientos que el danzón nos motive. Ese es mi punto de vista.
Por último, quiero agradecer a todos y a cada uno de los danzoneros que me han apoyado con más material, que escuchan mi estación de Radio Danzón y que ven Danzón TV. Les agradezco sinceramente sus comentarios y mensajes. Les aclaro que mi labor no esta auspiciada por ninguna organización y que todo este esfuerzo es de manera personal.
Y como siempre digo, me despido amigos danzoneros de México y del Mundo.
¡VIVA EL DANZÓN!
Danzoteca2: http://danzoteca2.es.tl
Danzón TV: http://www.livestream.com/danzontv
Radio Danzón: http://danzoteca2.es.tl/radio-danzon.htm
Videos en YouTube: http://www.youtube.com/jrr888888
1 comentario:
hola que tal buenas tardes mi nombre es hildebrando felipe ugalde malagon y vivo en la ciudad de queretaro, quisiera saber donde puedo aprender a bailar danzon, ya tengo lo principal que son ganas y entusiasmo tengo 28 años y estoy interesado o indiqueme si tengo que ir hasta la ciudad de mexico y por cuanto tiempo seria y a que hora y el costo por favor, gracias por el espacio y que viva el danzon, gracias.
Publicar un comentario