¡HEY, FAMILIA, DANZÓN DEDICADO A……….¡
ANGEL TREJO RAIGADAS
Estimados lectores, si aún existen, les comparto una serie de comentarios que del Danzón y sus orígenes en ésta obra de investigación nos proporciona el Sr., Ángel Trejo, periodista del rotativo a nivel nacional “El Día” así como investigador de los fenómenos sociales, políticos e historiográficos que repercuten en la cotidianeidad de la vida social en México y que interesado como muchos de nosotros los danzoneros, que deseamos saber más de lo que al Danzón envuelve o se esconde por ser éste extranjero de origen, más mexicano por adopción muchos detalles de su nacimiento son oscuros, por ello Ángel Trejo se dedicó a hurgar entre las diferentes fuentes de información respecto al Danzón, que existen en la ciudad de México, y tomando como marco el Salón México en donde se escucho varias veces el famoso grito de el “Gran Babuco” el músico cubano Tiburcio Hernández avecindado en el puerto de la 5 veces heroica ciudad de Veracruz, de éste modo intitula su valioso trabajo.
Es por demás interesante el contenido, desafortunadamente ya no se han hecho reediciones, ni más tirajes de éste libro, después de la fecha de su primera edición en el año 1992, e ignoro la razones del porque no continuó publicándose, eso me hace sentir que tengo una gran suerte, aun y cuando lo obtuve fotocopiado, más la obra está completa, así que le hace muy confiable. Inicia con una nota preliminar de la perspectiva de la obra de parte de ROBERTO LÓPEZ MORENO de quien ignoro más datos así como una serie de fotografías de bailadores en el interior del Salón México el libro inicia en la página 9 diciendo “El Danzón no es obra de una raza, un pueblo o un continente. En su sobrio y colorido lenguaje musical participaron por lo menos seis países de tres continentes: Inglaterra, Francia y España, en Europa; Republica de Dahomey, en África; Haití y Cuba, en América. Su nombre mismo revela el correo semántico multinacional que siguió antes de llegar a nosotros: country dance (inglés), contre dance (francés); contradanza y danza (español); y Danzón (español afro-antillano)”
Con estas afirmaciones pretendo refutar la pretensión de hacer del Danzón Patrimonio Cultural de Veracruz, declaración de parte de Miguel Zamudio director del CNIDDAC que vierte en la revista “PROCESO” en su edición del mes de mayo del presente, escrita por la Sra. Rosario Manzanos, y vienen a mi mente muchos factores que no se pueden ignorar para quitarle validez a esta pretensión: La primera es el comparar esta postura con la del gobernador de ese estado Fidel Herrera Beltrán que manifiesta en la escandalosa grabación que los medios han difundido profusamente en donde dice “estoy en la plenitud del poder”, mientras que en la nota, de la Sra. Manzanos dice “Para Zamudio el éxito obtenido es natural, siente al danzón como suyo y por ello ha decidido proponer una iniciativa para que el baile sea declarado Patrimonio Cultural del Estado de Veracruz”, ¿será esto suficiente para apropiarse del Danzón? entre sus argumentos también menciona “En Veracruz, puerto, se comenzó a dar ese proceso de transculturación mediante el cual el danzón fue volviéndose cada vez más mexicano, gracias a la formación de agrupaciones que ejecutaban danzones de manera muy peculiar, a las cuales se les llamó con el término de Danzonera –expresión que sigue vigente
Argumento que choca con la versión del historiador Ángel Trejo Raigadas, quien en la página 33 de ésta obra que a la letra dice” Indagaciones del historiador musical Miguel Civeira Taboada-autor de Sensibilidad Yucateca en la Canción Romántica- demuestran que en el año de 1880 ya existían en Yucatán Danzones compuestos por José Jacinto y Justo Cuevas, hijos del músico cubano Mariano Cuevas. En este hecho y en la disposición geográfica de Yucatán como el punto de acceso más inmediato de los cubanos a México, Civeira Taboada se apoya para asegurar que el Danzón tuvo como puerta natural a nuestro territorio la península yucateca, misma desde la que después se difundió a Campeche, Tabasco y Veracruz.” Así que no se puede sostener tal aseveración, sobre todo por las condiciones actuales en que se desarrolla el Danzón y sus circunstancias, ya que tan solo en el aspecto del número de danzoneras el 90% de ellas residen en el Distrito Federal, en donde desde los años 20s los salones de baile de este ritmo proliferaron de tal modo que únicamente ahí se podía bailar Danzón por lo menos hasta cuatro o cinco días de la semana, cosa imposible actualmente en cualquier otra plaza de Danzón de la república.
No quisiera descontextualizar la obra de don Ángel, por lo que debo de mencionar que también escribe lo siguiente en la página 35, en que presenta una acotación muy pertinente de Miguel Civeira: “El Danzón llegó primero a Yucatán, pero fue en Veracruz, pocos años después en donde se asentó y logró una mayor identificación popular hasta integrarse plenamente con la sensibilidad de su pueblo”. ¿La razón? Civeira Taboada, yucateco, es honesto en su respuesta: “la sensibilidad del veracruzano, más abierta y alegre, parecida a la de los cubanos, le hizo identificarse inmediatamente con el Danzón. Los yucatecos somos más fríos, reservados e introvertidos”. Esa era la percepción de la sociedad yucateca que sin embargo nos dice don Ángel, uno datos de lo más interesantes, como la de la obtención del Campeonato de Danzón ganado en la misma isla de Cuba por Daniel “El Chino” Herrera reconocidísimo actor cómico yucateco. Además existe el antecedente de que en Yucatán se produjeron grandes directores y compositores de Danzón al inicio del siglo XX, como los hermanos Cuevas y Cirilo Baqueiro: Juan de dios Concha, la máxima figura musical del Salón México; José Gamboa Ceballos, Everardo Concha y Fernando “El Indio” Vázquez.
Nadie podemos negar el tremendo poder de convocatoria de Miguel Zamudio dentro del medio danzonero y mucho menos del éxito in crescendo del su Forum cada año, no es mi afán el criticar para destruir un labor en beneficio de la cultura danzonera tan bien hecha de parte de todo su grupo, su organización el CNIDDAC, pero esta pretensión es algo que supera mi entender, del como puede opacar todo este prestigio ganado a pulso, por un momento de emotividad. Sus argumentos mencionados en el artículo y sobre todo el éxito del Forum le hacen sentir que se puede ser el dueño del ritmo que ha producido la presente euforia a nivel nacional, a mi parecer no son suficientes. Es muy parecido al hecho que se presentó en el país vecino, los Estados Unidos de Norteamérica, allá si se puede apropiarse de la cultura, como sucedió en el caso del ciudadano estadounidense que ¡¡registró el Himno Nacional de México ante la Oficina de Derechos de Autor como de su propiedad¡!. Me despido dejando las palabras con que justifico estas letras “Ante el silencio de los demás, los necios parecen sabios”
Atentamente,
Aspirante eterno
Enrique Guerrero Rivera
Julio 2010
ANGEL TREJO RAIGADAS
Estimados lectores, si aún existen, les comparto una serie de comentarios que del Danzón y sus orígenes en ésta obra de investigación nos proporciona el Sr., Ángel Trejo, periodista del rotativo a nivel nacional “El Día” así como investigador de los fenómenos sociales, políticos e historiográficos que repercuten en la cotidianeidad de la vida social en México y que interesado como muchos de nosotros los danzoneros, que deseamos saber más de lo que al Danzón envuelve o se esconde por ser éste extranjero de origen, más mexicano por adopción muchos detalles de su nacimiento son oscuros, por ello Ángel Trejo se dedicó a hurgar entre las diferentes fuentes de información respecto al Danzón, que existen en la ciudad de México, y tomando como marco el Salón México en donde se escucho varias veces el famoso grito de el “Gran Babuco” el músico cubano Tiburcio Hernández avecindado en el puerto de la 5 veces heroica ciudad de Veracruz, de éste modo intitula su valioso trabajo.
Es por demás interesante el contenido, desafortunadamente ya no se han hecho reediciones, ni más tirajes de éste libro, después de la fecha de su primera edición en el año 1992, e ignoro la razones del porque no continuó publicándose, eso me hace sentir que tengo una gran suerte, aun y cuando lo obtuve fotocopiado, más la obra está completa, así que le hace muy confiable. Inicia con una nota preliminar de la perspectiva de la obra de parte de ROBERTO LÓPEZ MORENO de quien ignoro más datos así como una serie de fotografías de bailadores en el interior del Salón México el libro inicia en la página 9 diciendo “El Danzón no es obra de una raza, un pueblo o un continente. En su sobrio y colorido lenguaje musical participaron por lo menos seis países de tres continentes: Inglaterra, Francia y España, en Europa; Republica de Dahomey, en África; Haití y Cuba, en América. Su nombre mismo revela el correo semántico multinacional que siguió antes de llegar a nosotros: country dance (inglés), contre dance (francés); contradanza y danza (español); y Danzón (español afro-antillano)”
Con estas afirmaciones pretendo refutar la pretensión de hacer del Danzón Patrimonio Cultural de Veracruz, declaración de parte de Miguel Zamudio director del CNIDDAC que vierte en la revista “PROCESO” en su edición del mes de mayo del presente, escrita por la Sra. Rosario Manzanos, y vienen a mi mente muchos factores que no se pueden ignorar para quitarle validez a esta pretensión: La primera es el comparar esta postura con la del gobernador de ese estado Fidel Herrera Beltrán que manifiesta en la escandalosa grabación que los medios han difundido profusamente en donde dice “estoy en la plenitud del poder”, mientras que en la nota, de la Sra. Manzanos dice “Para Zamudio el éxito obtenido es natural, siente al danzón como suyo y por ello ha decidido proponer una iniciativa para que el baile sea declarado Patrimonio Cultural del Estado de Veracruz”, ¿será esto suficiente para apropiarse del Danzón? entre sus argumentos también menciona “En Veracruz, puerto, se comenzó a dar ese proceso de transculturación mediante el cual el danzón fue volviéndose cada vez más mexicano, gracias a la formación de agrupaciones que ejecutaban danzones de manera muy peculiar, a las cuales se les llamó con el término de Danzonera –expresión que sigue vigente
Argumento que choca con la versión del historiador Ángel Trejo Raigadas, quien en la página 33 de ésta obra que a la letra dice” Indagaciones del historiador musical Miguel Civeira Taboada-autor de Sensibilidad Yucateca en la Canción Romántica- demuestran que en el año de 1880 ya existían en Yucatán Danzones compuestos por José Jacinto y Justo Cuevas, hijos del músico cubano Mariano Cuevas. En este hecho y en la disposición geográfica de Yucatán como el punto de acceso más inmediato de los cubanos a México, Civeira Taboada se apoya para asegurar que el Danzón tuvo como puerta natural a nuestro territorio la península yucateca, misma desde la que después se difundió a Campeche, Tabasco y Veracruz.” Así que no se puede sostener tal aseveración, sobre todo por las condiciones actuales en que se desarrolla el Danzón y sus circunstancias, ya que tan solo en el aspecto del número de danzoneras el 90% de ellas residen en el Distrito Federal, en donde desde los años 20s los salones de baile de este ritmo proliferaron de tal modo que únicamente ahí se podía bailar Danzón por lo menos hasta cuatro o cinco días de la semana, cosa imposible actualmente en cualquier otra plaza de Danzón de la república.
No quisiera descontextualizar la obra de don Ángel, por lo que debo de mencionar que también escribe lo siguiente en la página 35, en que presenta una acotación muy pertinente de Miguel Civeira: “El Danzón llegó primero a Yucatán, pero fue en Veracruz, pocos años después en donde se asentó y logró una mayor identificación popular hasta integrarse plenamente con la sensibilidad de su pueblo”. ¿La razón? Civeira Taboada, yucateco, es honesto en su respuesta: “la sensibilidad del veracruzano, más abierta y alegre, parecida a la de los cubanos, le hizo identificarse inmediatamente con el Danzón. Los yucatecos somos más fríos, reservados e introvertidos”. Esa era la percepción de la sociedad yucateca que sin embargo nos dice don Ángel, uno datos de lo más interesantes, como la de la obtención del Campeonato de Danzón ganado en la misma isla de Cuba por Daniel “El Chino” Herrera reconocidísimo actor cómico yucateco. Además existe el antecedente de que en Yucatán se produjeron grandes directores y compositores de Danzón al inicio del siglo XX, como los hermanos Cuevas y Cirilo Baqueiro: Juan de dios Concha, la máxima figura musical del Salón México; José Gamboa Ceballos, Everardo Concha y Fernando “El Indio” Vázquez.
Nadie podemos negar el tremendo poder de convocatoria de Miguel Zamudio dentro del medio danzonero y mucho menos del éxito in crescendo del su Forum cada año, no es mi afán el criticar para destruir un labor en beneficio de la cultura danzonera tan bien hecha de parte de todo su grupo, su organización el CNIDDAC, pero esta pretensión es algo que supera mi entender, del como puede opacar todo este prestigio ganado a pulso, por un momento de emotividad. Sus argumentos mencionados en el artículo y sobre todo el éxito del Forum le hacen sentir que se puede ser el dueño del ritmo que ha producido la presente euforia a nivel nacional, a mi parecer no son suficientes. Es muy parecido al hecho que se presentó en el país vecino, los Estados Unidos de Norteamérica, allá si se puede apropiarse de la cultura, como sucedió en el caso del ciudadano estadounidense que ¡¡registró el Himno Nacional de México ante la Oficina de Derechos de Autor como de su propiedad¡!. Me despido dejando las palabras con que justifico estas letras “Ante el silencio de los demás, los necios parecen sabios”
Atentamente,
Aspirante eterno
Enrique Guerrero Rivera
Julio 2010
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