DIRECTORES
DE GRUPOS DANZONEROS… ¿PRACTICAN EL CANIBALISMO?
Por Enrique Guerrero “Aspirante Eterno”
(Extracto del Boletín "Danzón Club" No. 38 (Abril, 2013)
Hola amigos, nuevamente me ganó el impulso de plasmar por escrito la
reflexión que surgió del comentario del Sr.
Carlos Aguilar, director del
grupo de Danzón de Jalisco, con
respecto al artículo nombrado “Piratería
entre grupos…….Falacia generalizada”
que realizó su servidor y fue publicado en el Boletín Danzonero del mes de Febrero del 2013 que produce mi
estimado amigo Luis Pérez “Simpson” y en respuesta a este, publica la respuesta
en donde el Sr Aguilar, piensa que este traslape de parejas o bailadores dentro
de los grupos de baile de Danzón, no se da tanto por efectos de hartazgo o de
búsqueda de cambios o nuevas ideas del concepto del baile de Danzón, sino
que al menos en su localidad, en su
mayoría se hacen por el uso de convencimiento de los bailadores a espaldas del
director e intrigas, desprestigiando al dirigente en donde están activando,
presentándolos como ineptos, aún cuando ellos mismos también se formaron como
“maestros” en la impronta, también prometiéndoles presentaciones más
frecuentes, en mejores espacios, instrucción mejorada, novedades en las
figuras, y en fin, como dice el sr Aguilar, “seduciéndolos”. Honestamente no
estoy de acuerdo con ésta visión, ya que la mayoría de los integrantes somos
adultos, con un criterio conformado por el paso de los años, y con una buena
capacidad de análisis que es difícil que esto suceda, tal vez con sus
excepciones, claro está.
Por otra parte, estas parejas que han
cambiado de rumbo, llevan en su mente una mecanización de la forma de bailar
Danzón que se ha interiorizado y le es sumamente difícil borrarle de golpe, de
tal manera que debe de pasar por varios días o semanas de condicionamiento con
su nuevo instructor, al principio sufrirá o se sentirá confuso, ya que desde el
nombre de las figuras cambia, pero muy dentro de él se ha creado una duda
acerca de cuál es lo correcto, si lo que aprendió antes o lo que ahora le
enseñan, y eso los hace que sean inseguros y faltos de actitud para disfrutar
de la música y compenetrarse con el
cuerpo y sus movimientos, así que pronto pasan a ser parte de la masa de
Danzoneros que solamente se ajustan a bailar Rutinas pues es lo que han
mecanizado por lo que solo danzones con cierto parecido a la estructura musical
de la rutina aprendida pueden en
cierta forma manejar.
Es también muy evidente la presencia
en las diferentes muestras de
Danzón de verdaderos Piratas de
la Creatividad, que se les distinguen por buscar posiciones en
primera fila o lo más cercano a los
foros, y por traer la videocámara en la mano buscando figuras novedosas,
entradas espectaculares, así como las mismas terminaciones para después de
estudiarles una y otra vez hasta que
logran comprenderla, luego de incorporarlas en su repertorio como propias, lo
que causa un fuerte disgusto en su creador, pero que se puede hacer con ellos,
que de manera fácil y sin un principio de honestidad no le dan el crédito a
quien la conformó gracias a su ingenio, perseverancia, facilidad o preparación
musical y danzaría para coordinar el compás de la música con el lenguaje
corporal.
Tornando al punto toral del, “Canibalismo”, que se realiza entre directores y los
integrantes de la casi totalidad de
grupos es una práctica muy humana, ya que el entramado socio-cultural en
que estamos inmersos desde nuestro nacimiento nos condiciona, ya que vivimos
bajo un sistema social de constante competencia y nadie que baila por exhibirse
podrá aceptar de buena gana que quien está a nuestro lado lo hace mejor que
nosotros, y buscamos minimizar el hecho buscando fallas y además usando la burla para ridiculizar lo
que hagan. En la antropología social se estudia mucho este aspecto que se le
llama “Ansiedad de gratificación” en
donde es el baile que muchos lo toman como elemento de trascendencia como
sucedáneo de no haber tenido una realización personal en lo cultural, o en lo
económico. Gracias por su atención.
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