Enrique Guerrero Rivera
“Aspirante Eternium”
Extracto del Boletín Danzón Club No. 55 (Septiembre, 2014)
Saludos cordiales desde Querétaro
A partir de que inicié hace cuatro años
como colaborador-conductor del programa de Danzón HEEEEY, FAMILIA…… que
transmite Radio y Televisión Querétaro todos los sábados por diferentes canales
televisivos y por el 100.3 de F. M. , me han abordado infinidad de bailadores,
que me comparten sus experiencias en los salones de baile del D.F. de hace 20
años, todos ellos coinciden en que actualmente se ha deformado el modo de
bailar el Danzón, ya que en su época nunca se detenían durante los ocho compases
que conocemos como estribillos, sino que continuaban bailando sin desperdiciar
la música, como sienten que ahora lo hacemos quienes adoptamos la usanza
cubana.
Así mismo
también consideran que el hacer uso de adornos dancísticos que conocemos como floreos, de parte de la
dama, son una deformación de la esencia que el Danzón brinda, una especie de
licencia sicalíptica. Lo más notable, es que en su totalidad, aseguran que la forma
en que ellos lo bailan, es el auténtico Danzón, el que se bailó en los
años 20s y 30s en los múltiples salones de baile.
Todos estos comentarios me han motivado que analice que tanta razón
tienen en afirmarlo, y encuentro que en realidad tienen razón, puesto que todo
es cuestión de ÉPOCAS, o sea que el baile y sus formas, la vestimenta, la
instrumentación y el timbre de las danzoneras, así como hasta el tempo musical
fue diferente y las circunstancias que rodean al Danzón tiene varias etapas
evolucionistas, las cuales las puedo listar de la manera arqueológica:
Época
temprana: Esta se dio
cuando en la isla de Cuba dio inicio el Danzón como baile de cuadrillas, con el
usos de arcos de flores, hileras de damas y caballeros y lo pausado del mismo
baile, que se modificó con el usos de los tambores sagrados para marcar el
ritmo, instrumento que aportaron los esclavos
llegados de Haití e implementando el cinquillo cubano.
Época
preclásica: Esta
transcurrió desde la aparición del montuno, que el músico José Urfé aportó y
que transformó al Danzón en unos bailes más de cortesanos o aristócratas, así
como la presencia de violines y flauta transversa que se enfrascaban en
diálogos musicales a contratiempo de la intervención del piano. Todo esto en la
bella Cuba.
Época
clásica: Después de
que el Danzón pasa por las aduanas costeras de Yucatán, Tabasco y Veracruz y
llega a la ciudad de México a los salones y se convierte en un fenómeno social
en que el ritmo sincopado y contrastante de las partes del Danzón hace las
delicias de los habitantes del D. F. quienes lo toman como una puerta de escape
de las condiciones económicas tan precarias de los años 20s y siguientes, y del
gusto por bailarlo en los salones se ven contagiados también escritores,
periodistas, actores, y personas de la sociedad económicante pudiente, aquí es
en donde la euforia hace que se generen una serie de salones de baile para
todas las clase sociales, desde el salón Floresta, exclusivo para aristócratas,
como El Hormiga en Atzcapotzalco, el
Colonia en la colonia Obrera para el
proletariado, sin olvidar el salón México en donde cada clase social tenía su espacio y
muchos más, en donde se solía bailar de la manera en que me describen los
bailadores saloneros de esos tiempos que se hacía sin detenerse durante los
estribillos y casi sin separarse de la pareja durante la interpretación.
Es de puntualizar que el timbre de las
danzoneras tenia la particularidad de ser según apreciación de los bailadores
de esos tiempos ser más “tropical” lo cual interpreto que la melodía de los
danzones se veía bastante brillante por el uso de las trompetas y que las
percusiones eran más del tipo del mambo,
por lo que su timbre tenía la característica de ser muy diferente a la que
tiene el Danzón actual debido a que el tempo durante los montunos siempre fue
mucho más rápido.
Época
Postclásica: Al
parecer, desde que CONACULTA en el año de 1995 emite la convocatoria a su Congreso Internacional de Danzón en que
se hacen presentes los bailadores cubanos, venezolanos, nicaragüenses, y por
supuesto mexicanos y que muestran la costumbre de detenerse durante los
estribillos, así como bailando a contratiempo, o sea iniciando durante las
percusiones sensibles y no en los acentos como lo hacemos actualmente.
Lo que más impresiona a los bailadores
mexicanos es el que no bailaran los estribillos, así como el que no soltaran a
la pareja en ningún momento, además de la técnica de bailar sobre el fraseo
melódico aspectos que adoptan de inmediato, ya que en las costa del Golfo de
México así se acostumbra, siendo en el puerto de Veracruz lo más característico
la aplicación de esta técnica, sin embargo en el Distrito Federal pronto
evolucionan lo que vieron bailar de los extranjeros, recurriendo a los llamados
floreos de la dama, aspecto que asegura el Sr
Enrique Tapia, más conocido como El
Capitán, es el inventor de ésta modalidad, así como otros bailadores
también lo dicen, y no tarda en popularizarse esta manera de manejar a la dama
entre todos los bailadores de los salones.
Así mismo el tempo del montuno tiende
a ralentizarse, y cambiar de velocidad a ser más lento, además de que muchos
Danzones adoptan una serie de boleros y
canciones de moda de esos momentos y que los arreglistas de las danzoneras ven
como un recurso para atraer a las
parejas a sus actuaciones, respecto a la vestimenta, a falta de gracia y de
técnica para bailar y destacar, algunos bailadores inician a usar los ropajes
que según ellos los Pachucos usan, colores pasteles brillantes, zapatos hasta
de tres colores, sombrero con tremendos plumajes, enormes leontinas que cuelgan
desde la cintura, aparecen los tirantes sujetando los abombados pantalones con
grandes pinzas en la cintura. Ahora se convive con estas dos maneras de vestir
pero se unifica seguir la costumbre cubana de no bailar los estribillos, además
de buscar cerrar al mismo tiempo que la música marca como terminación de las
frases melódicas.
Esto, claro, es solamente una visión de mi parte de lo que creo que el
Danzón ha seguido en su camino de la evolución, habrá muchos elementos más a
considerar, tales como la instrumentación de las danzoneras, los temas que
manejan actualmente las mismas, la adición de percusiones con tumbadoras, el
uso de campana o cencerro, en fin que
aún el Danzón y sus circunstancias sigue en cambios constantes tal como lo hace
la humanidad y el mismo universo.
Aspirante
Eternium
Enrique
Guerrero Rivera
No hay comentarios:
Publicar un comentario