Recibido el 20 de Enero de 2010.
ARQUETIPOS DE JUNG………………PRESENTES EN EL BAILE
Con el deseo de que este 2010 sea un año lleno de venturosos acontecimientos, les brindo a mis escasísimos lectores este compendio de ideas surgido después de releer ese especialísimo libro llamado De Cuba con amor… el Danzón en México, en que se conjugan tres expectativas, la de don Simón Jara Gómez, conocido y romántico empresario y último dueño del Salón Colonia, o como popularmente se le llamaba, “El Cocol”, así también participa en esta obra, el cubano Aurelio Rodríguez conocido por “Yeyo” y lo mejor es la investigación tan acuciosa de un personaje de gran prosapia y enorme erudición, que es el señor Antonio Zedillo Castillo. Este es un libro que todo el que sea amante del Danzón y de sus circunstancias lo debe de leer con gran cuidado, ya que es una fuente de información de toda índole relacionada con la evolución y revolución que el Danzón ha tenido en la capital del país.
Es esta investigación de don Antonio Zedillo, desde mi particular perspectiva, es una herramienta indispensable para quienes estamos dentro de la enseñanza de interpretación dancística del Danzón, puesto que en su intervención en esta obra colectiva, nos muestra elementos de la música que conforma la estructura del mismo, muy elementales pero no menos importantes, ya que son fundamentos básicos para bailarlo, puesto que nos marcan la razón de ser del Danzón que es lo que le diferencia de otros ritmos, como el Chachachá, o el mambo, puesto que aún y cuando son de origen isleño, no se componen de los mismos elementos musicales. En cualquier asignatura escolarizada lo primero que se imparte es la teoría, tal como la historia u origen de esa materia, en este caso del Danzón, en segundo lugar se debe de dar a conocer la estructura a estudiar, y ahí es en donde su aportación del señor Zedillo es lo más importante. En su capítulo”LOS BAILADORES DE LA CIUDAD DE MÉXICO” que se encuentra en la página 137 menciona: “será prudente en primer término, dilucidar lo que es el Danzón como pieza bailable y enseguida discutir si lo que expresan los interpretes danzarines al bailar está correcto o es una aberración. Por lo tanto, observemos la estructura de la pieza musical y vayamos determinando sus apreciaciones en las mudanzas, pasos, figuras y descansos. Los bailadores mexicanos más asiduos a éste género repiten constantemente “que el Danzón se debe de bailar al compás y con la música” y estamos completamente de acuerdo, sin embargo debemos de precisar a que compás se refieren y de que música se trata" en seguida expresa una serie de precisiones acerca de la estructura basada en letras como A, B, A, C, A, D que se usa en la música, y del número de compases de que consta cada una de las partes, así como la evolución por la presencia del ritornelo, y más referencias acerca de la estructura básica del ritmo en 2/4 y la presencia de cada unos de los instrumentos en las tres partes que componen la música bailable del Danzón. Este debiera ser una parte de la literatura que conforme la basé teórica de la enseñanza del bailar Danzón con propiedad y con sentido de las cosas, del porqué se dice y el porqué se hacen para bailar correctamente, en que primero quien funge como instructor, maneje como parte de su bagaje cultural del ritmo de nuestras pasiones. El propósito de este mini ensayo es el de brindar fuentes de donde se puede un instructor auto preparar integralmente y salir de esas inexpresivas y rutinarias formas de bailar el Danzón y que se ocupe de seguir buscando material para mejorar la impartición de su instrucción a los futuros y actuales danzoneros que está ávidos de información y no solamente estemos bailando por bailar.
El título de este humilde ensayo de esta obra bien pareciera que está fuera de lugar ya que no existe ninguna relación entre los trabajos de ese genio de la psicología que fue el suizo Carl Gustav Jung y lo que se presenta en el libro mencionado, sin embargo cuando don Antonio Zedillo menciona más adelante, en que refiere el uso de los diferentes instrumentos como protagonistas de cada una de las partes del Danzón, afirma acerca de las percusiones más acentuadas en el montuno, como punto fundamental de seguir con el movimiento de los pies el compás del Danzón, está coincidiendo en la teoría de Jung de que dentro de la mente humana, existen ciertos elementos, también llamados Memoria colectiva, que rigen la personalidad y sus gustos de las personas, en este caso pareciera que son subliminales recuerdos de momentos arcaicos de nuestra humanidad presentes en lo más recóndito de la conciencia, y eso nos hace sentir una enorme felicidad al estar escuchando el sonido de los tambores, cuestión que es inexplicable para cualquier ciencia exacta. Espero que esto deje la inquietud de seguir buscando razones para entender el sentido de lo que estamos instruyendo a quienes han confiado en que tenemos una buena formación y preparación como instructores o maestros de baile de Danzón.
Atentamente
Aspirante eterno
Enrique Guerrero Rivera
Enero del 2010
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