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Su amigo, Ing. Javier Rivera (Danzonero X), les da una cordial bienvenida a este nuevo espacio alternativo donde pondré el historial de documentos, textos y materiales relacionados con el danzón y sus circunstancias. Cualquier aportación será bien recibida.

lunes, 25 de noviembre de 2024

¿BAILARIN O BAILADOR?, PERO…

¿BAILARIN O BAILADOR?, PERO…

Para todos los danzarines de salón

Por Luis Pérez “Simpson”

Extracto del Boletín Danzón Club No. 176 (Octubre, 2024)

A través de mis 26 años de estar inmerso en el entorno del baile de salón he escuchado con cierta frecuencia la frase: “el que baila danzón u otro baile de salón se le debe llamar bailador y no bailarín”, lo peor del caso es que hasta algunos “profesores calificados” la repiten como un “dogma” y, por ende, sus alumnos asimilan y transmiten esta idea sin cambiarle ni una coma.

Pues bien, lo que desconocen los “portavoces” de semejante aseveración es que, consultando un buen diccionario, ambos términos bailarín y bailador son sinónimos, es decir, se pueden aplicar con justeza gramatical indistintamente a los practicantes del baile de salón como lo es el danzón.

Para dar un ejemplo de la aplicación del término bailarín al baile de salón, tenemos la letra del mambo titulado “Pachuco Bailarín” con la orquesta de Pérez Prado que dice:

Pachuco bailarín marca el paso

Pachuco, marca el paso

Pachuco

Pachuco…

Otro ejemplo lo tenemos en el chachachá titulado “La Boa” con La Sonora Santanera que en una de sus partes dice:

En la Habana quién ya no conoce

A un magnífico bailarín

Anda siempre muy bien vestidito

Que parece un maniquí

Todos lo conocen por Panchito

Porque baila el chachachá…

Les diré, que hasta ahora no he encontrado por parte de algún erudito en lingüística o, musicólogo calificado que diga que la palabra “bailarín” está mal empleada cuando está se refiere a quienes bailan el mambo y el chachachá, ambos bailes de salón y derivados del danzón.

Tampoco tengo conocimiento que algún “Pachuco” se haya manifestado en contra de la letra y título del mambo “Pachuco Bailarín” por llamarlos “bailarines”, por el contrario, este mambo lo consideran como su “Himno” y en los eventos de pachucos que he asistido cuando la orquesta toca este mambo, se llenan de alegría y lo bailan ya sea en forma de rutina haciendo dos filas una de “Pachucos” y la otra de “rumberas”.

Pero, “aún hay más” y, agárrense, ya que hay otros sinónimos de bailarín que son: danzador, danzarín o danzante.

No olvidemos que el danzón tiene sus orígenes en la “contradanza” o “country dance”. También para abundar el concepto, la palabra danzón viene siendo según la historia de este ritmo el aumentativo de la palabra danza relativo a la danza criolla cubana que fue su antecesora.

Como verán, quizá la palabra más apropiada para nombrar a todo aquel que baila danzón, sería danzador, danzarín o danzante, claro, que va a ser muy difícil que lo lleguen a aceptar tanto profesores de baile de danzón, como los practicantes de este ritmo cadencioso, ya que correrían el grave “riesgo” de que los fueran a relacionar con los danzantes llamados “Concheros” que ejecutan danzas autóctonas rituales en México y, esto seguramente los incomodaría.

No hay duda que hay verdaderos vínculos entre la danza y el danzón, mismos que son muy estrechos, tanto que hoy en día en México hay algo verdaderamente curioso, que es la inclusión de coreografías y exhibiciones de danzón en los eventos anuales conmemorativos al “Día Internacional de la Danza”, al menos lo he visto anunciado en nuestro país. No sé si sea para bien o para mal, pero esto, ya es otro tema que invita a la polémica.

Volviendo a los bailes de salón y su vínculo con la danza, cabría decir que, en la década de los años 1940, estuvieron muy de moda los famosos “Thes Danzantes”, donde la mayoría de los asistentes eran jóvenes, obviamente que bailaban los bailes de salón que estaban de moda y, por lo general empezaban a la 1 de la tarde y terminaban a la 7 u 8 de la noche, no se vendían bebidas alcohólicas ni había pleitos. Afortunadamente, la tradición nostálgica de los “Thes Danzantes” continua hasta nuestros días y, para probarlo, les muestro la foto que le tomé a un boleto de entrada al legendario Salón los Ángeles el martes 27 de septiembre de 2024, donde lo pueden identificar:

En efecto, los bailes de salón son parte de lo que se llama “Danza Social” y, los que bailan estas danzas se les conoce como bailarines, esto, dependiendo del tipo de danza, por ejemplo:

Bailarines de ballet, bailarines de danza contemporánea, bailarines folclóricos y bailarines de salón que practican danzas de salón, como el tango, el vals, el danzón, el swing, etc.

Aunque los términos "bailarín" y "danzante" a menudo se utilizan indistintamente, el concepto de “danzante" puede tener un matiz más amplio que abarca no solo la danza clásica o formal, sino también la danza popular, folclórica o tradicional. Al final de cuentas, tanto "bailarín" como "danzante" se refieren a personas que expresan música o ritmo a través del movimiento del cuerpo.

Por último, para todos aquellos que no les satisface lo de bailarín, danzarín, danzante, etc., aún queda otro “siniestro” sinónimo que es “bailongo” y “bailonga” que significa: “Persona muy aficionada al baile y que lo practica con frecuencia”, aunque hoy en día es un término casi en desuso. Coloquialmente usamos la palabra “bailongo” para referirnos a un baile de ambiente popular, informal y alegre.

Nota: Para el uso de sinónimos se consultó al Diccionario de la lengua española (RAE), edición tricentenario y actualización 2023.

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